El 8 de mayo pasado, casi un mes antes de las elecciones, la entonces candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, acompañó a Rocío Nahle, postulada a la gubernatura de Veracruz, en un evento en Zongolica al que llegó 90 minutos tarde.
Sheinbaum inició precisamente su discurso ante los 8 mil asistentes con este mensaje: “Sé que llegamos un poco retrasadas, veníamos del puerto de Veracruz, y ya me di cuenta cómo están los caminos, así que mi primer compromiso con ustedes son los caminos para Zongolica”.
“Vamos a hacer un programa conjunto entre Rocío y una servidora para mejorar los caminos y también traer caminos artesanales a toda la zona”, reiteró la exjefa de Gobierno de la CDMX.
Cuando Sheinbaum visitó la sierra de Zongolica, la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), a cargo de Elio Hernández Gutiérrez, cuñado de la flamante diputada local Dorheny García Cayetano, no había podido terminar la carpeta asfáltica de 5 kilómetros, solamente había construido uno, en la carretera a Matlatecoya, donde en marzo había ocurrido un derrumbe. Sin embargo, no cambió de empresa ni terminó la ejecución de la obra del puente Porras-Coapapinopa; tampoco habían enviado la maquinara para empezar los trabajos del proyecto para la apertura de la carretera que va a la comunidad de Atlahuitzia, que por otro derrumbe en el cerro de Tecolotla afectó el paso de vehículos y personas.
Pero no solamente son los caminos de la sierra de Zongolica los que están intransitables. Casi todas las carreteras del estado se encuentran plagadas de hoyos, incluyendo la vía libre y parte de la autopista que conecta a Xalapa con el puerto de Veracruz.
Los pobladores de la Huasteca veracruzana aseguran que la carretera federal 127, Alazán-Canoas, es la más dañada de todo el país. Precisamente por los innumerables baches que presenta, hace un par de semanas centenares de habitantes de los municipios de Tantoyuca, Tempoal, El Higo y Pánuco bloquearon tramos carreteros para obligar al gobierno del morenista Cuitláhuac García que la reparara.
Dos funcionarios estatales, el ingeniero Auber Rueda Hernández, delegado de Política Regional en la zona norte 1 del estado de Veracruz, y el licenciado Javier González Mújica, se presentaron para dialogar con una comisión de los manifestantes. La reunión se efectuó el pasado 24 de septiembre en la cabecera municipal de Tempoal, donde se firmó de común acuerdo una minuta en la que los servidores públicos, en representación del gobierno del estado, se comprometían a iniciar a más tardar este jueves 10 de octubre los trabajos de bacheo y reparación de los tramos Tantoyuca-Tempoal-El Higo-Pánuco.
Sin embargo, hasta el día de ayer no había llegado ni maquinaria ni brigadas de trabajadores. Tampoco el banco de materiales se había instalado. Otra promesa incumplida del gobierno de García Jiménez, a quien solamente le faltan 50 días para entregar el poder.
Ni siquiera ha gestionado ni sabido aprovechar el apoyo de la nueva administración federal que encabeza Sheinbaum, quien hace un par de meses acordó con la gobernadora electa Rocío Nahle un paquete de obras en materia de infraestructura y movilidad carretera para Veracruz, entre ellas la rehabilitación de la carretera Pánuco-Tantoyuca y Tantoyuca-Tuxpan, así como la ampliación de la carretera 180 o “Costera”, del tramo Vega de Alatorre-Ciudad Cardel, aproximadamente 35 kilómetros, de donde termina la autopista que llega hasta Martínez de la Torre, a la altura de Laguna Verde.
Nahle, a diferencia de Cuitláhuac –quien no quiso o no supo aprovechar para bien de la entidad su privilegiada posición de ser uno de los gobernadores de Morena más estimados y elogiados por el ex presidente López Obrador–, parece que sí capitalizará en el siguiente sexenio, en beneficio de los veracruzanos, la buena relación política y personal con la presidenta Sheinbaum, la cual ya le aprobó que se concluirán seis kilómetros de la carretera Huatusco- Puebla, la ampliación del puente Coatzacoalcos I donde transitan más de 20 mil vehículos diarios rumbo a la zona industrial –la cual se va a ampliar y van a hacer otros dos caminos–, mientras que en el puerto de Tuxpan se construirá un parque industrial en terrenos que antes se tenían contemplados para hacer terminales de almacenamiento, y en los Tuxtlas se concretará la ampliación de la carretera federal en los tramos de Paso del Toro a los Tuxtlas y Acayucan.
Para la ciudad de Veracruz, la Presidenta ya le avaló el proyecto para la movilidad y acceso a la zona portuaria, donde se proyecta construir un gran distribuidor vial con una visión a largo plazo para agilizar el movimiento de los vehículos que llegan al puerto y también a la carga y descarga de mercancías, mientras que en la zona centro del estado se atenderá el libramiento Córdoba- Orizaba, región donde la actividad productiva e industrial requiere un libramiento de 40 kilómetros y se hará entre el Gobierno del Estado y la Federación.
Para la Cuenca del Papaloapan se contempla la rehabilitación de la carretera 145 en el tramo de La Tinaja a toda la Cuenca de Cosamaloapan y hasta Sayula. Y en la Riviera Veracruzana, que abarca los municipios de Boca del Río y del puerto de Alvarado, se proyecta construir un puente y ampliar el ya existente para desfogar la vialidad que actualmente está excesivamente congestionada por el incremento de fraccionamientos y, por ende, la sobrepoblación.
A ver si, antes de irse, el gobernador García Jiménez todavía aprovecha el “Bachetón” que anunció Sheinbaum el pasado jueves, al menos para cumplirle a sus paisanos de la Huasteca veracruzana que ayer dejó “vestidos y alborotados”, esperando que comenzaran a tapar los hoyancos de la carretera federal 127, Alazán-Canoas, que comunica a los municipios de Tantoyuca, Tempoal, El Higo y Pánuco.
¿Deveras será mucho pedir?
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