Mi querido Arturo Reyes Isidoro, respetado periodista, periodista de los buenos, a quien manifiesto que siempre, desde hace muchos años, te he leído con interés y hasta alegría, al ver qué coincido con tu forma de pensar y escribir tus pensamientos.

Hoy, en tu columna, me encuentro con algunas precisiones con las que manifestaré mi desacuerdo.

No creo que nunca hayas escuchado la canción de Los Tigres del Norte, posiblemente iniciadores de lo que hoy se han denominado narcocorridos, «Camelia la Tejana», aunque si escuchaste «Juan Charrasqueado» y «Caminos de Guanajuato».

La cosa es que en Veracruz y en todo el país, hay que decirlo claro, los gobiernos, emanados de la revolución, llámese priístas, sostuvieron los índices de analfabetismo, en porcentajes muy altos, por un lado; por el otro, mediante los sectores políticos en los que dividieron a su partido, coptaron todo intento de superar el estatus de país en desarrollo con el que se calificó a nuestro país, por décadas, hasta que mágicamente, México entró al grupo selecto de los países desarrollados.

Sin embargo la pobreza y el rezago social, mantuvieron su estatus peligrosamente alto y aquí es a donde quiero llegar.

Un país, con más del 50% de su población sumida en la pobreza es el combustible que se necesita para ser rehén de los grupos delictivos que, forzosamente requieren de jóvenes dispuestos a todo, para acopiar, trasladar, aún haciendo túneles o conduciendo lanchas equipadas con grandes motores, droga o componentes sintéticos, precursores les llaman, para fabricarlas; e introducirlas a los países más ricos del planeta, donde se permite su consumo, tanto en las élites que deben consumir drogas, para incrementar el estado de euforia y placidez que el «puro dinero» dejó de producirles.

Querido Arturo, como imaginar a los multimillonarios, rodeados de casas lujosas, autos de los que llaman de alta gama -ferraris, Lamborghinis (perdón por la ortografía), teslas y otras marcas que en mi ignorancia desconozco; con yates inmensos que son auténticas mansiones flotantes; aviones jet (de ahí el término Jet Set); con servicio de chef permanentes, además degustando los licores, vinos y aguardientes más selectos del mundo. E, imaginar a esos mismos hastiados, fastidiados de todas esas lujuriosas comodidades, sin contar de que viven, conviven y disfrutan de la compañía, de las mujeres más hermosas y sofisticadas del planeta tierra quienes no obstante lo que pensemos nosotros, simples mortales, sienten la necesidad y la satisfacen, de usar drogas, seguramente también de alta gama, para superar su tedio, su hastío y su aburrimiento.

Asociación perfecta en un mundo que está ignorando, no porque no lo sepan, sino porque lo hacen a un lado, ante el superior impulso de sentirse, como dice José Alfredo «superior a cualquiera» y entonces ignoran la pobreza, la marginación, la miseria y vivimos pues la famosa «Comedia Humana» de Honoré de Balzac y los cruentos relatos de lo que la pobreza extrema ha provocado en nuestro país.

Estoy de acuerdo, ignorar los narcocorridos, es decir no escucharlos, es no darle más fuerza a los violentos, pero ahí no deben parar las cosas, hoy, en plenas campañas políticas, en Veracruz y en Durango, los candidatos y no voy a decir y las candidatas, porque en nuestro lenguaje se incluyen y así ha sido siempre a mujeres y hombres; deben lanzar un
“YO ME COMPROMETO A INVERTIR TODOS LOS RECURSOS POSIBLES PARA ERRADICAR EL ANALFABETISMO, PARA LLEVAR A LOS MILLONES DE NIÑAS Y NIÑOS DE ENTRE 3 Y 18 AÑOS A LAS AULAS; PARA MEJORAR EN MI MUNICIPIO LAS CONDICIONES DE LOS CENTROS DE SALUD Y PARA MEJORAR LAS CONDICIONES DE LOS CIENTOS DE MILES DE VIVIENDAS QUE SOLO TIENEN UN CUARTO Y NO TIENEN ACCESO AL AGUA, CARECEN DE DRENAJE Y EXCUSADOS Y BAÑOS Y NO CUENTAN CON ENERGIA ELÉCTRICA.
YO ME COMPROMETO Y ME SOMETO A LA VOLUNTAD POPULAR A NO ROBAR UN CÉNTIMO DE LOS RECURSOS QUE SE ME CONFÍEN CON SU VOTO.
Y YO ME COMPROMETO A RODEARME DE LOS MEJORES COLABORADORES, HOMBRES Y MUJERES, CAPACITADOS Y CON EXPERIENCIA PROBADA, PARA ERRADICAR LAS DESIGUALDADES QUE TANTO LACERAN A NUESTRAS COMUNIDADES, PROCURANDO ASI UNA JUSTICIA SOCIAL PARA ALCANZAR SER PUEBLO IGUALITARIO.
MANIFIESTO QUE MI COMPROMISO ES Y SERÁ CONVOCAR A MI PUEBLO A PARTICIPAR EN ESTÁ GESTIÓN DEL CAMBIO, GENERANDO SU PARTICIPACIÓN DELIBERATIVA Y DECISORIA.
¡SOLO INVERTIRÉ LOS RECURSOS A LOS PROGRAMAS QUE LAS COMUNIDADES ACUERDEN!”

Texto tomado de la cuenta de Facebook de Jesús Ricaño.