Algo no está funcionando muy bien en el gobierno del estado cuando ante un acto de sabotaje como el de la fractura de un par de válvulas de la presa Yuribia, que abastece de agua potable a las ciudades de Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque, uno de sus altos funcionarios sale a justificar que “nadie estuvo por encima de la ley” y que “predominó el diálogo para solucionar las cosas y llegar a acuerdos”.
¿Las válvulas reventaron solitas o hubo manos responsables que las fracturaron? Y es que independientemente del perjuicio social que ocasionó, esta condenable acción también representó un gasto para la Comisión de Agua del Estado de Veracruz ya que tuvo que contratar a técnicos de otros países para reparar los desperfectos.
Si ya previamente se había hecho uso de la fuerza pública para desalojar a los manifestantes que por enésima vez amagaban con cerrar las válvulas de esta presa, y hasta muy precavidamente se decidió llevar a representantes de la Comisión Estatal de Derechos Humanos para que dieran fe de que el operativo policiaco se realizaría con estricto apego a la ley, ¿por qué después, por mera congruencia, aunque se establecieran mesas de diálogo con los inconformes no se actuó con la misma firmeza para deslindar responsabilidades? Dejar hacer y dejar pasar acciones como ésta que atentan contra el estado de derecho sólo ensancha el camino de la impunidad que finalmente puede conducir a la anarquía.
Pero con el mismo rigor e intolerancia debería proceder también el gobernante contra todos aquellos colaboradores que engañan, abusan o incumplen su compromiso como funcionarios, propiciando algunas veces que grupos de interés, manipulados por seudolíderes que han hecho de la extorsión política su modus vivendi, recurran a medidas de presión al margen de la ley.
En Xalapa, por ejemplo, este miércoles 14 ocurrió un incidente sobre la avenida de Arco Sur con una conductora de un automóvil que intentó romper el cerco de los manifestantes y arrolló a dos personas. El bloqueo fue organizado por la diputada local priista Minerva Salcedo Baca, esposa de Samuel Aguirre Ochoa, dirigente estatal de Antorcha Campesina, quien ha venido presionando para que la empresa Desarrolladora Carpín, S.A. de C.V., que actualmente construye las villas deportivas donde serán alojados los atletas de los próximos Juegos Centroamericanos y del Caribe, construya un canal en concreto hidráulico de dos kilómetros de longitud para reparar el daño que esta empresa presuntamente causó en el colector de agua pluvial en la Reserva Territorial Santa Bárbara de la capital del estado, lo que estaría afectando a vecinos de seis colonias.
Pero independientemente de lo justo y legítimo que pudiera ser su causa, el proceder de la diputada Salcedo no se justifica porque como legisladora del partido en el poder y miembro de Antorcha Campesina siempre ha tenido abierto los canales de comunicación en palacio de gobierno. El 23 de marzo pasado, por ejemplo, les financiaron una concentración nacional de aproximadamente 50 mil militantes en el estadio “Luis ‘Pirata’ Fuente”, en Boca del Río, cuyo evento fue presidido por el máximo dirigente Aquiles Córdova Morán y el gobernador Javier Duarte de Ochoa. Y un mes después, el 26 de abril, el mandatario veracruzano y miembros de su gabinete se reunieron con Aguirre Ochoa y su esposa para darle seguimiento al paquete de obras concluidas y en proceso autorizadas a su organización.
Este jueves, las huestes antorchistas ya no bloquearon la vialidad del Arco Sur sino sólo el acceso a las villas deportivas. Sin embargo, hasta ahora, ningún representante de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) ha salido a informar si procederá legalmente contra el director del Telebachillerato “Moctezuma”, Dionisio Pérez Zárate, que sacó de los salones de clases a los alumnos y los llevó a la manifestación donde él y uno de los estudiantes, Edwin Adolfo López Aguilar, fue arrollado por la intolerante automovilista.
Ayer, uno de los carriles de ese bulevar fue cerrado también pero por colonos del Frente de Defensa Popular (Fredepo) dizque en protesta por los excesivos cobros aplicados por la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento. Empero trascendió que el verdadero trasfondo de esa movilización de gente humilde más bien tendría que ver con la presión que busca ejercer su líder fundador –dueño de un par de hoteles, edificios de apartamentos, salones de fiestas y de otros inmuebles que ha acumulado en su productiva trayectoria de más de 30 años como “dirigente social”–, quien se estaría negando a pagar a la CMAS un fuerte adeudo que arrastran sus propiedades por el suministro del vital líquido.
¿Se vale que los pobladores de la capital y de otras ciudades del estado sean rehenes de los intereses particulares o facciosos de este tipo de vivales?
Erika: Festejo triple
Erika Ayala Ríos, senadora suplente y dirigente del Sindicato Único Independiente de Trabajadores del Colegio de Bachilleres de Veracruz (Suit-Cobaev), festejó en estos días por partida triple: el pasado 1 de mayo celebró el Día del Trabajo; el 10 de mayo, el de las Madres y, ayer jueves, el Día del Maestro, porque también es profesora. Y es que la señora Ayala es una mujer dinámica y muy trabajadora. Además, tiene fundaciones de ayuda a la clase trabajadora y de grupos vulnerables. La ex presidenta del CDE del partido tricolor es el mejor ejemplo del nuevo PRI, o, mejor dicho, de la nueva clase política de mujeres priistas. Erika forma parte de una nueva generación de militantes que abarca, en su quehacer político, a varios sectores a la vez: el educativo, el de los trabajadores, el femenil, etcétera. La joven dirigente sindical ya no es como las priistas de antaño, que esperaban que todo se lo dieran por el hecho de ser mujer. No, para nada, esta talentosa veracruzana trabaja todos los días a brazo partido por el bienestar de los demás y, aparte, es madre y esposa ejemplar. No cabe duda que el Revolucionario Institucional necesita candidatos de este calibre, identificados con la sociedad y comprometidos con su gente. Si existiera esta misma lógica entre quien o quienes deciden estas postulaciones, Ayala Ríos sería una excelente abanderada del PRI por el distrito rural de Xalapa. Ya se verá.