La única forma que tenemos como ciudadanos para incidir en las cuestiones de gobierno es acudiendo a las urnas electorales a depositar nuestro voto, a favor del candidato que más nos convenza, cada que se eligen autoridades.

El próximo domingo 5 de junio habrá elecciones en 12 estados de la república, entre ellos, Veracruz. Se elegirá a un Gobernador de dos años y a los diputados locales que conformarán el nuevo Congreso Local.

Hoy más que nunca es necesario que todos los ciudadanos en edad de votar contribuyan con su sufragio a la consecución del cambio que tanto anhelamos los veracruzanos. Y es tan necesario que se cumpla con esta obligación ciudadana que de incurrir en los vicios en que hemos caído, a lo largo de muchos años, de desairar las elecciones porque “total ya se sabe quién va a ganar” o porque a cambio de nuestra credencial de elector nos dieron una lanita para eliminarnos como actores en este proceso democrático, estaremos dejando el poder en manos de quienes lo tienen.

No votar es permitir que otros lo hagan por nosotros y esos otros son precisamente quienes detentan el poder.

Queremos un cambio, bueno, pues hay que cooperar; cómo, votando.

Si queremos desterrar la violencia que tanto nos afecta, si queremos respeto para todos los ciudadanos de parte del gobierno, si aspiramos a vivir en un estado que en realidad prospere donde las oportunidades de empleo sean reales y el desarrollo llegue como en otras entidades del país, hay que salir a votar el domingo porque es nuestra oportunidad de cambiar las cosas.

Que el grupo en el poder se aferra para continuar y provoca psicosis, temor de salir a las calles, compra conciencias y hace todo lo que está en sus manos para torcer en su favor el resultado de la elección, no hay que facilitarles esta repugnante tarea a través del abstencionismo. Tenemos que ir a la casilla que nos corresponde, que estarán abiertas desde las ocho de la mañana, y en la intimidad de la urna decidir a favor de cuál de los candidatos cruzar la foto.

Pero, además, lo que requerimos para conseguir un auténtico cambio es un voto razonado, tenemos que pensar cuál de los aspirantes al gobierno es el que tiene la experiencia y el valor para enfrentar a la pandilla en el poder y llevarlo con nuestro voto a la silla gubernamental. Todos a votar.