México vive una grave crisis de derechos humanos que afecta no sólo a periodistas, sino a defensores, activistas y a la sociedad en general, aseguró el investigador del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologia (Conacyt) Jairo Antonio López.

En su ponencia “ONGs, información y medios en la crisis de derechos humanos en México”, en el marco del “Encuentro de investigación sobre violencia contra los periodistas”, indicó que por ello es necesario que hacer alianzas entre las Organizaciones no Gubernamentales y los medios de comunicación para hacer coberturas más críticas para romper con “los pactos cupulares” que se han firmado para evitar hacer coberturas de la violencia que existe en el país.

Y es que recordó que en 2011 se firmó un pacto entre los grandes medios de comunicación para no dar cobertura a la información violenta y los periodistas que siguieron haciendo una cobertura crítica fueron llamados “mezquinos”, lo cual los puso en una situación de vulnerabilidad.

“Esto genera un grave problema de información sobre lo que vivimos, y la violencia contra los periodistas se refuerza por esa cobertura y esto genera un cierre de información que es muy dramático para entender la propia crisis de derechos humanos que vivimos y las posibles salidas”.

Y es que indicó que hace un mes la organización Human Right Watch emitió un informe en el que señaló que la crisis de derechos humanos en México se ha caracterizado por impunidad, simulación y sobretodo, opacidad.

“Esta triada de concentración de medios, crisis de derechos humanos y violencia contra periodistas lo que hace es reforzar esos límites que tenemos para entender las violencias que vivimos”.

El informe señala que la falta de información confiable con respecto a la violencia en México no es casual, sino que es resultado de una variedad de prácticas por parte de múltiples instituciones gubernamentales que encubren lo que se vive.

“A esto se suma que los gobiernos han mantenido una posición que reduce todo a un problema de bandas criminales”.

En ese sentido, consideró que las ONG’s y los periodistas requieren trabajar de manera conjunta para informar de la manera más completa posible la crisis que se vive, aunque aceptó que se corre el riesgo de que haya una confusión entre el periodismo y el activismo.

Perla Sandoval/Avc