La tarde del jueves 3 de julio, el periodista Gustavo Adolfo Infante sorprendió a la audiencia de De Primera Mano al dar a conocer un preocupante incidente que habría sufrido Wendy Guevara. Según su testimonio, la influencer y sus compañeras Paola Suárez y Vanessa, conocidas como Las Perdidas, vivieron momentos de miedo e impotencia mientras se desplazaban juntas en un viaje reciente.

La información, compartida en televisión, rápidamente se volvió tendencia en redes sociales. Los seguidores de las creadoras de contenido expresaron su indignación y preocupación, aunque hasta ahora ninguna de ellas ha hablado sobre lo sucedido ni ha confirmado lo relatado por el comunicador.

De acuerdo con los detalles expuestos por Infante, las tres influencers fueron interceptadas por elementos de la policía estatal mientras se encontraban en tránsito. Los oficiales, lejos de cumplir su labor de protección, las habrían intimidado y sometido para exigirles dinero y pertenencias.

La tensión escaló al grado de que, según el periodista, las víctimas fueron obligadas a desbloquear sus dispositivos móviles y realizar transferencias bancarias bajo amenazas constantes. La agresión, que se presume ocurrió en carretera, dejó a las jóvenes sin posibilidad de pedir ayuda.

Dentro del relato presentado en De Primera Mano, Gustavo Adolfo Infante aseguró que Wendy Guevara fue quien enfrentó la mayor pérdida económica. La influencer, señaló, se vio forzada a transferir 250 mil pesos a los supuestos policías, quienes la amenazaban con represalias si se resistía.

A pesar de haber cedido a las exigencias económicas, Infante afirmó que la situación no se detuvo ahí. Wendy habría sido golpeada en múltiples ocasiones por los agresores, lo que aumentó la indignación del público al conocer el grado de violencia involucrado.

Tras la difusión de la noticia en De Primera Mano, Wendy Guevara, Paola Suárez y Vanessa rompieron el silencio y desmintieron lo dicho por Gustavo Adolfo Infante. A través de sus redes sociales, las influencers aclararon que sí fueron víctimas de un asalto, pero no en las circunstancias ni con la violencia relatada por el periodista.

Según su versión, el robo ocurrió cuando sujetos en motocicleta las interceptaron y les arrebataron sus teléfonos celulares. Negaron haber sido golpeadas o forzadas a realizar transferencias bancarias por una suma de 250 mil pesos, como se había señalado en televisión. La aclaración buscó poner fin a la ola de rumores que surgió tras lo dicho por el periodista del programa De Primera Mano.

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