De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), las personas con glucosa alta en la sangre deben evitar el consumo de bebidas endulzadas con azúcar y edulcorantes calóricos, debido a que su consumo podría generar, a largo plazo, diabetes y en casos extremos, ceguera o la muerte. Actualmente existen licuados, tés, infusiones y fermentados que podrían ayudar a regular la glucosa, aunque lo ideal es siempre recurrir al médico para una dieta especializada.
¿Qué bebidas ayudan a bajar la glucosa en la sangre?
Según el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) llevar un control dietético favorece la reducción de las concentraciones de glucosa en la sangre, ayuda a retardar la aparición de síntomas o complicaciones como ceguera, daño a riñones, amputación de extremidades, etcétera; mejora el estado de salud y anímico del paciente y estas 6 bebidas podrían complementar la dietoterapia:
- Licuado de frutos rojos: 2 tazas contienen antioxidantes, vitaminas y minerales que regulan la glucosa en la sangre.
- Licuado de avena: 2 tazas contienen fibra y absorben el azúcar, disminuyen el colesterol y peso, además de mejora el tránsito intestinal.
- Té negro: Tomar de 2 a 3 tazas otorgan propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y reductoras de azúcar en la sangre.
- Té de canela: Tomar de 2 a 3 tazas controla la liberación de azúcar, mejora la absorción de glucosa y aumenta la sensibilidad a la insulina.
- Té de cúrcuma: Una taza reduce los niveles de azúcar y lípidos en la sangre.
Kombucha: El fermento rico en vitaminas del grupo B y aminoácidos es alta en hipoglucemiantes y antihipertensivos, lo que reduce la glucosa en la sangre.
La Diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por el aumento de los niveles de glucosa en la sangre, por lo tanto los pacientes deben de someterse a dietas estrictas que promuevan el control de la glucosa en la sangre.
Estas bebidas combinadas con la dietoterapia, disciplina de la salud que utiliza la nutrición y la alimentación para tratar, prevenir o controlar enfermedades y trastornos relacionados con la dieta; ayudarán a que los pacientes con niveles altos de glucosa puedan nivelarlos y evitar consecuencias graves como diabetes, ceguera o la muerte.
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