La Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) que dirige Rommel Pacheco deberá pagar al menos 14.2 millones de pesos a un grupo de deportistas de las disciplinas acuáticas y de racquetbol cuyas becas y recursos federales para su preparación fueron interrumpidas por la exdirectora Ana Guevara.

Se trata de un grupo de 23 deportistas y dos entrenadoras, entre ellos todas las integrantes de la selección de natación artística, quienes ante la decisión arbitraria de Guevara de quitarles todos los estímulos deportivos promovieron juicios de amparo para recuperar el dinero.

Pese a que la Conade ya ha estado pagando las becas para dar cumplimiento a las resoluciones de distintos jueces y tribunales colegiados, aún quedan pagos pendientes por cubrir y otros procesos no han avanzado debido al paro de labores en el poder judicial federal.

Por lo pronto hay tres sentencias en ejecución que corresponden al clavadista Jahir Ocampo a quien la Conade le adeuda alrededor de un millón de pesos por su participación en los Mundiales de Fukuoka 2023 y de Doha 2024, y por concepto de becas.

Asimismo, la selección de natación artística está reclamando 6 millones 950 mil pesos correspondientes a seis competencias internacionales y dos campamentos de entrenamiento, uno previo a los Juegos Centroamericanos y otro antes de los Juegos Olímpicos de París 2024. Las competencias son: el Campeonato Mundial de Fukuoka 2023 y el de Doha 2024, así como las Series Mundiales de Egipto 2023, la de París, Canadá y Budapest 2024.

La Conade deberá pagarle otros 630 mil pesos al clavadista Randal Willars, quien participó en todas las competencias internacionales desde 2022 hasta los Juegos Olímpicos de París 2024, tiempo en el que la exdirectora de la Conade de manera unilateral y sin ningún fundamento legal le retiró su beca mensual y cualquier otro recurso económico que le permitiera continuar con su preparación deportiva.

Las sentencias emitidas por un juez y confirmadas por un tribunal colegiado en estos tres casos indican que la Conade debe pagar de manera retroactiva no sólo las becas sino también los gastos de preparación de los deportistas y entrenadoras en mención.

Los casos de Orozco y Agúndez

Por otro lado, una vez que la próxima semana concluya el paro de laborales en el poder judicial de la federación, continuarán avanzando los casos de las medallistas olímpicas Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez, quienes ya obtuvieron una sentencia a favor en primera instancia, pero falta que un tribunal colegiado las confirme para que puedan cobrar alrededor de 538 mil pesos y 375 mil pesos, recursos que tuvieron que sacar de sus bolsillos porque la Conade les retiró el apoyo.

En el caso de Orozco el dinero corresponde a viajes y competencias, pero principalmente a los gastos médicos que tuvo que costear por las lesiones que la aquejaron durante el ciclo olímpico.

Hay que recordar que la Conade cuenta con un seguro de gastos médicos que cubre a los deportistas. Sin embargo, Ana Guevara tampoco permitió que los deportistas tuvieran atención médica.

Por otro lado, también está pendiente de resolver en tribunales los juicios de amparo de los nadadores Miguel De Lara y Jorge Iga, ambos participaron en París 2024, así como de Melissa Rodríguez, María José Coco Mata, Héctor Ruvalcaba y José Ángel Martínez, quienes están reclamando el dinero que no recibieron durante dos años de preparación rumbo a los Juegos Olímpicos, tiempo en el que sí participaron en distintas justas internacionales como los Centroamericanos y Panamericanos 2023.

En el caso de los nadadores su preparación fue cubierta por un fideicomiso que creó un grupo de empresarios, entre ellos Nelson Vargas, para garantizar que los deportistas pudieran prepararse. En dicho fondo se juntaron 2.5 millones de pesos, de los cuales 1.4 millones se gastaron en los seis demandantes.

Los deportistas de disciplinas acuáticas no son los únicos que promovieron un juicio de amparo para recuperar los recursos de los cuales fueron despojados por la Conade. Los racquetbolistas Samantha Salas, Eduardo Portillo y Alexandra Herrera también lo hicieron y están en vías de ejecución sus sentencias para que les paguen sus becas y los gastos de preparación de sus respectivas competencias. Salas comenzó sus acciones legales en 2022 y está reclamando alrededor de 1.5 millones de pesos, en tanto que Portillo y Herrera entre 250 mil y 300 mil pesos cada uno.

El entrenador de este deporte Yanko Rentería también está por iniciar acciones legales para que le paguen de manera retroactiva su beca.

Amparos pendientes

Otros deportistas que también promovieron un juicio de amparo pero que aún no han cuantificado lo que se les debe son los clavadistas Diego Balleza, Kevin Berlín

Carolina Mendoza, Rodrigo Diego y Diego García, así como el entrenador chino Shi Qing Yang, conocido como Epifanio. A esta lista hay que añadir a Alejandra Aguilar y Sergio Guzmán, quienes compiten en clavados de altura.

Por su parte, el medallista olímpico en París 2024, Juan Celaya, quien estaba reclamando vía el amparo el monto de su beca mensual se desistió de las acciones legales, a pesar de que únicamente estaba esperando la ratificación de la sentencia favorable que recibió.

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