Llega Enrique Peña Nieto a su II Informe de Gobierno con cifras de aprobación ciudadana a la baja: 54% de la población lo desaprueba, según encuesta de BGC-Excélsior (25/VIII/2014). Cuatro de cada diez mexicanos lo respaldan. Las reformas han sido recibidas con reservas, ante un panorama económico que aún no se refleja en los bolsillos.

Las encuestas arrojan que la aprobación presidencial promedio se ha estancado y fluctúa entre 42 y 48 por ciento. Es la más baja para un presidente desde tiempos de Ernesto Zedillo, quien recibió un país en ruina económica tras el desastre financiero que le heredó Carlos Salinas de Gortari.

Consulta Mitofsky, de Roy Campos, ubica a Peña en niveles de respaldo ciudadano del 47 por ciento. “Llegó a tener niveles de 59%, pero cayó por dos factores: economía e inseguridad”, diagnostica Roy en su programa de análisis dominical Reporte a Debate (7 a 8 PM por Reporte 98.5 FM).

En la consulta divulgada este lunes, Mitofsky da algunos otros parámetros interesantes:

Al agrupar los problemas según su tipo, vemos una clara tendencia de incremento por problemas económicos que, con 60%, superan hoy al 35% de la seguridad; este resultado es el más cargado de la economía desde 2009.

La inseguridad y la crisis económica (27%) son las preocupaciones que siguen presentes entre los mexicanos.

Cincuenta y siete por ciento cree que vamos por el rumbo equivocado; se mantiene en uno de cada tres mexicanos la proporción que piensa que es el camino correcto.

Disminuye 2 puntos el porcentaje que opina que el presidente tiene las riendas del país, al pasar de 41 a 39 por ciento.

Encuestas en México y en el centro del poder mundial: Washington.

El Pew Research Center (PRC) —un prestigiado centro público estadunidense de investigación social con sede en la capital de EU—, revela que seis de cada diez mexicanos se manifiestan insatisfechos con la economía, y en esa misma proporción desaprueban el desempeño económico del actual gobierno.

Según los resultados de esta encuesta de PRC, 79% de los consultados encuentran al crimen organizado como la mayor preocupación de los mexicanos. Le siguen la corrupción, con 72%, y el mismo porcentaje se siente intranquilo por la violencia relacionada a los cárteles de la droga.

A la luz de las encuestas, es consenso generalizado: el aspecto económico (desempleo, inversión a la baja, consumo abatido, bajos salarios) influye directamente en los niveles de desaprobación ciudadana del Presidente. Es allí donde está el desaliento.