Los tiempos gloriosos del priismo en Veracruz terminaron cuando, los que ostentaban el
poder,especialmente en los últimos tres sexenios, ensoberbecidos cometieron los
más terribles y aberrantes abusos de los cuales el ciudadano se percató y los echó del
poder. Fidel Herrera Beltrán, por ejemplo, semanas antes de dejar el poder inventó que
para reparar los daños que había causado un meteoro en la zona de Cardel se requería de
una buena cantidad de lana para construir una unidad habitacional para meter ahí, en
viviendas decorosas a los que dormían en la calle porque el huracán los había dejado así, a
la interperie. El Tío que era un experto en conseguir recursos a nombre de los
veracruzanos en su calidad de representante del estado, obtuvo la autorización de el
Congreso, en ese tiempo de mayoría priista, para obtener un crédito por diez mil millones
de pesos del banco BANOBRAS. Los diez mil millones le fueron otorgados y Fidel mandó a
uno de sus empleados de confianza a recoger el cheque que depositó a su cuenta
personal. Todo mundo se enteró de eso, pero su sucesor Javier Duarte no lo iba a enjuiciar
por tremendo atraco, Fidel lo había inventado y a él le debía el cargo entonces eso quedó
en el olvido. Este robo lo mencionamos como ejemplo de otros muchos más que fueron
cometiendo a lo largo del sexenio de Fidel, pero que ya gobernantes anteriores lo habían
hecho, y luego Javier Duarte y en fin, el cinismo y la arrogancia con que actuaban terminó
por convencer a los votantes a ejercer su derecho (ya nadie votaba por decepción) y
cayeron en la trampa de Andrés Manuel López Obrador, el paladín del pueblo, el justiciero
que prometía encarcelar a todos los corruptos de las administraciones anteriores y nada, a
seis años de distancia todos sabemos que AMLO nos agarró, como los priistas y panistas,
en bajada y abusó de la confianza que los mexicanos le dieron en las urnas; entregó el país
a las bandas de la delincuencia organizada; destruyó las instituciones que funcionaban;
empobreció a todos los que pudo con el argumento de que entre más pobres hay más
votos se obtienen y el país va en picada. Aquí en Veracruz hay una gobernadora que tiene
en sus manos la posibilidad histórica de encarcelar a unos cincuenta ladrones de la
administración de Cuitláhuac García Jiménez, comenzando por el mismo exgobernador,
pero al parecer el proyecto de esas tribus es el mismo de los priistas y panistas, cubrir con un manto
morenista el chiquero y seguir por el mismo camino de la ruindad y el cínico saqueo
confiados en que el morenismo les va a durar mucho tiempo. Veremos.