Jalcomulco.- Noche y día, durante cinco años, los pobladores de este municipio han vigilado que a “El Jefe se le respete” -así le llaman al río- que se ha visto amenazado por el gobierno federal y empresas extranjeras con intenciones de construir una hidroeléctrica.

Son los integrantes del Colectivo Pueblos Unidos de la Cuenca Antigua por Ríos Libres, los que colocaron el Campamento Centinelas del Río a la altura del predio “El Tamarindo” localizado entre los límites de la comunidad de Tuzamapa, perteneciente al municipio de Coatepec y Jalcomulco.

El movimiento para defender el río de la invasión extranjera con intenciones de privatizar el agua, inició en el año 2010, pero fue hasta el 20 de enero del 2014, cuando hombres, mujeres y menores de edad de Jalcomulco, se organizaron para montar día y noche un puesto de vigilancia que se observa a orilla de la carretera estatal, y enmarcado por los árboles.

Uno de los integrantes del Colectivo, Sandro Ruiz explicó que el campamento fue estratégicamente instalado en ese lugar, porque es ahí la entrada o el camino de terracería por donde podrían ingresar los camiones de volteo y maquinaria presada con intenciones de construir la presa, que en su momento impulsaba, el ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa y el ex presidente de México, Enrique Peña Nieto.

“Forzosamente tendrían que entrar por aquí los vehículos. No hacemos otra cosa más que vigilar. 20 de enero es la instalación y hoy se cumplen cinco años de la resistencia, y hemos podido cuidar el río, por el amor que sentimos por la tierra. Generaciones pasadas, familias hicieron un esfuerzo por tener este río, nos toca a nosotros cuidarlo, lo hacemos con gusto, pasarán cinco años o más y seguiremos aquí defendiéndolo del modelo Neoliberal, que le pone precio al agua”, expuso.

Mientras Sandro Ruiz ofrecía la explicación del por qué defienden el río; en el campamento estaban reunidos más de 60 personas que degustan de una comilona con café y agua de Jamaica como parte del festejo, y a su vez, unos jóvenes hacían sonar un cajón de madera, las guitarras y jaranas.

La gente del campamento aseguró que la lucha por cuidar la naturaleza y a “El Jefe” continuará, porque unos cuántos intentan invadir el cuerpo de agua que va desde Actopan a La Antigua para venderla a los industriales.

Al finalizar los lugareños dijeron: “Somos un pueblo unido y no se toman decisiones por uno sólo. Se convoca a Asambleas en el pueblo, dónde se hacen propuestas, se hace lo necesario con firmas y hemos amparado al río, porque aunque dicen que nos oponemos porque se va a acabar el rafting que es un negocio, nosotros diríamos que no, sino que aquí nacimos y es la convivencia con el río, crecimos junto con el río”.

Exigen a Cuitláhuac cancelar proyecto de hidroeléctrica

Tras cinco años de lucha contra la poderosa Odebrecht para evitar que se instale una presa y una hidroeléctrica en el río La Antigua, los habitantes exigen del gobierno de Cuitláhuac García la cancelación definitiva del proyecto y un candado para prohibir megaproyectos en el río.

Desde 2013, cuando la empresa brasileña Odebrecht – hoy acusada de corrupción- , anunció el megaproyecto, la amenaza sigue latente para la cuenca de la que dependen varias comunidades de la región.

Lo más reciente, es el decreto de veda que intentó quitar el Presidente Enrique Peña, y que se frenó gracias a un amparo de los habitantes, por eso la urgencia al nuevo gobierno es que haga constar que el proyecto de presa no será reactivado.

En 2013 se aprobó el contrato con la trasnacional, pero la autoridad ambiental decía que los trabajos no habían iniciado oficialmente.

El 13 de octubre del 2013 un voceador recorrió las calles para pedir auxilio, en el predio Tamarindo, diez kilómetros arriba la maquinaria de la empresa ya estaba trabajando. Desde entonces la lucha no ha parado.

El 20 de enero del 2014, fecha en que se cumplía el plazo de los permisos, cientos de pobladores se apostaron a las afueras del predio sobre la carretera Tuzamapan- Jalcomulco, con un exigencia: No a las presas. Desde entonces, ahí se ha concentrado el corazón de la lucha: el campamento centinelas del río.

“Si hace cinco años, los pueblos no nos hubiéramos levantado en lucha para defender el río, no lo estaríamos escuchando correr”, advierte José Milán, integrante del colectivo pueblos unidos de la cuenca antigua por ríos libres.

Los primeros recuerdos en la vida de estos habitantes están ligados al río Jalcomulco, por eso cuando llegó la amenaza no dudaron ni un minuto en defender el río.

José dice que desde entonces tienen vigilancia permanente no solo en el predio, sino también en los ejidos cercanos para evitar que alguna empresa llegue a comprar terrenos. dice que hay ejemplos donde Odebrecht ha intentado durante varios años instalar un proyecto, » solo espera que la gente baje la guardia, y entonces llega», dice recordando el ejemplo de Belo Monte, en Brasil donde se construye una de las hidroeléctricas más grandes del mundo.

Gervasio Rodríguez, integrante del colectivo, reconoce que la lucha durante cinco años no ha sido fácil, pero la fuerza de la gente para resguardar su río, ha sido vital para continuar la defensa pacífica.

Cuenta que ya solicitaron una audiencia con el gobierno de Cuitláhuac García y están a la espera de tener una respuesta «El ya sabe del tema, estuvo con nosotros cuando era diputado federal, esperamos que nos siga apoyando», dice.

La exigencia general es que el proyecto sea cancelado de forma definitiva, pues al momento no hay una postura clara, y el contrato sigue vigente en el Congreso Local.

«Lo que queremos es que regresen la veda de construcción al río, actualmente el 55 % negociable según el decreto de Peña Nieto, lo que queremos es que ni Odebrecht ni ningún proyecto como otras hidroeléctricas, minería o megaproyectos afecten el río La Antigua», señala.

Verónica Huerta, Flavia Morales/Avc