“Don Agustín Acosta Lagunes construyó un puente con el futuro”: Alberto Silva Ramos

Dada la clara intención de prominentes miembros del grupo político de Fidel Herrera Beltrán, como son los casos de Ranulfo Márquez Hernández y Ricardo Landa Cano, de tratar de identificar al Senador de la República José Yunes Zorrilla, con el grupo de jóvenes políticos formados al amparo del exgobernador (ponerle el sello de fidelista), para que arrastre con el desprestigio y la animadversión social que Fidel dejó a su devastador paso por Veracruz, es necesario que el político peroteño se deslinde de inmediato de esa nefasta corriente que lo puede llevar, por segunda ocasión, al despeñadero.

Pepe Yunes, como es conocido por miembros de la vieja clase política y por quienes lo conocen desde hace un buen tiempo, es producto del esfuerzo que él mismo ha venido haciendo con el apoyo de su familia y la orientación política del maestro Guillermo Héctor Zúñiga Martínez.

Su carrera académica, que incluye una licenciatura en Administración de Empresas por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), con la tesis «Administración Municipal: Servicios y Hacienda», y una maestría en Administración Pública que cursó en la Universidad de Columbia en los Estados Unidos de Norteamérica, son resultado del esfuerzo propio y del apoyo de una familia que le ha inculcado valores y principios que hoy practica en su vida diaria.

Y los cargos públicos que ha ocupado en sus más de 25 años de actividad política ininterrumpida, como son el de presidente municipal de Perote, diputado local, diputado federal y hoy Senador de la República, los ha obtenido gracias a una brillante carrera política que ha podido hacer incluso contra los designios del exgobernador Fidel Herrera y su camarilla, quienes no tuvieron empacho en detenerlo cuando hizo el primer intento, en 2006, para llegar a ocupar un escaño en el Senado y de ahí brincar a la gubernatura del estado.

Encarrerado en campaña, llevando como coordinador general a Marcelo Montiel Montiel, uno de los alfiles de Carlos Brito Gómez, cuando ya nadie lo paraba, José Francisco Yunes, el priista más brillante de la estirpe, el político-político, el que vive y piensa en política todo el día y cuando duerme sueña en política, es un hombre fino, reflexivo, pero fundamentalmente un Yunes que aprendió de su padre a honrar la palabra. Con la sinceridad que le caracteriza, en una entrevista periodística confiesa:

“¿Que si me gustaría ser gobernador?… ¡Claro que me gustaría ser gobernador!…  ¿Que si aspiro?… ¡Claro que aspiro!… ¿Que si la política es servicio a favor de las mayorías? ¡Por supuesto!… y yo tengo aspiración de servir”.

Eso fue suficiente para que Fidel ordenara bajar del caballo a la joven promesa, que no era de su equipo y se perfilaba para sucederlo, a lo que de inmediato Carlos Brito ordena a Marcelo Montiel desmantelar la estructura electoral que habían construido para ganar la elección de Pepe Yunes, y lo hacen perder “por instrucciones superiores”.

La mejor prueba de lo anterior son los sufragios que logra en el distrito que controla  Marcelo Montiel, el de Coatzacoalcos, donde Pepe Yunes es derrotado en forma abrumadora para cumplir con la orden del encabronado gobernante.

Luego, con la civilidad política que aprendió de los viejos y buenos políticos, José Yunes da su opinión sobre la derrota: “Bueno, pues situaciones encontradas. Era el 2006, un mes prácticamente después de la elección del 2006 cuando perdí la senaduría y quizás ese será siempre uno de esos momentos, una de las imágenes más significativas para mí, cuando los consejeros de mi partido tuvieron un gesto particularmente generoso conmigo, el recibirme con aplausos, euforia, casi de pie y, la verdad, me generaba mucho bochorno porque no podía dejar de reconocer que había perdido una elección y que no había estado a la altura, a la calidad de la grandeza de la gente”.

Hoy que es Senador de la República y que cuenta con amplias posibilidades de convertirse en candidato del PRI al Gobierno de Veracruz, gracias a sus buenas relaciones en el gobierno que encabeza el presidente Enrique Peña Nieto, José Yunes Zorrilla no debe dejar de tomar en cuenta que él no es el candidato de Fidel y que éste hará todo lo posible por evitar que llegue, y una forma de lograrlo es acercándole a sus incondicionales para colocarle el sello (el beso del diablo) y volverlo a tumbar.

No es gratuito que Ranulfo Márquez Hernández hoy se ostente como “operador político de Pepe Yunes” y su mozo de estoque, Ricardo Landa Cano, como “auxiliar del Senador”… Aguas, esos apoyos y otros, más que para ayudar son para perjudicar.

Joel A. Villa, en el banquillo, por quebranto patrimonial

Con relación a la auditoría practicada a la cuenta pública del ejercicio fiscal 2012 al Ayuntamiento de Ayahualulco, Veracruz, el Órgano de  Fiscalización Superior del Estado (Orfis) determinó un presunto daño patrimonial a la hacienda pública municipal por parte de la administración que encabezó el exalcalde Joel Agustín Villa Hernández, el cual asciende a 1 millón 54 mil 432 pesos 40 centavos, mismos que Joel ha comenzado a reintegrar a las arcas municipales para evitar se realice denuncia penal en su contra por parte del Orfis.

De igual forma, en el dictamen que se elaboró con motivo del proceso de entrega- recepción de la citada administración municipal, presentado al Congreso del Estado en el presente año, se detectaron diversas irregularidades administrativas, así como un presunto daño patrimonial que asciende aproximadamente a 2 millones 200 mil pesos, adeudo integrado principalmente por obras inconclusas, volúmenes de obra pagados y no ejecutados, precios elevados, prestación de servicios pagados sin que haya evidencia del resultado final del trabajo contratado y sin lograr algún beneficio para el Ayuntamiento, y falta de comprobación de las donaciones recibidas por parte de Pemex, así como adeudos por servicios de energía eléctrica con la CFE. De igual manera, entregaron maquinaria y vehículos en pésimas condiciones aun y cuando reflejaron pagos por mantenimiento de los mismos que, por supuesto, no se justifican.

Unidad y fuerza

Con el desfile del Día del Trabajo quedó demostrado que en Veracruz no tan solo hay unidad en torno a las instituciones, sino que existe un respeto total hacia el sector productivo de nuestra entidad.

Y esa coordinación entre autoridades, empresarios y trabajadores, ha propiciado una fuerza laboral sin precedente en la historia de Veracruz.

Antes de presidir el desfile conmemorativo del 128 aniversario del Día del Trabajo, el gobernador Javier Duarte de Ochoa reconoció que la mayor fortaleza del estado es su gente.

Y es que más allá de que haya empresarios dispuestos a invertir en nuestro territorio y que exista una gran variedad de beneficios para todos, estos hombres y mujeres que aportan la mano de obra constituyen la verdadera fuerza de esas empresas.

Por ese motivo, el mandatario admitió que la política laboral que se aplica aquí es un gran acuerdo social que se sostiene en el diálogo y en compromisos serios, responsables, entre los tres órdenes de gobierno, empresarios y los trabajadores.

Hay verdadera paz laboral y, de eso, decíamos al principio, no hay antecedente en Veracruz.

Recuerdan al Tío Tin

En el tercer aniversario luctuoso del exgobernador de Veracruz, Agustín Acosta Lagunes, se dieron cita varios de sus excolaboradores quienes llegaron puntuales a la cita en la ex Hacienda de Santa Anna, hoy convertida en museo. Entre ellos pudimos ver a José Luis Pérez Chow, quien fuera secretario de Finanzas; a Alejandro Hernández Gallardo, su secretario Particular; a Felipe Amadeo Flores Espinosa, director de Seguridad Pública y, posteriormente, secretario general de Gobierno, hoy flamante director de Desarrollo Agrario de la Sedatu; a Dante Alfonso Delgado Rannauro, subsecretario de Gobierno y presidente del CDE del PRI; a José Luis Salas Torres, director de Tránsito del Estado, y al periodista Gustavo Cadena Mathey, del gremio periodístico el mejor amigo de don Agustín, entre otros.

El discurso oficial corrió a cargo del coordinador general de Comunicación Social Alberto Silva Ramos, quien se lució con una buena pieza oratoria en la que describió al hombre, inteligente y pintoresco, al brillante economista, al político culto conocedor de nuestro pasado y al estadista que construyó la infraestructura en carreteras y puentes que detonó la economía de Veracruz. El otro discurso lo pronunció la rectora de la UV, Sara Ladrón de Guevara, quien delineó el perfil cultural y académico del desaparecido político veracruzano.

En el ambiente, la figura de Brígido Lara se hizo presente, no podía faltar el mejor copista de piezas prehispánicas, con quien el exgobernador tuvo tratos inconfesables. En fin.

Reflexión

Nos comenta un panista: tal vez Ernesto Cordero no sea tan mal candidato, pero la intromisión del Gobierno del Estado a través de sus operadores políticos, han colocado en una posición de indefensión al PAN al haber cooptado a muchos «liderazgos» como los de Enrique Cambranis, Germán Yescas, Julen Rementería, Gerardo Buganza, Juan Bueno, Silvia Monge, Alejandro «Pipo» Vázquez, Xóchitl Tress y una larga lista de figuras que han optado por el dinero fácil a costa de lo que sea. Por lo tanto, darle un voto a Cordero es darle un voto a esos líderes mercenarios que han entregado a nuestro partido… Tiene razón.