La colaboración entre estudiantes y académicos que se realiza en el Observatorio Veracruzano de Medios (Obvio), adscrito al Centro de Estudios de Opinión y Análisis (CEOA) de la Universidad Veracruzana (UV), genera conocimiento que vincula las interacciones de los jóvenes en las redes sociales con las investigaciones y conocimientos académicos.

Patricia Andrade del Cid, académica responsable de la Coordinación de Diseño y Desarrollo de Proyectos Cualitativos del CEOA y una de las responsables del Obvio, comentó que son los mismos estudiantes que cursan la Especialización en Estudios de Opinión quienes analizan el comportamiento en Twitter y YouTube.

Los universitarios observan el consumo en medios digitales que realizan los adolescentes, investigan qué temas son los más consultados, así como sus programas y contenidos.

“Los nuevos formatos nos ofrecen información para saber dónde andan los públicos jóvenes, que cada vez son más diversos y segmentados, pero también son tradicionales porque ven programas de terror desde sus celulares”, comentó la investigadora.

Mariangel Pablo Contreras, responsable del Área de Vinculación y Servicio en el CEOA y colaboradora en el Obvio desde hace más de tres años, es licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas egresada de la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales (FCAS) de la UV y ha colaborado en la elaboración del “Manual para la incorporación de la perspectiva de género dentro de las organizaciones de medios de comunicación social”.

María Fernanda Romero Hernández es estudiante de Publicidad y Relaciones Públicas en la FCAS y colabora como becaria en el Obvio. Su experiencia en el Observatorio comenzó cuando tomó una clase con Andrade del Cid en la experiencia educativa de tutorías de la investigación que dedicó para enfocarse en Twitter durante el reciente periodo de elecciones en Veracruz.

“Me gustó mucho la experiencia y me llamó la atención ver qué opinaba la gente y expresaba en la red social acerca de los candidatos que contendieron en las elecciones pasadas”, dijo.

La universitaria realizó además un seguimiento de los temas ambientales en los medios de comunicación y le llamó la atención la forma en que se genera y difunde la información.

Ambas comentaron respecto a la “caída” mundial de las plataformas Facebook, Instagram y WhatsApp, ocurrida hace unas semanas, señalando la importancia que tiene ahora para las empresas y en la interacción cotidiana de las personas.

“Siendo millenial, siento que las redes sociales son parte de la vida diaria, todo el mundo las utiliza y estar actualizados permite seguir los avances para observar cómo la sociedad va cambiando a partir del uso que hace de este tipo de herramientas”, expresó Romero Hernández.

Por su parte, Pablo Contreras recordó que las marcas se apoyan mucho en las redes sociales, “pero siempre hay que estar presentes en varios medios, porque en este caso se cae Facebook o Instagram, las marcas entraron un poco en pánico porque en Facebook es donde más pueden interactuar, como los sistemas de noticias”.

En el mismo sentido, opinó que “se crea un poco de pánico porque estamos muy acostumbrados a comunicarnos por esas redes, quizá si hubiera ocurrido años atrás no tendría este impacto, si se hubiera caído Facebook no pasaría nada porque no había tanta popularización de la red, pero en este caso creo que entramos en pánico porque ya es parte de nuestra vida diaria, pero si dejamos un momento el celular no pasa nada”.

Opinó que el consumo de las redes sociales es similar e incluso mayor que la televisión, el radio o la prensa entre los jóvenes, por ello las empresas, al igual que las instituciones con presencia en este medio, son las más afectadas.

Respecto a si este fallo tiene un impacto laboral, en el sentido de afectar los trabajos de quienes laboran como community managers en redes sociales, la universitaria observó que es posible aprovechar otras plataformas como Twitter.

En el mismo sentido, Andrade del Cid añadió que los profesores deben aprender también de los alumnos, porque “ellos nos están brindando la vida cotidiana, el contexto, la forma de vida y cómo conviven con estos nuevos formatos; tenemos otra forma de percibir la tecnología aunque por supuesto que las utilizamos”.

Es la manera en que convive la juventud con la tecnología lo que marca la diferencia, “esto es muy importante, por eso debemos estar en contacto con ellos para aprender de los alumnos pues la sociedad ha cambiado mucho a partir del uso de las tecnologías”, subrayó la académica.

David Sandoval Rodríguez/ Prensa UV