Fieles a su octogenaria cultura presidencialista, los líderes formales y representantes populares del PRI siguen aferrados a la tóxica apología del Presidente de la República en turno y a evadir la autocrítica, no obstante que la aprobación y  popularidad del gobierno de Enrique Peña Nieto –su más importante “capital político”, como lo definió el dirigente nacional Enrique Ochoa Reza– está en su nivel más bajo en lo que va de su sexenio, según las más recientes encuestas publicadas.

Y es que este lunes 22, por ejemplo, en una reunión de casi tres horas en Los Pinos, medio centenar de senadores del PRI y PVEM arroparon a Peña Nieto y se comprometieron a dar la batalla para defenderlo. “Fue para cerrar filas. Como priistas que somos, todos los que estamos tenemos una lealtad no sólo por un sexenio, sino de por vida con el Presidente. Como priistas, vamos a la guerra, pero vamos con argumentos y con defensa no solamente del Presidente, sino también de nuestro partido”, afirmó la senadora Lilia Merodio, quien apuntó que “la guerra es desde ahorita, porque vemos que están haciendo señalamientos directos hacia el Ejecutivo federal y como priistas queremos decirle que no está solo, que no lo dejaremos solo y daremos la batalla junto con él”.

Igual abyección mostraron los senadores René Juárez y Cristina Díaz, lideresa de la CNOP, quien reiteró que “los senadores le expresamos afecto, reconocimiento y solidaridad”. Y al preguntársele si la solidaridad se daba por el momento difícil por el que atraviesa el Presidente, ya que sus índices de aprobación son los más bajos, la priista regiomontana aseguró que Peña Nieto está de “mucho ánimo” rumbo a su cuarto Informe de Gobierno.

Qué tan bueno será el “ánimo” del jefe del Ejecutivo federal que sus asesores están analizando cambiar el formato de su mensaje con motivo del cuarto Informe de Gobierno, para que en lugar de su tradicional discurso que hasta el año pasado dio en el patio de Palacio Nacional ante mil 500 personas –entre empresarios, gobernadores, legisladores, familiares y jerarcas religiosos–, ahora los invitados serán alrededor de 300 estudiantes, emprendedores, indígenas y migrantes de todas las entidades del país, en cuyo encuentro interactivo, que se llamará “Diálogo con Jóvenes” y que se llevará a cabo la noche del viernes 2 de septiembre y se transmitirá por TV e internet, los convocados sólo realizarán “preguntas consensuadas” previamente, o sea, a modo, para que el mandatario se luzca exponiendo los logros de su gestión. ¡Nada fuera de control!

En tono mordaz, analistas políticos comentan que curiosamente el cambio de formato del cuarto Informe Presidencial deja fuera a los empresarios que durante este año protagonizaron un fuerte activismo sobre algunos asuntos públicos –como la presión que ejercieron para obligar a Peña que vetara y modificara la llamada Ley 3de3, y últimamente su exigencia de aplicar el uso de la fuerza pública contra los bloqueos carreteros y sabotajes de los profesores y líderes de la CNTE que rechazan su reforma educativa–, lo que, en su opinión, no se trata de ninguna casualidad.

Y es que el desencanto de la población en general, pero sobre todo de los líderes –entre ellos también los religiosos que se han opuesto férreamente a la iniciativa del Presidente para legislar sobre matrimonios igualitarios– se refleja en los bajos índices de popularidad y aprobación que las encuestas dan a la gestión de Peña, los cuales, antes del escándalo mediático por el plagio de su tesis profesional, oscilaban entre el 23 y 18%, con calificaciones que iban de 3.9 a 3.2.

¿Qué candidatos del PRI a la gubernatura de Veracruz y a la Presidencia de la República podrán ganar las elecciones de 2018 apoyándose en la figura de Peña Nieto y sus malogradas reformas estructurales?

¿Corriente democrática en el PRI?

Corre el rumor de que prominentes priistas veracruzanos así como desertores de otros partidos en extinción que estarían por colocarse la chaqueta del tricolor estarían por encabezar una corriente democrática al interior del PRI estatal.

Ojalá siguieran el ejemplo de sus correligionarios de Nuevo León, donde están por crear la Comisión de Justicia estatal e iniciar el proceso para suspender los derechos partidistas del ex gobernador Rodrigo Medina y otros ex funcionarios vinculados a proceso. La Comisión quedaría formada en 15 días con al menos cuatro priistas distinguidos. “Se está haciendo un análisis para que sea alguien que tenga una visión puntual, que sea imparcial, que tenga transparencia y que sea militante distinguido”, dijo el dirigente César Cavazos, luego de reunirse en privado con el ex gobernador Benjamín Clariond; con el ex embajador de México en Uruguay, Felipe Enríquez, y con Abel Guerra, el cual señaló que durante 12 años el partido estuvo a la deriva, igual que en Veracruz, donde ni siquiera han podido cambiar a Jesús Medellín, quien lleva 15 años como delegado del CEN del PRI gracias a su amigo Fidel Herrera Beltrán, quien lo trajo a la entidad desde antes de ser gobernador.

Clariond explicó que en Nuevo León buscan mandar a los ciudadanos un mensaje de que en el PRI son críticos y actúan contra quienes no hacen bien las cosas. ¿En Veracruz… los priistas se atreverán a hacer lo mismo con Herrera Beltrán y su sucesor Javier Duarte, a quienes muchos les deben cargos, notarías, patrimonios y favores de todo tipo? Ya se verá.