Porque estamos ya en el caos, urge que haya una reglamentación clara (ampliamente difundida) y sanciones severas para motociclistas y automovilistas que la incumplan.

La presidenta Claudia Sheinbaum acaba de plantear, como posibilidad, la creación de una normativa nacional para la regulación de motocicletas debido al aumento de accidentes en ese tipo de vehículos.

La Presidenta se ve lenta y los diputados federales más, porque los hospitales están llenos de personas que se accidentaron en una moto… y la cifra de muertos es muy elevada.

Lector, si tienes un familiar o conocido que sea enfermera o enfermero, pregúntale cómo están los hospitales y clínicas con relación a los accidentados en motos y el tipo de lesiones y secuelas que sufren.

Martín López Hernández (elmotociclista), activista dedicado a promover el uso adecuado de estos vehículos, señala que tiene el registro de unos 25 accidentes, diarios, en Xalapa. Falta de experiencia, manejar a alta velocidad y calles en mal estado son las causas, dice. (Diario de Xalapa, 24/06/26).

En el Estado de México señalan que hubo 27 mil accidentes de motos el año pasado y que sólo en Toluca fallecieron 80 personas.

En la Ciudad de México, también el año pasado, de enero a septiembre, fallecieron 378 personas en accidentes viales, de las cuales casi la mitad eran motociclistas, de acuerdo a la Secretaría de Movilidad (La Jornada 2/03/25).

Creo que las cifras se quedan cortas porque seguramente un gran número de accidentes no son registrados por las autoridades de Tránsito.

Aquí en Xalapa vemos a diario el caos provocado por motociclistas y automovilistas, ya sea porque manejan a muy alta velocidad o porque no tienen ni idea de que existe un reglamento para circular por las calles.

O saben que existe, pero han creado sus propias reglas. Rebasan imprudentemente por cualquier rendija, dicen que hay un carril (pegado a la banqueta) que solo existe en su cabeza y etcétera, etcétera, etcétera.

Así que eso de saber cuál retorno tomar cuando hay dos seguidos o quién lleva la preferencia en una glorieta entra en un nivel muy elevado no sólo para motociclistas sino para conductores en general.

Es asombroso observar la ignorancia (que llega a traducirse en violencia) y el atrevimiento al conducir, generador de la mayor parte de los accidentes.

Basta ver cómo se pretende aplicar el 1×1 en Xalapa. En todo el mundo las indicaciones para la circulación de los vehículos se rigen por los señalamientos viales, que nos hacen ver la velocidad máxima, si está permitido estacionarse, si puede doblarse con precaución a la derecha aún estando el rojo del semáforo o si debe aplicarse el 1×1, entre otras cosas.
Pero aquí en Xalapa hay automovilistas que exigen que en cualquier calle (aunque no exista el respectivo señalamiento) sea aplicado el 1×1, generalmente a conveniencia, pues es solo cuestión de ver que a la siguiente cuadra esos que exigen el paso aventando el auto aunque no lleven preferencia, ya no lo ceden a quien sale de una vialidad secundaria.

Hay quienes alegan que en algunas calles es «costumbre» aplicar el 1×1, siendo que ‘eso solo es parte de su imaginación, pues lo que no está en un señalamiento vial simplemente no existe.
Solo piensa lector: si alguien no es de la ciudad ¿cómo sabrá si en determinada calle debe ceder el paso? Y no es necesario ser visitante, simplemente si eres xalapeño pero andas por rumbos que no acostumbras no puedes saber de las «costumbres» de algunos automovilistas.

Más allá de eso, que se anota para mostrar lo mal que estamos a la hora de conducir, sí es necesaria una reglamentación para mejorar la forma de manejar de todos.
Ya están los reglamentos de Tránsito, podrán decir algunos. Sí, pero para empezar esa reglamentación que plantea la Presidenta puede incluir un aspecto descuidado y ayudaría mucho.

Actualmente un conductor puede pasarse 50 veces los altos y simplemente paga su multa y no pasa nada.

Puede ser detenido 100 veces por ir a alta velocidad y paga su multa y no pasa nada.
Puede atropellar y matar imprudencialmente, paga lo que deba pagar, incluso puede ir un tiempo a la cárcel, salir y seguir conduciendo.

Eso no debe seguir, debe frenarse a quienes son una amenaza al volante. Tiene que haber un registro a nivel nacional, anotarse el negativo récord y quitar licencias temporalmente o de por vida.

En fin, las autoridades deben empezar a actuar ya para poner fin a la ley de la selva que impera en las calles y con ello reducir el número de heridos y muertos que hay por ese motivo en México.