Comunidades de la costa de los municipios de Mecayapan, Tatahuicapan y de Pajapan y ribereñas de la laguna del Ostión interpusieron un amparo colectivo en contra del proyecto del gasoducto “La Puerta del Sureste”.
El amparo colectivo se interpuso el 24 de junio pasado en defensa del medio ambiente y el respeto de la vida.
El movimiento regional indígena denunció que se instaló el gasoducto “La Puerta del Sureste” en el fondo del mar en el año 2024 sin que se les haya informado o consultado a las comunidades ribereñas que viven en buena parte de las actividades marítimas como pescadores, como personas dedicadas al turismo o como consumidores de los productos del mar.
«La mayoría de las comunidades, no estamos conformes, motivo por el cual el 15 de febrero realizamos una marcha de San Juan Volador a Playa Linda, manifestando nuestra inconformidad por constatar las primeras afectaciones de este megaproyecto a la madre naturaleza que nos da vida con la mortandad de peces, de tortugas, aves y otras especies cuando hicieron pruebas en los ductos recién instalados. Al final de esta marcha, nos reunimos las autoridades de las diferentes comunidades costeras presentes y decidimos proponer a nuestras asambleas interponer un amparo colectivo entre todas las comunidades contra este megaproyecto impuesto, que viola nuestro derecho a la autodeterminación en nuestro territorio, en este caso maritorio como pueblos indígenas nahuas y nuntajiiyi’ que somos para evitar que lo pongan en marcha.»
Según las comunidades, cuentan con el respaldo de las organizaciones independientes siguientes: Centro de derechos humanos de los pueblos del Sur de Veracruz Bety Cariño, Colectivo Altepee, APETAC, Greenpeace México, CEMDA, Conexiones climáticas, TerraVida, UCIZONI, Earthworks y Alianza Mexicana contra el fracking, estas mismas articuladas con otras organizaciones a nivel nacional e internacional, particularmente con el movimiento “Ballena o gas” en resistencia contra el proyecto del gasoducto Saguaro en el Noroeste del país y el pueblo nativo Wet’suwet’en de Canadá en lucha contra la instalación de un gasoducto en su territorio con capital de la misma empresa TC Energy.
Las comunidades advirtieron sobre incontables accidentes, fugas y explosiones que se registran en ductos de hidrocarburos tanto terrestres como marítimos que tanto afectan la biodiversidad.
Además, consideraron que el gas servirá para alimentar de energía a los parques industriales del Corredor Interoceánico, los cuales que generarán para los pueblos mayor contaminación, inseguridad, enfermedad y escasez de agua y para las grandes empresas trasnacionales millonarias ganancias.
AVC
Conéctate con Formato7:
Otorga Junta de Gobierno de la UV prórroga a rector Martín Aguilar
Comentarios