Aumenta a 45 el número de muertes relacionas con el paso por Estados Unidos del huracán Helene, que ha dejado además a más de 3,2 millones de personas de distintos estados sin suministro eléctrico como consecuencia de las fuertes lluvias y vientos que azotan el sureste del país.
En concreto, según cifras recogidas por CNN, al menos 19 personas –incluidos dos bomberos– han fallecido en el estado de Carolina del Sur, otras 15 han perdido la vida en Georgia, ocho más han muerto en Florida, dos en Carolina del Norte y una en Virginia. Helene, el huracán más fuerte registrado en el Big Bend de Florida, ha afectado además a alrededor de 3,2 millones de personas de los estados de Florida, Georgia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y parte de Virginia, que se han quedado este viernes sin electricidad, según el mismo medio.
La Casa Blanca ha asegurado en un comunicado que tanto el presidente, Joe Biden, como la vicepresidenta y candidata demócrata en las elecciones de noviembre, Kamala Harris, «están siguiendo de cerca» la situación y ha asegurado que el Ejecutivo «sigue centrado en los esfuerzos de respuesta para salvar y mantener la vida en todo el sureste».
La Administración Biden-Harris tomó importantes medidas proactivas para apoyar las medidas de preparación y respuesta estatales y locales antes de que el huracán Helene tocara tierra», asegura la nota emitida desde Washington.
El Gobierno estadounidense ha afirmado en el mismo escrito estar en contacto con funcionarios regionales y locales, con los que «seguirán coordinándose durante los esfuerzos de recuperación» a fin de «brindar una respuesta federal sólida y bien coordinada» y ha alertado de que la situación «sigue siendo extremadamente peligrosa», aunque la tormenta se haya debilitado.
En este contexto, la Administración Biden-Harris ha hecho un llamamiento a los ciudadanos de los estados afectados para que que «presten atención a las advertencias de los funcionarios locales y evacúen de inmediato si se les indica que lo hagan, ya que las inundaciones y otros peligros aún pueden afectar la región».
Helene tocó tierra el jueves en Florida como un huracán de categoría cuatro, con vientos superiores a los 200 kilómetros por hora, pero el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos ha rebajado su potencia y en un nuevo informe explica que avanza por Georgia con vientos máximos sostenidos de 65 kilómetros por hora.
Aunque los meteorólogos prevén que Helene siga de debilitándose en las próximas horas, también han señalado que aún no se puede dar por superada la emergencia. El CNH seguirá en guardia para los próximos meses, ya que la actual temporada de huracanes dura hasta finales de noviembre.
M°1
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