A Stephi, por su corazón valiente

En una especie de hit parade de la delincuencia, los medios y las autoridades acostumbran poner de moda un delito en específico. Así, de un día para otro, vemos la profusa difusión de trata de personas; unas semanas después, el próspero negocio del huachicol; y no salimos de esa, cuando nos enteramos de la intrincada red de delincuentes que se dedica a descarrilar trenes con varios propósitos: robar las vías y a los migrantes centroamericanos, hacer rapiña del cargamento y extorsionar a empresas para permitirles hacer uso del ferrocarril.

Lo curioso es que estos delitos suceden desde hace mucho, de manera simultánea, pero su exposición pública parece un bien calculado distractor sobre cosas aún más graves. En Veracruz, otra vez nos llevó el tren.

El sábado pasado, el Grupo México Transportes (GMST) informó que el sistema de frenos de un tren que se dirigía de Veracruz a Puebla fue manipulado en un acto de sabotaje por personas ajenas a la empresa, lo que infiere a bandas dedicadas a este delito. De manera criminal, los responsables dividieron el tren provocando el deslizamiento sin control de 39 carros y 4 locomotoras por una pendiente descendente de 10 kilómetros, hasta impactarse con otro tren en el patio ferroviario de Orizaba. Veracruz estuvo cerca de otra tragedia inimaginable.

La tripulación del tren impactado fue rescatada de la locomotora y llevada a hospitales para su atención, sin que afortunadamente se reportara ningún deceso. Este evento no fue excepcional; en las últimas tres semanas, Ferrosur ha sido objeto de seis actos de sabotaje a sus vías férreas en Veracruz, lo que ha provocado igual número de descarrilamientos.

Este lunes el periódico Reforma publicó una entrevista con un jefe de operaciones de Ferromex, quien aseguró que más de 300 mil toneladas de mercancías –principalmente granos, polioetileno, químicos y productos importados- siguen a la espera de ser transportados al Valle de México.

Explicó que tras el sabotaje contra las vías del tren en Veracruz, la industria se paralizó en el sureste mexicano, ya que las vías dañadas y los restos del tren descarrilado impiden el paso de trenes desde Coatzacoalcos, Veracruz puerto y Puebla hacia el centro del país. Sin embargo, para el gobierno estatal y su responsable de seguridad pública es un tema en el que la empresa ha exagerado.

Hoy nuestro estado es uno de los más peligrosos para el transporte de mercancías en ferrocarril –según cifras dadas a conocer por la SCT-, como también lo es para el robo de combustible. En ambos casos, luego del escándalo mediático, todo volvió a “la normalidad” y los delincuentes siguen actuando en absoluta impunidad. Sin embargo, el riesgo de una tragedia por el descarrilamiento está latente.

Ayer mismo, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares negó que en Veracruz ocurran asaltos y robo a trenes como ha sido reportado por Ferromex desde enero de este año, y además, contradijo al titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) Jaime Téllez Marié, quien señaló la semana pasada al sindicato de ferrocarrileros de trabajar con la delincuencia organizada para asaltar trenes en la entidad.

¿Realmente el robo a ferrocarriles es un problema sin importancia en Veracruz? Pues resulta que el crimen organizado continúa azotando a la industria ferroviaria; según registros de Seguridad en el Sistema Ferroviario Mexicano de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), el año pasado se cometieron mil 752 robos a trenes, lo que representa un promedio de 4.8 diarios.

Y resulta que Veracruz es la entidad favorita de los saqueadores con 276 robos acumulados en todo el año; en la lista le sigue Puebla con 230 casos, Guanajuato con 196 y Querétaro con 122. De acuerdo con el reporte, las cuatro entidades concentran casi 50% de todos los asaltos cometidos en el año.

Además, en sólo nueve meses se disparó 570% el asalto; pues en el primer trimestre del año pasado se registraron 125 y en el último trimestre se reportaron 720 hurtos; mientras que en el segundo hubo 331 robos y en el tercero 576. De acuerdo con el reporte del cuarto trimestre afectó a 28 estados de la República Mexicana.

El esfuerzo del gobierno de Veracruz en materia de seguridad no ha disminuido el robo a trenes de carga. En enero de este año, se registró un violento asalto que cobró la vida de un elemento del Instituto de la Policía Auxiliar, quien fue emboscado en uno de los túneles ubicado en la región montañosa de Acultzingo.

En Veracruz, el robo a ferrocarriles corre a toda máquina.

Las del estribo…

  1. Ayer los diputados locales prefirieron hacer mutis y darle la vuelta a la iniciativa Más Vida, Más familia que impulsaba el PAN. Hacerlo en pleno proceso electoral no fue una buena idea. No cabe duda que pesan más los votos que la responsabilidad de dar certeza jurídica a veracruzanos en este tema.
  2. El estado de Veracruz ocupó en el mes de abril el primer lugar nacional en casos de feminicidios. En la entidad se registraron ocho crímenes; la mayoría de las mujeres fue asesinada sin utilizar armas de fuego y punzocortantes. La tercera alerta de género ya se cocina.