Dicen que, entre los operadores políticos y legislativos de Morena muy cercanos a Palacio Nacional, no han caído nada bien las publicaciones y comentarios que ha hecho la gobernadora electa de Veracruz, Rocío Nahle, en contra de los Yunes del PAN, los repudiados aliados coyunturales de la 4T.

El pasado miércoles, luego de felicitar a los senadores de Morena, PT y PVEM por la aprobación de la reforma judicial, Nahle dejó en claro que “por mi parte yo no tengo acuerdo con los Yunes, yo respeto si me respetan, y mira que los acabo de padecer en una elección reciente que fue muy dura”. Y aunque ese día expresó que “resultó todo un caso observar que un ala profunda de la derecha conservadora, como la familia Yunes, haya votado en el sentido correcto de la historia”, anteayer publicó en la red social X que “en Veracruz, @PartidoMorenaMx se ha construido con trabajo, esfuerzo y convicciones de millones de hombres y mujeres con ideología progresista para llevar a cabo la transformación”, pero remarcó que “cuidamos y respetamos a las bases y al pueblo”, afirmando tajante que “NOS RESERVAMOS EL DERECHO DE ADMISIÓN”.

El posicionamiento de Nahle fue replicado por la diputada federal porteña Rosa María Hernández Espejo, aspirante a la alcaldía de Veracruz, quien secundó: “En Morena Sí Veracruz, le tenemos mucho respeto al pueblo porque a él nos debemos. Suscribo aquí lo expresado por nuestra Gobernadora. No a los acuerdos cupulares, ni a los advenedizos que solo quieren poder por el poder.”

Sus posturas contrastaron, para empezar, con la de la presidenta electa Claudia Sheinbaum; con la de Ricardo Monreal, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, y la del coordinador y vicecoordinador en el Senado, Adán Augusto López e Ignacio Mier.

Visiblemente contenta, Sheinbaum dijo que la historia reconocerá al senador Yunes Márquez por su voto informado en favor de la reforma al Poder Judicial, rechazando que el legislador veracruzano del PAN haya recibido amenazas o presiones. “Es la hora de la transformación para bien de la nación y del pueblo”, expresó la sucesora del presidente Andrés Manuel López Obrador, al cual acompañó este domingo en Palacio Nacional, donde firmó el decreto para la publicación de esta polémica reforma en el Diario Oficial de la Federación, un acto considerado de desacato ya que un tribunal federal le había ordenado no hacerlo por irregularidades impugnadas del proceso legislativo.

Monreal, a su vez, declaró este sábado que los Yunes tenían la puerta abierta en el partido guinda. “Sí, no tenemos problema, nosotros tenemos mucha claridad en lo que pasó y no vamos a descalificar ni a satanizar a nadie que esté en beneficio de los cambios profundos que México está viviendo”, puntualizó el paisano de Nahle.

Por otra parte, en el Senado, tras su expulsión de la bancada del PAN, Yunes Márquez fue arropado en el grupo legislativo obradorista, donde le asignaron el escaño número 77, inmediatamente detrás de los líderes senatoriales. Y su padre, el ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, fue captado este fin de semana muy bien acompañado en el puerto de Acapulco, el feudo de Félix Salgado Macedonio, de Morena, el cual custodió al ex mandatario veracruzano en la tormentosa sesión plenaria del martes pasado.

¿Por qué tanto apapacho de la cúpula morenista a Yunes? Pues porque no sólo les aportó el voto 86 para aprobar por mayoría calificada la reforma judicial a contra reloj para que el “regalo” prometido por la cúpula de Morena al presidente estuviera listo antes de que concluyera su mandato –coincidiendo también este 15 de septiembre, fecha simbólica por el 214 aniversario del inicio de la gesta histórica de la independencia nacional–, sino que además, ahora, con la decisión del PAN de expulsarlo del partido y del grupo parlamentario, la oposición pierde también la posibilidad de presentar acciones de inconstitucionalidad contra reformas aprobadas por la 4T en el Senado.

Y es que a diferencia de la Cámara de Diputados – donde la oposición no puede presentar acciones de inconstitucionalidad contra la reforma judicial porque no cuenta con al menos un tercio de las curules necesarias para ello, pues requerirían 166 para poder inconformarse y PAN, PRI y Movimiento Ciudadano (MC) solamente tienen 136–, en el Senado, previo a la expulsión de Yunes de Acción Nacional, las tres fuerzas opositoras tenían justo los 43 votos exigidos para recurrir a ese recurso establecido en el artículo 109 constitucional, que permite a una minoría parlamentaria presentar un juicio ante la Suprema Corte contra leyes federales o tratados internacionales que consideren violatorios de la Carta Magna.

Inclusive, en el caso de MC, si el campechano Daniel Barreda –el famoso “senador 128”, cuya sospechosa ausencia en la sesión del pasado martes lo tiene con un pie fuera del partido naranja– es automáticamente expulsado, entonces el partido del veracruzano Dante Delgado dejaría de tener grupo parlamentario y perdería su asiento en la Junta de Coordinación Política y los recursos correspondientes, al no alcanzar los cinco senadores que se requieren según la ley orgánica del Congreso.

Así que personajes cercanos a los líderes de Morena en las cámaras de diputados y de senadores recomiendan a doña Rocío Nahle serenarse y concentrarse mejor en el recurso legal que acaba de interponer ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación su contrincante Pepe Yunes Zorrilla –quien no tiene parentesco con el clan panista de El Estero–, el cual acudió a esta última instancia jurisdiccional luego de que el Tribunal Electoral del Estado desestimó las pruebas supervenientes que presentó para demandar la anulación de la elección de gobernador.

“Esto no ha acabado”, dijo el ex diputado y ex senador priista oriundo de Perote, quien anteayer publicó el siguiente mensaje dirigido a la opinión pública:

“Las PRUEBAS SUPERVENIENTES se presentan por ley ante la autoridad electoral una vez que ellos nos entregan la documentación solicitada tras el análisis de nuestro equipo legal. Por eso se presentaron hasta el 4 de septiembre y estas pruebas DEMUESTRAN principalmente:

“* Que hubo 8,363 casillas con irregularidades, lo que representa el 76.14% de las casillas electorales y son suficientes para anular la elección.

“* 1 millón 4 mil 272 BOLETAS DESAPARECIDAS.

“* Se vulneró la cadena de custodia en el traslado de las casillas hacia el órgano electoral”.

“El órgano electoral en Veracruz las ignoró y por eso vamos a impugnar ante la siguiente instancia”.

Y para quien esté interesado en revisar las pruebas, compartió la siguiente dirección “para que tú mismo las veas:

https://drive.google.com/…/10V3qq7d4nHIcqx5pZ72…/view…”