Por Bernardo Gutiérrez Parra

Este martes por la tarde el gobernador Javier Duarte encabezó una reunión de gabinete en el salón Yanga de la casa de Gobierno. Una nota informativa dice que el mandatario estatal exhortó a sus colaboradores a redoblar esfuerzos en el cierre de su administración.

Caray, qué bien.

La nota agrega que durante el encuentro se realizó una “prospectiva” de obras y acciones en la recta final del gobierno.

Como desconozco la palabreja me fui a la raíz del vocablo y me encontré con que prospectiva viene de prospectus que significa “mirar hacia adelante”.

Mi viejo maestro de raíces grecolatinas me dijo que estar en prospectiva es estar en estado contemplativo: “Como los faraones egipcios cuando contemplaron terminadas las majestuosas pirámides. O Miguel Ángel, que tras dar la última cincelada a su magistral obra El Moisés le dijo a la escultura: ‘Ahora, háblame’”.

No pus qué chido.

Pero los secretarios duartistas ni estaban mirando hacia adelante ni estaban en estado contemplativo, andaban en otros rollos; perdidos en su laberinto.

Una foto de la reunión muestra a Harry Grappa con los ojos clavados en sus manos, pensando quizá si no sería mejor tratar de acercarse a Héctor Yunes en lugar estar ahí, escuchando choros retóricos e intrascendentes a los que ya nadie hace caso.

El Fiscal Luis Ángel Bravo Contreras mira por encima de la cabeza del gobernador en dirección a unos cortineros. Seguramente meditaba sobre cuál de los dos sujetos es el “Chichi”; si el que apañaron el lunes anterior o el que murió acribillado en agosto pasado.

La maestra Xochitl Osorio de plano escribe sobre una hoja de papel ajena a lo que pasa.

Fernando Benítez aparenta mirar a Duarte pero su mente está en el plantón que los trabajadores de la Secretaría de Salud organizaron en varios hospitales porque no les han pagado.

Gabriel Deantes contempla el fondo de un vaso, como buscando en su interior un buen bufete de abogados que se especialice en defender a políticos en desgracia.

La nota continúa: El mandatario exhortó a su equipo a destacar temas positivos de la actual administración…

Ah, caray.

Me hubiera gustado ver la cara de los presentes si alguien se hubiera volado la puntada de preguntar: “Señor gobernador ¿nos puede dar un ejemplo de algo positivo de la actual administración?”

La foto nos muestra que el común denominador de los secretarios era la cara de aburrimiento que tenían.

El único que se salía del esquema era el Contralor Ricardo García Guzmán que tenía las manos juntas en actitud de oración. Y si en verdad estaba orando qué bueno, porque mucha falta le hará en el futuro.

Por último, el mandatario recordó que su objetivo durante esta gestión ha sido mejorar las condiciones de vida de los veracruzanos; por ello, invitó a sus colaboradores a que en una labor “coordinada y responsable” dupliquen los esfuerzos para cumplir con ese compromiso.

No pus qué bien.

Bueno sería preguntar a los 500 mil individuos en pobreza extrema, qué tal les ha ido con las gestiones duartistas para mejorar su condición de vida, y qué tanto les han favorecido las atinadas políticas públicas y sociales de los dos últimos gobiernos.

bernardogup@nullhotmail.com