Las lágrimas de sangre no son solo cosas de películas de terror, después de todo. Existen casos documentados de derramamiento de lágrimas sangrientas. Ésta es el signo primario de la hemolacria , una condición en la cual las lágrimas de una persona están teñidas de sangre o están completamente compuestas de ella.

Aunque es extremadamente raro, hay algunos casos descritos en la literatura médica que detallan a personas que sangran de sus ojos. Desde el siglo XVI, los médicos han reportado estos casos.

¿Los cambios hormonales pueden causar lágrimas de sangre?

En lo que podría ser uno de los primeros casos registrados de hemolacria, el médico italiano del siglo XVI Antonio Brassavola escribió sobre el tratamiento de una monja que lloraba lágrimas de sangre cuando estaba menstruando.

La ciencia moderna respalda esta idea: según un estudio realizado en 1991 con 125 sujetos sanos, la menstruación contribuye a la hemolacria oculta, o rastros de sangre en las lágrimas.

El documento encontró que el 18 % de las mujeres fértiles tienen algo de sangre en sus lágrimas, mientras que solo el 7 % de las mujeres embarazadas, el 8 % de los hombres y ninguna mujer post-menopáusica muestra signos de lágrimas con sangre.

Los científicos concluyeron que “la hemolacria oculta en mujeres fértiles parece ser inducida por hormonas, mientras que la hemolacria es provocada con mayor frecuencia por factores locales (conjuntivitis bacteriana, daño ambiental, lesiones)”.

Casos actuales

En 2015, surgieron dos casos notables de hemolacria: Calvino Inman y Michael Spann. Ambos viven en Tennessee, y los médicos no lograron descubrir una razón por la que cualquiera de ellos llora sangre.

Recientemente, a principios de noviembre una publicación especializada en The New England Journal of Medicine, levantó el caso de un paciente de 52 años que fue atendido en el Humanitas Clinical and Research Center, en Rozzano, Italia, con un llamativo síntoma: lloraba sangre.

El paciente relató que el fenómeno empezó a manifestarse en su casa durante dos horas. Luego, cesaron de de la misma forma inesperada en que comenzaron, y se reanudaron varias horas después, antes de que llegara al hospital.

Las lágrimas no afectaron su visión, no le dolía nada ni sufrió golpes o traumas, y nunca antes le había ocurrido algo parecido. El hombre tomaba medicamentos para tratar su hipertensión leve y durante el chequeo su presión arterial era normal, solo se detectó una leve hiperemia conjuntival (ojos rojos).

Por tal motivo, en su caso, las lágrimas sanguinolentas fueron causadas por la presencia de hemangiomas, un tipo de tumores no malignos provocados por una singular hinchazón de los vasos sanguíneos del aparato ocular.

Conjuntivitis bacteriana, otra consecuencia

También se sabe que la conjuntivitis bacteriana , una infección relativamente leve del ojo, causa lágrimas con sangre, pero el síntoma generalmente desaparece después de que se trata la infección. Una causa más grave son los tumores del aparato lagrimal, que incluye la glándula que secreta las lágrimas y los conductos de drenaje de lágrimas.

Estigmas o Milagros

Tradicionalmente se han vinculado el llorar lágrimas de sangre con fenómenos sobrenaturales y milagrosos. El caso más célebre es el de Teresa Neumann, una campesina bávara que en la década de 1950 vivió supuestos episodios místicos, que incluían entre sus manifestaciones llorar sangre.

Con información de Muy Interesante