Los mandatarios Enrique Peña Nieto, Donald Trump y Justin Trudeau firmaron este viernes en Buenos Aires el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) que sustituirá al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Tras la firma, el acuerdo pasará a los Congresos de los tres países para su ratificación, con miras a que el nuevo pacto comercial inicie su vigencia a partir de 2020.

Después de 13 meses y medio de que iniciara la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), México, Estados Unidos y Canadá firman hoy el T-MEC, lo que marcará el inicio de una nueva era comercial en la región.

“Tenemos que aprovechar el potencial de los acuerdos, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) va a tener reglas claras para el 75 por ciento o un poco más, de nuestras exportaciones”, dijo a El Financiero, Moisés Kalach, coordinador del consejo Consultivo de Negociaciones Internacionales del Consejo Coordinador Empresarial.

Para el empresario, la firma del tratado es un mensaje de optimismo que indica que México está apostando por una política comercial multilateral que irá más allá de un sexenio. “Es un gran mensaje para mandar a los mercados, es un gran mensaje para nuestro país de optimismo, de decir: ‘Aquí hay cosas que sí están funcionando’, esto sí es una cosa sólida, válida, que lo firman los tres países, signado por los ministros, es una apuesta al futuro y va más allá de un sexenio, no es este sexenio, es un instrumento que perdura hacia adelante”.

Desde la perspectiva de Kenneth Smith, jefe negociador técnico del acuerdo, las áreas con mayor oportunidad de crecimiento para México con el nuevo marco legal comercial, serán las ligadas a sectores como el automotriz y el agroalimentario.

“Creo que muchas de las industrias que están ligadas a estos sectores clave, en aeroespacial, automotriz, dispositivos médicos, son los que tienen muy buenas oportunidades de crecer, y por supuesto el ‘agro’ puede seguir creciendo enormemente y sobre todo en la parte agroindustrial, tanto en esos sectores como en los farmacéuticos podemos esperar un crecimiento en la inversión en México y en las exportaciones a nuestros principales socios”, indicó en entrevista.

Sin embargo, aún hay trabajo pendiente por hacer para ver los beneficios del tratado en acción.

El acuerdo trilateral debe pasar por los legislativos de los países para su ratificación y hasta que eso suceda, las reglas del TLCAN seguirán vigentes.

“Me preocupa el lado estadounidense, donde el partido Demócrata tiene otras dinámicas”, afirmó Luis Rubio, director del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi).

En ese proceso, el nuevo gobierno de México tendrá que acercarse al Senado de la República para establecer un calendario de reuniones en un periodo de sesiones para que las comisiones en materia comercial puedan hacer el análisis.

Más allá de la firma, los países están dejando algunos puntos pendientes sobre la mesa, como los aranceles al acero y aluminio mexicano que aún están vigentes, así como la reciente amenaza del presidente Donald Trump de imponer tarifas a los vehículos.

“México y Canadá, en materia de acero y aluminio, no somos una amenaza a la seguridad nacional de EU, y la Casa Blanca ha usado esta excusa para poner aranceles que son inapropiados e ilegales”, expuso en entrevista Luis de la Calle, socio de De la Calle, Madrazo, Mancera.

Con información de El Financiero