En 2009, el trío que formó Eddie Gómez con el pianista sueco Stefan Karlsson y el baterista mexicano Rodrigo Villanueva hizo su primera gira por nuestro país, entre otros puntos, se presentó en el segundo Festival Internacional JazzUV. De entonces acá, Rodrigo Villanueva ha vuelto varias a veces a Xalapa, al año pasado presentó el ensamble The New NIU Jazz Ensemble, integrado por estudiantes de la Universidad del Norte de Illinois, institución de la que es docente desde el año 2004.

Eddie Gómez Trío en el Festival JazzUV 2009

El mes pasado, dentro del Congreso de Educación en el Jazz que promovió JazzUV, presentó un cuarteto formado por dos docentes —él y la contrabajista Marlene Rosenberg— y dos estudiantes avanzados de la misma universidad, —el saxofonista Eli Wynn y la pianista Franchesca Romero—, dio una muy interesante clase maestra y fue moderador en una mesa en la que los directores de los programas de jazz que estuvieron presentes en el Congreso, intercambiaron opiniones en torno a la enseñanza del jazz.

En los congresos, en los festivales, en las giras, los tiempos son muy justos, los invitados permanecen pocos días y tienen muchas actividades, a pesar de ello, Rodrigo encontró unos minutos para platicar conmigo. Debo confesar una culpa: la entrevista puedo haber sido más larga, Rodrigo, con toda la disposición del mundo me propuso una nueva cita, pero yo no pude acudir. Entre bocado y bocado, porque le robé el tiempo de su comida, me habló de su trayectoria personal y de la gira 2018 del trío de Eddie Gómez. Esto me dijo:

«Yo nací en la Ciudad de México en el 67, mi papá es arquitecto, todavía da clases en la Facultad de Arquitectura de la UNAM, mi mamá es psicóloga y se retiró hace ya algunos años de la cátedra; tengo una hermana que me lleva tres años, Mariana Villanueva. Mis papás son muy melómanos, yo siento que siempre quisieron ser músicos pero como no pudieron, nos facilitaron el acceso a la música, no solamente por estar escuchando todo el tiempo música en la casa, sino también nos pusieron en clases de piano, de guitarra. Mi papá era director de la Casa del Lago de la UNAM y nos llevaban todos los fines de semana a conciertos y a obras de teatro, también les gustaban la actuación. Cuando venían los cubanos, nos llevaban a sus conciertos, íbamos a escuchar a Irakere y a Silvio Rodríguez, y también a Paco de Lucía, a mí me gusta mucho la música cubana y la música flamenca porque nos llevaban a esos conciertos. En la casa oíamos mucho al Cuarteto Moderno de Jazz, a Dave Brubeck y a Oscar Peterson pero también a Stravinsky, a Debussy y música pop, Los Beatles; oíamos de todo y yo creo que eso me influyó porque me gusta todo tipo de música.

«Cuando tenía como 13 años, me entró el gusanito de clavarme en la batería y empecé a tomar clases con un cuate que se llama Ignacio Gutiérrez, es multiinstrumentista, toca todos los instrumentos, él me dio las bases de solfeo, lectura y técnica de manos, porque todavía no tenía batería, me la compraron hasta que cumplí 15 años. Luego empecé a tomar clases con un cuate que se llama Andreas Lüscher, es suizo pero se quedó en México. Después tuve varios maestros como Álvaro López papá, Toni Gall y otros. Cuando terminé la prepa, entré al taller de jazz de la [Escuela] Superior de Música, al mismo tiempo iba a estudiar diseño industrial pero cuando vi la chamba que era hacer las dos cosas, decidí dejar el diseño industrial y me quedé con la música. Estuve estudiando en varias escuelas pero no había programas de jazz, más bien estaba haciendo la carrera de percusionista clásico, estudié con Gabriela Jiménez Lara, la timbalista de la Filarmónica de la Ciudad de México, y con Armando Cerquera, pero como vi que no iba a poder hacer la carrera de jazz, me salí de la escuela. Estuve en la [Escuela] Nacional [de Música] un rato y me dediqué a tomar clases particulares con distintas gentes y a tocar mucho jazz, toqué con un grupo que se llamaba Fénix, lo dirigía Rodolfo «Popo» Sánchez, ahí también estaba Leo Corona, luego toqué con una big bang de jazz que se llamaba Brass Explotion, la dirigía un señor que se llama John Hager, es un trombonista de Washington. También me dediqué a tocar en grupos de eventos y a hacer mucha música pop, estuve siete años con Lucero.

Rodrigo Villanueva (Foto: JazzUV)

«En 2004, fui a un curso de batería, de una semana, a la Universidad del Norte de Texas y me enamoré de la idea de irme para allá, en ese tiempo estaba yo casado con Beatriz Aguilar, ella es músico, tenía la carrera de pianista de la Nacional de Música. La convencí de que nos fuéramos a estudiar y en el 97 nos fuimos a la Universidad de North Texas, yo a hacer la licenciatura y ella a hacer una maestría. Cuando ella terminó la maestría, todavía me faltaba un tiempo para terminar la licenciatura y ella se siguió haciendo el doctorado. Cuando terminé la licenciatura a ella todavía le faltaba algo para terminar el doctorado, entonces me seguí en la maestría. En el 2003, yo terminé la Maestría en Estudios de Jazz y ella terminó el Doctorado en Educación Musical.

«Mi hijo Rodrigo nació justo cuando yo estaba terminando la maestría, en el 2003. En Estados Unidos, cuando terminas de estudiar te dan una licencia para quedarte un año a trabajar, nos quedamos hasta 2004, ese año solicité trabajo en diferentes lados y me dieron el trabajo en la Universidad del Norte de Illinois, donde estoy hasta la fecha.

«Estar en la Universidad me ha abierto muchas puertas para tocar con mucha gente. Cuando estaba en el segundo año de la maestría, empezó a dar clases allí Stefan Karlsson y yo tenía la ayudantía con él, coordinaba los grupos pequeños y ahí empezamos a tocar juntos. En 2008, cuando se retiró el director del programa de jazz, Mead Sleven, fui invitado a tocar con una de las bandas de los años 90, Stefan me oyó y me dijo oye, me gustaría tocar contigo, voy a estar en Chicago, organiza un tour, e hicimos la gira. Él ya llevaba mucho tiempo tocando con Eddie Gómez, se le ocurrió hacer una gira en México y me dijo ¿por qué no le hablas a Eddie?, a ver si le interesa. Yo había conocido a Eddie porque el 2005, cuando era mi maestro Ed Soph, había llevado de invitados a la Universidad a Eddie y a Stefan. Le llamé, aceptó y en esa coyuntura tuve la primera oportunidad de tocar con Eddie, y desde entonces hago uno o dos tours al año con él.

«En noviembre vamos a hacer una gira en México, empezamos el 16 en The Music Village, en la Ciudad de México, el 17 vamos a Puebla, vamos a dar una clase maestra en una escuela que se llama Matt y luego un concierto en La Casa del Mendrugo. El domingo 18, vamos a dar una clase magistral, sobre todo para alumnos avanzados que estén interesados en hacer una maestría en Estados Unidos, vamos a trabajar con ellos tres horas, vamos a filmarlos y los que estén interesados, podrán usar ese material para que sea parte de su audición para la Universidad en la que yo trabajo, es en la Casa de Coahuila, en Coyoacán. El lunes 19 tocamos como invitados con la Orquesta Nacional de México en el Centro Cultural Roberto Cantoral. El martes 20 vamos a dar una master class en la Escuela Nacional de Música. El miércoles 21 vamos a estar en la Universidad Panamericana. El jueves 22 vamos a inaugurar el Jazzatlán de la Ciudad de México. El viernes 23 vamos a hacer una master class y un concierto en la Universidad Autónoma de Querétaro. El sábado 24 tocamos en el Zinco Jazz Club y ahí termina la gira».

Quienes estén en esas ciudades o cerca de ellas, no vayan a faltar, si lo hacen, se arrepentirán por el resto de sus días.

 

 



 

 

CONTACTO EN FACEBOOK        CONTACTO EN G+        CONTACTO EN TWITTER