Resulta raro haya sido permitida la instalación ilegal de cámaras de videovigilancia, advierte la gobernadora Rocío Nahle. Pues sí, resulta raro y de eso se desprenden otras cuestiones raras.
La primera es que, como lo expresó la Gobernadora, resulta raro que hayan permitido la instalación pues no fueron dos o tres en una o dos ciudades, sino decenas en varias poblaciones importantes y es extraño que nadie se diera cuenta así las instalaran a las seis de la mañana, a las cinco de la tarde o a las tres de la madrugada.
También resulta raro que operaron por semanas, meses y años sin que ninguna autoridad se percatara.
No se dieron cuenta de su operación los policías municipales ni lo los de Seguridad Pública (SSP), ni los elementos de la Guardia Nacional, Marina ni Ejército, mucho menos los de la Ministerial; tampoco -raro- hubo alguien que se lo reportara a los alcaldes, al titular de la SSP, a la Fiscala ni al gobernador Cuitláhuac García.
Y en ese sentido además resulta raro lo manifestado por la Gobernadora ante reporteros porque con su afirmación se pasa a traer a su antecesor, de su mismo partido, cuyo gobierno fue incapaz de darse cuenta de la instalación u operación de las videocámaras al servicio de los grupos criminales y nunca ordenó, como ahora lo hace ella, que checaran si había ese tipo de cámaras.
Quién sabe desde cuándo fueron instaladas, ¿hace tres, ocho, diez años? La cuestión es que si no fueron instaladas durante el gobierno de Cuitláhuac, durante su sexenio sí debieron requerir cambios o mantenimiento y nadie vio nada.
Así las cosas ¿habrá alguien, algunos exfuncionarios de la Secretaría de Seguridad Pública, de la Fiscalía General del Estado o del llamado C4, que paguen consecuencias ante lo raro que resulta la instalación y funcionamiento ilegal de decenas de cámaras de videovigilancia en ciudades importantes del Estado, que han permitido a los criminales tener vigilados los movimientos de policías y ciudadanos veracruzanos?
Este asunto no solo debe quedarse en algo raro puesto al descubierto ahora tras operativos encabezados por fuerzas federales.
O tal vez quede solo en eso, en una declaración emitida teniendo más que ver con el proceso de selección de candidatos en Morena, para darle un aviso de advertencia a quien, aseguran, desde las sombras negras anda acelerando a un buen número de aspirantes a las alcaldías y quien, por cierto, tendría parte de la responsabilidad al no darse cuenta, durante más de cinco años, de las videocámaras ilegales y, de paso, darle un calambre a todos los cuitlahuistas que están desatados queriendo ser alcaldes y lo único que logran es enturbiar el proceso pues no tienen posibilidades de ser tomados en cuenta.
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