Prefacio.

Lo dijo el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares en su “comparecencia” al Congreso del Estado, en la Quinta Sesión Ordinaria del Segundo Año de Ejercicio Constitucional. *** Al referirse a lo conseguido en su primero (y penúltimo) año de gobierno, el mandatario estatal expresó: “El cambio es evidente. A un año de gobierno, ya nadie habla de corrupción porque no la hay. Hay controles estrictos y plena transparencia en el ejercicio del gasto público”. *** Se escuchó tan bien, que algunos panistas hasta se atrevieron a interrumpirlo para aplaudir… Y sin embargo, no es cierto. *** Resulta que el organismo encargado de velar por la transparencia en el ejercicio público hizo un balance sobre el comportamiento de los gobiernos estatales en 2017. Veracruz se ubica entre los cuatro peores en la responsabilidad de entregar reportes de gastos de los recursos que envía la Federación. *** Ese 30 de noviembre, desde la Tribuna del Poder Legislativo, Miguel Ángel Yunes Linares volvió a mentir, práctica que es común en él, con la gravedad de que ahora los veracruzanos ya lo conocen, ya no le creen. Quienes en 2016 votaron por él, saben que el cielo está nublado, cuando escuchan a su gobernador asegurar que el sol luce en todo su esplendor. *** Ya en este mismo espacio habíamos advertido sobre la opacidad de la actual administración. Desde el momento que pidió 90 días para hacer ajustes al presupuesto, y cumplido el plazo informó que dichos ajustes los iría haciendo “conforme fuera necesario”, o cuando el gobernador dijo haber encontrado un déficit de más de 20 mil millones de pesos sin presentar documento alguno que lo ratificara, para después presumir que en un solo año había reducido tal déficit a “sólo seis mil millones”. *** Tampoco ha informado cuánto le costó a los veracruzanos su renegociación de la deuda, ni ha sustentado jurídicamente su decisión de disponer libremente de los recursos “recuperados”, ni los términos en los que diversos personajes ligados a la pasada administración aceptaron regresar dinero y bienes. ¿Les ofreció perdón, olvido, amnistía, el archivo muerto como destino de sus expedientes? *** No perdamos de vista: Mentir no sólo es falsear la verdad… mentir también significa ocultarla.

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La decisión fue tomada hace más de un mes. En ella participaron, por lo menos, el Presidente Enrique Peña Nieto, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio; el precandidato a la Presidencia, José Antonio Meade, el dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa y Aurelio Nuño.

Todos ellos revisaron con detalle cada una de las elecciones que habrán de celebrarse en el 2018 y los perfiles idóneos para las candidaturas.

Cuando tocó el turno a Veracruz, el tema se decidió en escasos 10 segundos. Los ahí presentes coincidieron en que la opción más viable, la de mayor potencial, era el senador Pepe Yunes.

Al momento de dar por aprobada la moción, Miguel Ángel Osorio quiso dejar constancia de su opinión personal:

– Pienso que el senador Héctor Yunes sería un candidato más incómodo para el gobernador de Veracruz.

El dato fue considerado, pero el argumento fue contundente:

– Héctor ya creció lo que podía crecer. Hay más posibilidades con Pepe.

Pasaron los días y de pronto el precandidato presidencial, José Antonio Meade, cuestionó al dirigente nacional priista:

– ¿Qué paso con Veracruz? Es un tema que ya está acordado.

Enrique Ochoa le explicó:

– Así es, candidato, pero debemos ajustarnos a los tiempos electorales. Una vez que se realizó el Consejo Político para definir la forma en que habrá de ser elegido el candidato, se tiene que cumplir un plazo que vence el 25 de diciembre. Ese no es un buen día, pero el 26 lo estaremos anunciando.

Durante todo este tiempo los dos senadores priistas de Veracruz mantuvieron contacto. Ambos habían manifestado su interés por la candidatura, pero dejaron claro que antepondrían los intereses de Veracruz y de su partido.

La mañana del 26 de diciembre José Yunes Zorrilla fue citado por el dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa. Sabedor de que los tiempos estaban por cumplirse, Pepe Yunes se comunicó con Héctor:

– Héctor, como acordamos, te llamo para informarte que fui citado para reunirme con Enrique Ochoa.

Héctor Yunes no se sorprendió. Le informó a su vez a Pepe:

– Yo también recibí una llamada, pero de Aurelio Nuño. La decisión ya está tomada, querido Pepe, y te favorece a ti. Como te lo dije antes, hoy te lo confirmo, no seré de ninguna manera un obstáculo en tu proyecto. Por el contrario, buscaré sumar voluntades, pues estoy convencido de que eres la mejor opción para Veracruz.

Pepe Yunes se reunió con Enrique Ochoa y acordó los términos del destape. Ahí, el senador nativo de Perote le dejó muy clara una condición a su dirigente nacional:

– Héctor tiene todo mi reconocimiento y mi total confianza. Debemos darle la oportunidad de que decida la forma que más le convengan para anunciar la decisión del partido.

Una vez superado el tema, la dirigencia nacional del PRI esperó dos horas para hacer público el destape de Pepe Yunes. Antes de que eso sucediera, a través de un twitter Héctor Yunes externó su respaldo:

– @Pepe_Yunes será un buen candidato y un mejor Gobernador como Veracruz lo necesita. Vamos juntos por Veracruz y por México. Nuestro proyecto sigue!

No hay, pues, ruptura en el horizonte priista de Veracruz.

En la capital del país la decisión del PRI ha sido tomada con mucho entusiasmo, al grado de que el propio José Antonio Meade luce como el más interesado en que se conjuguen las condiciones, las circunstancias, para que su amigo, su excompañero de aula, resulte triunfador en la contienda estatal.

Luego de que se dio a conocer que Pepe Yunes será “precandidato de unidad”, los tiempos políticos en Veracruz parecen haberse paralizado. Sucede que, según el calendario electoral, será hasta el domingo 7 de enero cuando el oriundo de Perote pueda iniciar precampaña, y mientras esa fecha no se cumpla, él no puede salir a los medios a promover su imagen.

Y sin embargo, a pesar de este silencio obligado, en la entidad no se habla de otra cosa. Los priistas coinciden: Esta es la otra cara del partido, la de los políticos jóvenes y honestos; la de los caballeros de la política, la de los ciudadanos que quieren que Veracruz avance, no que se hunda en un caldo de odio, de revancha y de corrupción.

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Epílogo.

El nuevo delegado del PRI en Veracruz, Fernando Moreno fue muy claro: Ese partido no habrá de postular a candidatos corruptos. Subrayó que la corrupción “tiene nombre y apellido”, pues no es la institución la que delinque. “El PRI ha marcado una línea desde la designación de su candidato a la presidencia (José Antonio Meade), de ahí que tiene que postular a gente presentable, gente decente, gente honorable que no esté ligada a la corrupción”. Muchos de los que hoy aspiran ya pueden ir buscando otro trampolín. *** Una mentira más del gobernador de Veracruz: Ese 30 de noviembre en la tribuna legislativa aseguró: “A un año de gobierno, el orden constitucional impera en nuestro Estado, las instituciones públicas funcionan con normalidad, se respetan las garantías individuales y sociales, cada uno de los poderes ha tomado el espacio que le corresponde. Veracruz vive en orden y bajo el imperio de la ley”. La ofensiva hoy es contra el Poder Judicial. Yunes Linares promovió una “limpia” de magistrados que no son afines a su gestión. *** ¿Respeto a los poderes? ¡Pamplinas!

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