Prefacio.

Renato Alarcón Guevara tiene los días contados al frente del PRI en Veracruz. Él lo sabe y aunque ha hecho lo que está a su alcance para mantenerse en el cargo, a partir de que la balanza se inclinó de forma definitiva hacia la candidatura de Pepe Yunes, entendió que ya no había forma de lograrlo. *** Se sostendrá en esa posición hasta los primeros días del mes de enero, cuando sea nombrado en su lugar el actual alcalde de Xalapa, Américo Zúñiga Martínez, un personaje con ideas frescas y con total identidad con el candidato. *** Cuestionado este lunes acerca del camino que habrá de tomar el PRI en la elección por la gubernatura y las diputaciones locales, Renato Alarcón anticipó que en Veracruz, como a nivel federal, el tricolor irá en alianza con el Partido Nueva Alianza (Panal) y el Verde Ecologista. *** Renato Alarcón debió ser más específico en ese tema. Debió aclarar que esa es la intención del PRI, pero que aún no se concreta. Al menos en el caso de Nueva Alianza, ese partido se ha planteado la opción de competir en forma individual, vistos los óptimos resultados que obtuvo en las elecciones municipales de este año. *** El PRI va a necesitar recurrir a sus mejores negociadores si quiere cobijarse con los votos de otras fuerzas políticas en la entidad.

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El gobernador Miguel Ángel Yunes Linares amenaza con retirarles la seguridad a las próximas administraciones municipales de Xalapa, Minatitlán, Poza Rica y Coatzacoalcos.

Para ser honestos, tampoco es que les esté retirando mucho. Por las cifras de delitos que se cometen en esos lugares, en realidad pareciera que el gobierno estatal ya les retiró su apoyo.

El gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares dispone de corporaciones como la policía estatal y la Guardia Civil. Los municipios a los que quiere “castigar” el gobernador, cuentan con fuerte presencia de fuerzas federales, como la Marina, el Ejército, la Gendarmería y la Policía Federal. Esas no serán retiradas, pues allá, en la capital del país, no rigen su actuación por simpatías o antipatías. Acuden a las zonas, a las poblaciones donde se requiere su intervención.

Este lunes el gobernador encabezó una reunión del llamado “Grupo de Coordinación Veracruz” en el que se firmaron convenios con 23 ayuntamientos de la entidad en los que volverán a funcionar las policías municipales.

Yunes Linares no ocultó su disgusto por el hecho de que a esta reunión no hayan acudido los alcaldes electos de Xalapa, Minatitlán, Poza Rica y Coatzacoalcos, por lo que los acusó de no mostrar disposición para coordinarse con el estado en materia de seguridad y amenazó: “Si antes del 31 de diciembre no solicitan el apoyo del Grupo de Coordinación Veracruz, se harán cargo de la seguridad pública en esos cuatro municipios”.

En realidad, el motivo del absurdo exabrupto del gobernador no está en su preocupación por la seguridad de esas ciudades (ubicadas entre las más pobladas de la entidad) sino porque en los cuatro casos se trata de presidentes municipales que ganaron su cargo con el apoyo de Morena, el partido de Andrés Manuel López Obrador y son, por lo tanto, zonas de la entidad en las que anticipa que los votos no le favorezcan a su vástago el próximo año, cuando vaya en busca de la gubernatura.

La estrategia es simple, aunque bastante cruel: Abandonará la vigilancia en esos puntos y les echará la culpa a las autoridades locales, de manera que la crispación, el hartazgo de los pobladores, se refleje en votos de castigo contra Morena.

Ese es su cálculo. Da por hecho que un aumento de los niveles delictivos el próximo año (mayor aún al que se padece en estos momentos) impactará en forma negativa a las autoridades locales, pues él se encargará de impulsar una campaña para hacerlos responsables de la violencia.

Hay quienes sugieren, incluso, que no sólo abandonará esas plazas, sino que “incentivará” la actividad de grupos criminales, esos con los que él asegura que nunca ha hecho tratos… ni lo volvería a hacer.

Esta actitud es apenas una pequeña demostración de lo que es capaz el gobernador de Veracruz para mantener el poder después de su minúscula gestión. Ha acumulado recursos para financiar la más cara campaña electoral en la historia de esta entidad (la de su hijo); le alcanzará para aportarle al candidato presidencial del frente PAN-PRD y, por si eso fuera poco, utilizará todos los instrumentos del Estado para favorecer sus intereses.

¿Recuerdan quién fue el último que hizo algo parecido?

¡Correcto! Fidel Herrera Beltrán.

¡Se parecen tanto!

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Epílogo.

Morena ya “dio color” respecto a su estrategia para las elecciones del 2018. Este lunes se registraron como aspirantes a las candidaturas por el Senado de la República, el empresario expriista Ricardo Ahued Bardahuil y la actual diputada federal y coordinadora de la bancada de Morena, Rocío Nahle. Esto confirma que será una vez más Cuitláhuac García –como marcaba el sentido común- el que vaya en pos de la gubernatura. *** Por la coalición denominada “Por México al Frente”, que integran PAN, PRD y MC, ya se anticipa que competirán por el Senado el panista Julen Rementería y la perredista Yasmín Copete Zapot, aunque acá se prevé que Movimiento Ciudadano vaya solo. *** El magistrado presidente del Tribunal Electoral de Veracruz (TEV) Roberto Eduardo Sigala Aguilar, rindió este lunes su informe anual de labores y aseguró que ese organismo trabaja sin presiones y con total autonomía. El jurista resaltó el altísimo porcentaje de resoluciones que fueron respaldadas en otras instancias y el manejo estricto del presupuesto. Roberto Sigala dejará la Presidencia del Tribunal, pues así lo establece la reglamentación, pero se mantendrá como magistrado. *** La semana inició con más demostraciones de la incapacidad de las autoridades para frenar la violencia. En Jáltipan, al mediodía de este lunes, una persona fue interceptada y asesinada a tiros cuando viajaba en su vehículo. Se trata del empresario José Baldomero Castellanos, quien era propietario de un centro de verificación vehicular. *** Pero no se preocupen, ya el secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marié, se encuentra convaleciendo en su domicilio, luego del desmayo sufrido el pasado domingo. Una vez que se sienta mejor volverá a sus tareas y la violencia habrá de disminuir. Se los promete el gobernador.

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