Todo parece indicar que 2015 será un año de vacas flacas para Veracruz. No solo se trata de las inevitables secuelas del endeudamiento sino, para colmo, de una inminente reducción de las participaciones federales, debido al nuevo régimen fiscal derivado de la reforma energética.

Para dar una idea de cuán sensibles son las finanzas públicas estatales en el país, baste señalar que el 40 por ciento de sus ingresos provienen de las participaciones federales.

En cálculos hechos por la fracción parlamentaria del PRD, la nueva Ley de Ingresos por Hidrocarburos y los cambios hechos a la Ley de Coordinación Fiscal obligarán a una reducción de al menos 23 mil millones de pesos en el rubro, lo que significará un duro revés para los estados, principalmente aquellos que, como Veracruz, destinan una parte sustancial de esos recursos al pago de sus estratosféricas deudas.

Será el segundo golpe que reciban los estados del país: el anterior fue en 2009, cuando se vinieron abajo los montos de las participaciones federales derivadas de los excedentes petroleros.

Pero mientras para todos los estados será una dura sangría financiera, para aquellos que muestran los más altos índices de endeudamiento será verdaderamente fatal. Y los municipios serán los más afectados.

Según un estudio de la consultora Aregional, citado por el portal de noticias Sin Embargo , los municipios de los estados de Jalisco, Estado de México, Nuevo León, Baja California, Sonora y Veracruz concentran el 60 por ciento de la deuda pública del país, calculada en 46 mil 537 millones de pesos.

Aunque Veracruz no tiene a ninguno de los tres municipios más alarmantemente endeudados (Monterrey, Hermosillo y Zapopan), sus municipios tendrán que afrontar una situación sumamente vulnerable, derivado de su endeudamiento.

Nuevos impuestos, la alternativa en ingresos

La directora de Aregional, Flavia Rodríguez Torres, entrevistada por el portal Sin Embargo, ha pintado un escenario complicado, debido a la reducción en participaciones federales de los excedentes petroleros, a partir de la reforma energética que ayer decretó el presidente Enrique Peña Nieto.

Los nuevos ordenamientos puestos en vigor a partir de hoy martes significarán una reducción sustantiva en los recursos para estados y municipios tanto en los derivados de los excedentes petroleros como por la disminución de casi 10 puntos porcentuales en la contribución de Pemex a las finanzas federales.

¿Qué harán estados y municipios para subsanar ese hoyo financiero? Según la especialista, se tratará de tapar con más impuestos. “¿De dónde van a sacar ese dinero, dicen que no habrá más impuestos, pero tampoco habían dicho que van a quitar los ingresos; el impacto será inmediato y las inversiones que ellos anuncian por las reformas, no llegarán rápido”.

Nuestros municipios, hasta el cuello

Lo más comentado en los medios de comunicación, en los corrillos políticos, en los debates legislativos y en los cenáculos del poder es la enorme deuda que enfrenta la entidad: más de 43 mil millones de pesos.

Sin embargo, hay otra de casi similares dimensiones, fraguada en el mismo gobierno de Fidel Herrera Beltrán, y es la de los municipios.

Según un cuadro de la consultora Aregional, elaborado con base en información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a marzo de 2014, Veracruz (con una deuda de 2 mil 649.3 millones de pesos) ocupa el sexto lugar nacional en monto de deuda de sus municipios, solo superado por Jalisco (7,489.3 mdp), Estado de México (5,492.6), Nuevo León (5,264.8), Baja California (4,088.5) y Sonora (3,373.6)

Hay una diferencia entre Veracruz y los demás estados: las fuentes de financiamiento.

Mientras la mayoría tiene contratada deuda con la banca privada y la de desarrollo, los municipios de Veracruz, gracias al mecanismo ideado por la dupla Herrera Beltrán-Javier Duarte de Ochoa, lo tiene concertado en emisiones bursátiles.

De hecho, es el único estado del país que decidió encaminarse por ese mecanismo de endeudamiento.

Hasta marzo pasado, según los datos aportados por Hacienda, los ayuntamientos veracruzanos tenían contratadas deudas por 251.1 millones de pesos con la banca comercial, por 886.5 millones con la banca de desarrollo y en otros por 141.6 mdp.

En cambio, por emisiones bursátiles, la deuda ronda los mil 370 millones de pesos, que representan casi el 53 por ciento.

El municipio más endeudado es el de Coatzacoalcos, que ostenta casi el 20 por ciento de la deuda de los municipios veracruzanos. En efecto, a marzo pasado debía 43.3 millones a la banca de desarrollo y concentraba casi el 10 por ciento de la deuda bursátil, es decir, 117.5 millones de pesos.

Desgraciadamente para su causa, aunque es un municipio en que florece la industria petrolera y petroquímica, las modificaciones a los esquemas de cálculo fiscal incluidos en las nuevas leyes energéticas le darán poco margen de fluidez.

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