Martínez de la Torre, Ver.- Martínez de la Torre será una “Ciudad de Oportunidades”, un municipio seguro para la inversión, esa era la frase que las autoridades repetían frecuentemente a principios de este 2018. Sin embargo, hoy, a escasos 11 meses de Gobierno, todos guardan silencio y ya ni declaraciones dan, porque la violencia y la delincuencia se les han salido de control.

Martínez de la Torre registra niveles históricos de asesinatos, extorsiones, robos a mano armada y otros hechos que afectan tanto a los habitantes de la zona urbana, como los de la rural, quienes coinciden que en este municipio pareciera que las corporaciones de seguridad no existen para los infractores de la ley, principalmente para quienes matan y secuestran, pues hasta ahora, la policía no ha hecho una sola detención relacionada con estos temas.

Las estadísticas del Registro Civil no mienten, del día primero enero al nueve de octubre del presente año, en Martínez de la Torre se tenía una cifra de 712 muertes, 143 con violencia; a esta lista hay que sumarle por lo menos otros 10 decesos y una gran cantidad de robos y hechos delictivos, que muchas de las veces ya no se denuncian, porque la ciudadanía ya no confía en las autoridades encargadas de impartir justicia, ya ni diga en las corporaciones policiacas.

Y no hay mejor forma de corregir los problemas que reconocerlos, pero aquí, el minimizarlos, decir que no pasada nada y hacer como que se está trabajando en materia de seguridad, sólo ha permitido que la delincuencia crezca y que la violencia se mantenga en un alto nivel; casi diario hay balaceras y personas ejecutadas, lo más grave es que no se ve intensión de la autoridad para implementar una verdadera estrategia que ayude a que la paz regrese a la ciudad.

Para comprobar lo anterior, sólo hay que hacer un recuento de los hechos ocurridos en los últimos 10 días.

28 de octubre.-   Con pistola en mano, dos sujetos que viajaban a bordo de una motocicleta perpetraron un cuantioso robo en efectivo y de mercancía a la tienda “Oui”, de la colonia Ejidal, sitio del que con un jugoso botín huyeron tranquilamente, esto ante la falta de vigilancia policial en esa zona.

30 de octubre.- Envuelto en una cobija, con claras huellas de violencia, es como fue hallado, dentro del rancho “Los Pinos”, en la comunidad Joyas del Diamante, el cuerpo sin vida de una joven, vecino de la colonia Melchor Ocampo, de Martínez de la Torre. Este hecho sigue impune.

30 de octubre.- Un joven, vecino del Predio Vista Hermosa, fue baleado en el interior de su hogar, por un sujeto que, tras el hecho, se dio a la figa, sin que hasta ahora la policía tenga una pista de él.

30 de octubre.- A punta de pistola, un par de motociclistas irrumpieron en una negociación de la colonia Adolfo Ruiz Cortines, donde se apoderaron de un cuantioso botín, para después huir con dirección al Libramiento de la ciudad; al lugar arribaron elementos policiacos, quienes nada pudieron hacer por detenerlos.

1 de noviembre.- Cuando era llevado contra su voluntad, por sujetos armados que lo privaron de su libertad, en la comunidad Javier Rojo Gómez, un trabajador del ayuntamiento de Martínez de la Torre forcejeó con ellos y logró bajarse del auto para pedir ayuda; en el intento fue agredido a puñaladas.

3 de noviembre.- Al menos cinco balazos recibió un joven vendedor, vecino de la colonia Adolfo Ruiz Cortines, quien fue agredido por sujetos desconocidos que lo sorprendieron cuando se dirigía a su domicilio; tras el atentado los pistoleros huyeron.

5 de noviembre.- Un hombre fue encontrado muerto, con visibles huellas de violencia, en el camino que conduce al basurero municipal, en el Rancho San Carlos, ubicado a un costado de la carretera estatal Martínez de la Torre-Misantla.

Este tipo de hechos ya son comunes, porque las autoridades siguen sin actuar, mientras tanto la ciudadanía vive con el temor de salir a la calle y ser parte de las estadísticas, que hacen que Martínez de la Torre sea vista como una de las ciudades más violentas de Veracruz.

Gilberto Viveros/Avc