¡Que Alfonso Romo lavara dinero a través de su empresa Vector Casa de Bolsa en favor de Genaro García Luna es una bofetada sublime a López Obrador y a su narrativa del narco estado calderonista!

Resulta que en la oficina de al lado del despacho presidencial de López Obrador operaba la principal lavandería de millones de dólares del narco entregados al ex secretario de Seguridad Pública federal y de operaciones para favorecer el tráfico de sustancias químicas desde China.

La semana pasada, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos detectó que Vector Casa de Bolsa, propiedad delempresario morenista Alfonso Romo Garza, participó en operaciones por 40 millones de dólares vinculadas al exsecretario García Luna, ya condenado en EU por recibir sobornos del Cártel de Sinaloa.

No sólo eso. El informe asegura que Vector ha participado en operaciones de lavado de dinero de los principales cárteles del país en relación con el tráfico ilícito de opioides, facilitando la adquisición de precursores químicos de China que son utilizados para la producción de fentanilo. ¡Y todo en la oficina de junto!

Las transacciones señaladas por el Tesoro estadunidense ocurrieron entre 2019 y 2023, durante el gobierno de López Obrador, justo cuando el empresario se desempeñó como jefe de la Oficina de la Presidencia y enlace con la iniciativa privada.

De acuerdo con el documento oficial, Vector es parte de una red compleja de las operaciones financieras transnacionales de El Chapo Guzmán, en las que participaron «mulas de dinero», empresas fantasmas y compañías extranjeras dedicadas al comercio encubierto de precursores químicos para la elaboración de fentanilo.

El escándalo de Alfonso Romo tiene las mismas implicaciones que el caso García Luna, con una diferencia sustantiva: Estados Unidos no necesita de testigos protegidos, tiene los pelos de la burra en la mano.

Así, mientras la feligresía morenista aplaudió a rabiar el juicio en contra del ex secretario de seguridad pública, hoy desacreditan a la misma fuente que señala al círculo más íntimo de López Obrador.

Esa es la razón por la que el gobierno de Claudia Sheinbaumsalió de inmediato a su rescate en dos vías: la primera, sugiriendo que sólo de trata de versiones sin pruebas y exigiendo al gobierno de estados Unidos que las entregue –ajá- en un acto desesperado de defensa pública.

Y la segunda, ordenar a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) la intervención gerencial temporal de Vector Casa de Bolsa, antes de que ocurra un cisma en el sistema bancario y se genere una estampida de inversionistas. Si todo es mentira, ¿por qué intervenir a la institución financiera?

El círculo se empieza a cerrar. El narco estado construido por López Obrador asoma como un iceberg que amenaza con derrumbar el maltrecho segundo piso de la 4T. Gobernadores y dirigentes morenistas están en capilla. Socios y empresarios también.

Por cierto, el secretario de Hacienda de Sheinbaum, Edgar Amador Zamora, también laboró en Vector, según la cuenta oficial de la Secretaría.

¡La tormenta perfecta!

La puntita

En Chumatlán, un municipio donde Morena no tuvo un solo voto, ¡ahora será gobierno! No se cumple un mes de la elección y Morena ya salió a la caza de quienes les ganó la elección. Para el alcalde electo Josué Sánchez resulta una vergüenza: ¿acaso no entendió el mensaje en las urnas de que su pueblo no quiere saber nada de Morena?