Con inserciones pagadas en varias publicaciones impresas, Miguel Ángel Yunes Linares y sus hijos Fernando y Miguel Ángel Yunes Márquez –el primero senador y el segundo presidente municipal de Boca del Río– quisieron vender la idea de que ellos fueron los que operaron el triunfo de Gustavo Madero en Veracruz, pero lo cierto es que al conocerse los resultados preliminares de la elección interna del PAN que confirmaban su victoria sobre Ernesto Cordero, el panista chihuahuense sólo le hizo un reconocimiento público nacional a Víctor Serralde Martínez, diputado federal por Huatusco.
Este espaldarazo del reelecto dirigente del partido blanquiazul motivó que de inmediato se encartara a Serralde como un prospecto más para la candidatura a gobernador de 2016. Sin embargo, al día siguiente, lunes 19, el legislador negó ante los medios de comunicación que este cumplido del líder panista haya sido un espaldarazo para la gubernatura. “Yo agradezco la deferencia que hizo Gustavo Madero Muñoz reconociendo el apoyo de mi persona a su campaña, pero a través de mi persona no se refiere a otra cosa, sino al apoyo y al reconocimiento que él le da a ese apoyo recibido por todos los veracruzanos”.
Y reiteró que el flamante presidente del CEN del PAN solamente hizo “un reconocimiento por mi participación como coordinador territorial de la campaña a nivel nacional y por supuesto a todo Veracruz que es el segundo o tercer estado que más votos le dio en el país”.
A pesar de la insistencia de la prensa, el diputado federal no quiso responder si levantaba la mano para buscar la gubernatura en el 2016 ya que aseguró que lo que viene es impulsar y respaldar a los candidatos que representarán a los veracruzanos en el próximo Congreso Federal.
Pero este jueves 22, día en que Madero asumió formalmente la presidencia del CEN del PAN, Serralde habría sostenido un encuentro privado con el chihuahuense en el que habría estado además Enrique Cambranis Torres, dirigente estatal con licencia y ex coordinador de la campaña de Cordero en Veracruz.
¿Qué habrán conversado y acordado en ese conciliábulo promovido por Serralde? Una versión que circuló anoche entre algunos prominentes panistas de Xalapa, la cual se la atribuyen a Eduardo Alcántara, primo hermano de Cambranis, es que en esa reunión se habría pactado una dirigencia estatal de unidad que encabezarían dos representantes de las principales corrientes internas del PAN en la entidad: la presidencia sería para el ex alcalde de Tierra Blanca, Tito Delfín Cano, identificado con el bloque antiyunista, y la secretaría general quedaría en manos del ex regidor xalapeño Omar Miranda Castillo, a quien ligan con el grupo de la familia Yunes Márquez.
Después de la catastrófica derrota que sufrió como operador de Cordero en Veracruz –donde la diferencia en la votación que Madero le sacó al senador fue de aproximadamente 20%–, este acuerdo sería bastante favorable para Cambranis. El problema para el dirigente estatal con licencia es que el presunto acuerdo lo habría tomado sin consultarlo previamente con sus principales aliados: el diputado local Julen Rementería, coordinador de la bancada del PAN en el Congreso del estado, y el diputado federal Juan Bueno Torio, ex senador, ex director de Pemex-Refinación y otro aspirante más a la gubernatura.
Por esa razón es que Alcántara habría filtrado esta versión pidiéndoles a sus confidentes guardar el secreto ya que esta supuesta decisión estaría por hacerse pública la próxima semana. Y es que dicen que el primo hermano de Cambranis se habría atrevido a presumir que gracias a este supuesto acuerdo él quedará muy bien parado, ya que sería nombrado en una Secretaría General Adjunta, un cargo que algunos panistas suponen que será para cuidar los intereses de Cambranis y su esposa, así como los 21 puestos que otros familiares del ex coordinador de la campaña de Cordero ocupan en el CDE del PAN y en varias dependencias del gobierno del estado. Además presuponen que la verdadera intención de Cambranis es incrustar un “big brother” de su absoluta confianza para vigilar e impedir que Tito Delfín, su alfil, y Miranda Castillo, el peón de Serralde, se les salgan de control.
Habrá que ver cuál será la reacción de los corderistas ignorados por Cambranis, así como de los maderistas –Yunes Linares y sus hijos; el diputado local y ex alcalde de Tantoyuca, Joaquín Rosendo Guzmán Avilés, y José de Jesús Mancha Alarcón, entre otros– que tampoco habrían sido consultados previamente por Serralde para pactar este presunto acuerdo con Madero, el cual se habría convenido mantenerlo en secreto unos días más en tanto se promueven reuniones con los que no fueron tomados en cuenta para así simular que fue producto del más amplio consenso.
Serralde, quien públicamente lo niega pero el cual habría empezado a suspirar también por la candidatura a gobernador de 2016, busca vender su buena relación con Madero y proyectar ante el nuevo dirigente nacional del PAN que es un gran operador de la unidad partidista en Veracruz, lo que en cambio no puede presumir Yunes Linares.
Además, con este maridaje, el diputado federal por Huatusco busca anular también la inminente alianza de Germán Yescas Aguilar con Madero que se hizo pública la semana pasada, tres días antes de la elección. Y es que Yescas, fuerte aspirante a la dirigencia estatal del PAN, traicionó de última hora a Cambranis y decidió apoyar al chihuahuense, al cual le ofreció 3 mil votos de panistas veracruzanos cercanos a él.
No obstante, trascendió que este viernes 23, operadores cercanos a Cambranis empezarán a buscar a Yescas, a Juan Bueno, a Julen Rementería, a Alejandro “El Pipo” Vázquez Cuevas, a los del grupo Integra y a otros militantes antiyunistas, con reconocido liderazgo al interior del PAN, a los cuales se pretendería hacerlos cómplices de la determinación ya tomada por el dirigente con licencia y 4 funcionarios más del CDE.
Pepe: La mesa puesta
A diferencia de Héctor Yunes Landa –su compañero de partido y de escaño, aunque rival en las mismas aspiraciones por la candidatura del PRI a la gubernatura de 2016–, el senador José Francisco Yunes Zorrilla recorre frenéticamente todas las regiones y municipios del estado arropado por la nomenclatura priista y estructura gubernamental bajo control del gobernador Javier Duarte de Ochoa.
Este martes 20 de mayo estuvo por la mañana en Coatepec y por la tarde en Emiliano Zapata, municipio conurbado a Xalapa donde sus operadores políticos organizaron una comida que pretendieron hacerle creer que se la habría ofrecido el alcalde perredista Daniel Olmos García, el cual estuvo presente en dicha reunión realizada en una quinta que se ubica entre Dos Ríos y El Lencero.
El miércoles 21, Yunes Zorrilla estuvo en el norte de la entidad, cerrando su gira en la ciudad de Poza Rica donde encabezó un encuentro por la noche con jóvenes estudiantes egresados de instituciones educativas públicas y privadas de los municipios vecinos de Papantla, Coatzintla, Álamo y Tantoyuca.
Aunque la dinámica de este foro juvenil fue de preguntas y respuestas, con el fin de que el legislador escuchara las opiniones, propuestas e inquietudes de las nuevas generaciones, el evento finalmente resultó a modo porque al parecer nadie incomodó ni cuestionó a fondo al presidente de la Comisión de Hacienda del Senado de la República sobre las recientes reformas fiscales que tantas protestas han levantado en algunos sectores productivos como el gremio de los taxistas o el de los pequeños comerciantes, cuyo nuevo régimen tributario rechazan.
Según la información difundida por su oficina de prensa, el senador fue requerido por los estudiantes para “que les hablara de cómo habían sido sus inicios y qué lo había motivado a ejercer la política, de qué manera apoya a la educación universitaria, la apertura de empleos para los jóvenes que han concluido sus estudios profesionales, así como propuestas en el Senado para generar empleo en el país, cómo preservar la cultura y tradiciones de los pueblos de la zona norte del estado”.
Sin embargo, alguien del auditorio debió haber tocado el asunto de los cambios fiscales ya que en el mismo comunicado oficial de la oficina de Yunes Zorrilla se consignó que el legislador explicó a los jóvenes “los beneficios y los alcances de la reforma hacendaria”, puntualizándoles que “si bien hay aspectos que no son del agrado como el aumento de impuestos, estos se compensan al ir orientados a la inversión en infraestructura carretera y al apoyo de instituciones de educación superior”.
“Este año se duplicó el apoyo a las becas para los estudiantes de educación superior, y con la reforma hacendaria se espera generar más apoyos a la educación pública”, les dijo Yunes Zorrilla, quien además les detalló que “en materia de marginación se han orientado políticas públicas desde el Congreso de la Unión que han generado incentivos en la productividad, consolidando acciones que fomenten el desarrollo de las regiones”.
Y en un discurso que parecía más propio de un candidato a gobernador, el ex diputado y ex alcalde de Perote concluyó su charla alentando a las nuevas generaciones a seguir preparándose en su formación profesional, reiterándoles su compromiso y confianza para transformar el panorama educativo y el desarrollo profesional de los jóvenes veracruzanos.
En este evento, al igual que el día anterior fue arropado en Coatepec y Emiliano Zapata por ediles y legisladores priistas del Congreso del estado y de la Unión, Yunes Zorrilla estuvo acompañado por el alcalde pozarricense y líder petrolero Sergio Lorenzo Quiroz Cruz; por Corintia Cruz Oregón, secretaria de Organización del Comité Directivo Estatal del PRI; por la diputada local Gabriela Arango Gibb, y por el diputado federal y ex dirigente de la Sección 32 del SNTE, Gaudencio Hernández Burgos, así como por los regidores Irasema Pérez y Aldo Alberto Lara Ponce.
El político peroteño parece tener la mesa puesta para construir con toda ventaja su candidatura al gobierno de Veracruz, lo que en cambio ni su compañero de escaño Héctor Yunes Landa ni los demás aspirantes del gabinete estatal han podido conseguir aún de quien toma las decisiones de poder en la entidad y ejerce el liderazgo del priismo estatal.
Sin embargo, de acuerdo a las encuestas que habrían mandado a hacer de Palacio de Gobierno, a pesar de todo este manifiesto apoyo de la estructura partidista y gubernamental, Yunes Zorrilla no habría logrado rebasar ni siquiera alcanzar en las preferencias populares a Yunes Landa, lo que presuntamente estaría siendo motivo de preocupación en las altas esferas de poder que decidieron empujar con todo sus aspiraciones por la gubernatura.
Pero Pepe Yunes todavía tiene más de un año para consolidar su precandidatura, lo cual dependería de dos factores fundamentales: que las expectativas de la reforma fiscal se reflejen pronto en el mejoramiento de la economía familiar, y que sus promotores no pierden la paciencia ni se desalienten ante su lento crecimiento en las preferencias electorales.