Amparo Hurtado Albir, académica de la Escuela Superior de Intérpretes y Traductores de la Universidad París III, afirmó que el trabajo de un intérprete o traductor es tan importante que si no se realiza de manera adecuada puede causar desde malos entendidos en una negociación de cualquier tipo, hasta la mala aplicación de algún tratamiento médico.

La doctora en traductología visitó la Universidad Veracruzana (UV) para participar en el Foro Internacional sobre Estudios de Traducción e Interpretación 2019, organizado por el Instituto de Investigaciones en Educación (IIE) y el cuerpo académico (CA) Lingüística y Traducción.

Durante su participación el 5 de febrero en la Unidad de Humanidades, dijo que por su preparación y constante actualización, el traductor no ha sido desplazado por el avance tecnológico.

Explicó que la formación de profesionales en esta disciplina se inició poco después de la Segunda Guerra Mundial, debido a la creación de diversos organismos internacionales que demandaban la enseñanza y preparación de personal para la traducción.

Hurtado Albir dijo que los trabajos de investigación que ha realizado los ha dividido en dos bloques: el primero está centrado en el profesor y no en el estudiante, en el resultado y no en el proceso; el segundo, va acorde a la pedagogía actual centrada en el estudiante y en la enseñanza.

Reconoció que aún hay áreas en las que no se ha realizado investigación, entre ellas la progresión, la enseñanza y la evaluación; asimismo, es necesario que se haga investigación empírica para conocer si las propuestas didácticas son buenas o no lo son tanto, además de recabar información sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje.

En cuanto a la preparación de traductores y de intérpretes, expresó que debe ser en varios niveles: desde licenciatura para pasar al posgrado y después a una formación más especializada como traductor técnico, científico, jurídico, para el doblaje y subtitulación, para lo relacionado con productos informáticos, para la interpretación de conferencias, y en la investigación en interpretación.

La académica e investigadora de la Universidad Autónoma de Barcelona refirió que también se dedica a la traducción de libros y documentales; agregó que para desarrollar esta profesión se debe practicar cotidianamente, por lo que quienes aspiran a ejercer esta disciplina deben mejorar constantemente su lengua materna, vigilar que ésta sea cada vez mejor, y si se encuentran con alguna expresión que desconozcan investigarla inmediatamente para que puedan ser buenos lectores, pero mejores redactores.

Por lo anterior, reiteró que “la tecnología aún no desplaza al traductor, como la máquina no ha suplantado al ser humano, y por ello tenemos que continuar preparándonos día tras día”.

José Luis Couttolenc Soto/Prensa UV