Al igual que el síndrome de Burnout,que provoca alteraciones psicosomáticas,que son padecimientos transmitidos de la mente al cuerpo,la desproporción o desequilibrio de la población microbiana de nuestro organismo,provoca trastornos en la condición física,neurológica y psíquica de las personas.

El colón humano es uno de los lugares de mayor densidad microbiana del planeta. De alguna manera, esta es nuestra vida interior. Nuestra vida interior surge de aquello que nos habita, como un Fedón, que nos indica hacia dónde está el origen de nuestro origen, el ser y el alma, el principio de la existencia.

Estas bacterias benéficas se han ido incorporando a lo largo de la evolución en nuestro organismo,en una elaborada conjunción y simbiosis (relación de organismos de especies diferentes para beneficiarse mutuamente en su desarrollo vital) que permite que participen en establecer un equilibrio de las funciones del organismo,incluyendo las funciones neurológicas.

El conjunto de bacterias que nos habitan se denomina;microbiota o microbioma. La suma o el conjunto de ambas se le llama holobionte.

El bioquímico y genetista Carlos López Ortín de la Universidad de Oviedo capital del principado de Asturias España, explica que podemos reconocer cada una de ellas por su material genético. Cada ser humano tiene su propio genoma. 3,000 millones de piezas químicas engarzadas en una tira de más de dos metros en cada célula humana. La bacterias tienen su propio material genómico,construido con los mismos principios,sólo que dispuestos de forma circular en vez de lineal. Dentro del cuerpo humano,existen seres con diferente material genético: el humano,el bacteriano y el microbiano. Al conjunto de estos, se le denomina metagenoma. Explica López Ortín. Un concepto ecológico por el que se asume que el cuerpo humano es un ecosistema en el que habitan distintas especies y, que todas ellas transforman el entorno para la supervivencia.

La alteraciones que puedan producirse en el metagenoma,que afectan el microbioma,influye decisivamente en la salud y la enfermedad.

Si se altera la simbiosis, entre las células humanas y el microbioma, el organismo entra en disbiosis,que es la pérdida del equilibrio entre las células de un organismo humano y las células bacteriana y microbianas en general,provocando esto padecimientos, como las enfermedades crónicas que nos afectan.

La microbiota humana se empieza a construir en el canal del parto,ya que la placenta tiene su propio microbioma y es posible que se pueda transferir al feto. Esta microbiota se incrementa o está presente a los dos o tres primeros años de vida.

El ser humano esta colonizado por bacterias,ello se sabe desde siempre. Lo que es novedoso es el conocimiento de la influencia que tiene la microbiota en la salud y la enfermedad.

Si unas especies microbianas pierden su nicho porque lo están ocupando otras especies generando desequilibrio en el hábitat, seguramente está contribuyendo a la presencia de una patología.

Para ello se debe de intentar eliminarlas o sustituir las bacterias para incrementar y fortalecer la especie ahí existente de origen,pudiendo utilizar para ello probióticos, que son microorganismos vivos que se ingieren para equilibrar la densidad poblacional de estas,favoreciendo la salud.

También se puede mantener el equilibrio de esa ecología con prebióticos,que son macromoléculas,fibras no digeribles, que favorecen la actividad de la microbiota,permitiendo generar armonía en el metagenoma, estabilizando el balance de las funciones de las bacterias para mantener la salud.

De los conocimientos emergentes,los avances tecnológicos,que nos van dando el conocimiento y el entendimiento de cómo reacciona nuestro organismo al impacto ambiental; lo que escuchamos,observamos y sentimos,provocando alteraciones bioquímicas que afectan el estado psíquico,generando cambios funcionales que alteran el orden somático y a la coexistencia del metagenoma.

La humanidad requerirá cada vez menos de las sustancias químicas llamadas medicamentos,para volverse a integrar en el todo natural de su origen. El hombre en su intento al ir en búsqueda de prolongar su existencia,abatiendo o mitigando la presencia de enfermedades,padecimientos y epidemias que devastaban a la humanidad,considero estadios de desarrollo en su biología que hoy en día ha permitido encontrar soluciones que se fundamentan en el equilibrio del entorno. La integración de ambos,el hombre al entorno y el entorno al hombre,generarán expectativas de vida autosuficiente que le permita trascender más allá de la cronología conocida de la existencia.

Y en ese existencialismo encontrará la esencia del ser, como responsabilidad individual y colectiva que no permita el desequilibrio o alteren el orden en que se ha creado,la esencia de la naturaleza, naturaleza-hombre,hombre-naturaleza, y que son los actos de los individuos los que determinan el equilibrio o desequilibrio del hombre y sus enfermedades.