emprender

 

Emprender es una decisión difícil. Nos enfocamos en esa idea que tenemos y renunciamos al trabajo para lanzarnos a crear una empresa. Esto es algo que no todos se atreven hacerlo.

Pero a pesar de los riesgos que se deban tomar, sientes esa necesidad de hacer algo por tu cuenta, de ser tu propio jefe, de ser el dueño de tus resultados.

Acá te presentamos 7 cosas que nadie te va a decir a la hora de emprender, pero que sin duda, tienes que tener presentes:

 

  1. No ir a la universidad es una pésima forma de comenzar en el mundo del emprendimiento:

Hemos visto a grandes magnates como Steve Jobs, Bill Gates y el creador de Facebook, Mark Zuckerberg que han abandonado sus estudios universitarios para construir imperios multimillonarios. Es sorprendente y no imposible, pero más allá de ser un patrón, son una excepción a la regla.

Las universidades han empezado a tomar en cuenta a aquellas personas que quieren emprender, convirtiéndose en lugares que brindan recursos a tu idea de negocio, incluso expertos que te guían a aliarte con un equipo. Los emprendedores deberían aprovechar esta oportunidad.

No tomes la universidad como un enemigo, esta puede formarte en habilidades y conocimientos y también acercarte a personas que seguramente impulsaran tus probabilidades de éxito.

 

  1. Más allá de motivación vas a necesitar una excesiva disciplina:

Un emprendedor necesita cumplir con ciertas características, donde la motivación no es suficiente, sino que también se necesita disciplina.

En tu camino de emprendedor muchas veces te las tendrás que arreglar solo. Te tocará hacer desde recepcionista, mensajero, operario de producción hasta gerente financiero y general.

Además de esto, encontraras a muchas personas que critican lo que haces. Algunos trataran de hacerte caer, de hacerte creer que estás perdiendo tu tiempo.

Para estos momentos difíciles no solo necesitarás la motivación de otras personas que ya lo han logrado, sino que también necesitaras tener una gran disciplina. Tus horarios, objetivos deben estar bien definidos, de manera que puedas desechar todo lo que no te ayude.

 

  1. Te vas a demorar algún tiempo para ganar el salario que tenías cuando eras empleado:

Para lograr que el dinero fluya como se muestran en esas tantas cuentas de Instagram, tendrás que trabajar de forma constante, de manera inteligente y siempre perseverando.

Si tu principal razón de emprender es ganar demasiado dinero, no estás en lo correcto. Ese salario que tenías cuando eras empleado tardará en aparecer siendo emprendedor.

Una de las características de los mayores emprendedores es que disfrutan lo que hacen, lo que crean, son unos apasionados por sus ideas y su orientación al logro determina su accionar.

 

  1. Tu futuro dependerá 100% de tus resultados:

Estas por ti solo, no dependes de nadie. No estas atado a horarios, jefes, o las responsabilidades normales que tienen los empleados. Podrás verte una temporada completa en Netflix antes de almorzar.

Pero todos esos beneficios están condicionados por tus resultados:

¿Cuánto vendiste?
¿Cuánto creciste respecto al mes anterior?
¿Conformaste tu equipo de trabajo?
¿Cerraste nuevas negociaciones con proveedores nuevos?

Muchas personas que se hacen llamar emprendedores solo se enfocan en esa parte bonita, y dejan en segundo lugar la parte importante: producir.

Nadie te va a decir lo que tienes que hacer, y esto va de la mano con la disciplina. Pero si al final del mes, trimestre o año no has cumplido tus objetivos, lamentablemente fracasarás.

 

  1. Nadie sentirá el entusiasmo que tú sientes por tu idea de negocio

Esto es parte de todo emprendimiento. Quizás se te ha ocurrido una idea – loca para muchos – y encontraras mucha incomprensión por los que te rodean. No todos tus amigos, colegas o familiares estarán dispuestos a renunciar a todo como lo has hecho tú. Y eso es normal, no todos sienten el negocio como lo haces tú.

Muchas veces para construir un equipo de trabajo talentoso tendrás que construir primero un negocio que sea confiable para los demás. Recuerda el punto número 2 de esta lista.

Cada vez que creas que tus empleados trabajan sin emoción, que tus inversionistas no tienen tu misma percepción a futuro, recuerda que cada individuo es diferente y que no todos sienten el amor que sientes tú por el negocio.

 

  1. Tendrás que poner a prueba tu orgullo y personalidad:

No todo emprendedor tiene un capital infinito, así que tendrás que deshacerte de tu orgullo y probar su personalidad pidiendo dinero prestado a bancos, familiares, e incluso amigos. Al principio tendrás que hacer cosas que quizás pensabas que nunca harías como repartir volantes promocionando tus productos o servicios, vender puerta a puerta y hasta pedir un consejo cuando no sabes qué hacer.

No decaigas cuando recibas respuestas negativas. Muchos te miraran por encima del hombre, pero no dejes de perseverar, no desistas y cada experiencia tómala para tu aprendizaje.

 

  1. Correrás riesgos que en ocasiones implicarán fracasos:

Nadie está exento de equivocarse, seguro que lo harás. Así que tienes que llenarte de voluntad y aprender los errores.

Tus familiares, tu círculo de personas cercanas verán que no has logrado aquello que te propusiste. Trataran de aconsejarte, de mostrarte alternativas, que están cargadas de buenas intenciones, pero que no sirven de mucho.

Estas son cosas que tendrás que experimentar como emprendedor, pero si eres motivado y disciplinado podrás superarlo sin duda alguna. Trata de adquirir nuevas experiencias, de aprender nuevas habilidades y formarte como un emprendedor integral.