Los veracruzanos se alejaron de las urnas y si, en las ciudades, hubo baja votación para elegir alcaldes, la elección de ministros, magistrados y jueces tuvo aún menor participación.
Así las cosas, una vez que empiecen a saberse los números definitivos de las votaciones -primero los de alcaldes y días después los del Poder Judicial- seguramente se irá confirmando lo que, además del previsible abstencionismo, también se auguró sobre los resultados:
Ministros, magistrados y jueces serán, en su mayoría, afines a la 4T y el triunfo de una mayoría de candidatos de Morena a las alcaldías.
Quién sabe qué números serán los oficiales, el miércoles lo sabremos, una vez concluidos los cómputos, pero será difícil que presenten votaciones como las de hace cuatro años o las del año pasado, que fueron altas.
Xalapa y Veracruz, las dos principales ciudades del Estado, son ejemplos de la baja participación ciudadana.
Los partidos de oposición tienen un gran problema sin resolver. No pueden convencer a la ciudadanía de que son una opción ante los malos gobiernos que han tenido un gran número de políticos postulados por Morena.
Si la oposición (PAN, PRI, MC) convenciera a los veracruzanos, en esta elección Morena hubiera sido arrasada en lugares como Pánuco, Poza Rica, Córdoba, Minatitlán y Coatzacoalcos, municipios de importancia en los que los actuales alcaldes han realizado un mal trabajo y en donde la inseguridad daña a miles de familias.
Claro que Morena, como en los buenos tiempos del PRI o mejor, hace lo que sea necesario para ganar.
No pudieron ser ocultados los “operativos” de amedrentamientos, incluyendo detenciones y otras acciones (Diario de Xalapa ha estado dando cuenta de las denuncias) que hacen ganar a los que van abajo y perder a los que tenían las preferencias.
¿Qué sigue ahora? Veremos protestas y algunos resultados inesperados.
Por lo demás, habrá que estar atentos a las cuentas que entreguen los alcaldes que están por irse, pues un buen número de ellos han hecho mucho… ¡por su patrimonio!
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