Todos ustedes leyeron con profundo interés el informe presentado (…) ante el Congreso de la Unión (…). Indudablemente, señores senadores, que lo mismo que a mí, los ha llenado de indignación el cúmulo de falsedades que encierra ese documento. ¿A quién se pretende engañar, señores? ¿Al Congreso de la Unión? ¡No, señores!, todos sus miembros son hombres ilustrados que se ocupan en política, que están al corriente de los sucesos del país y que no pueden ser engañados (…). Se pretende engañar a la nación mexicana, a esa patria que confiando en su honradez y su valor, ha puesto en nuestras manos sus más caros intereses.

¿Qué debe hacer en este caso la representación nacional? Corresponder a la confianza con que la patria la ha honrado, decirle la verdad y no dejarla caer en el abismo que se abre a sus pies. La verdad es ésta: durante el gobierno (…), no solamente no se hizo nada en bien de la pacificación del país, sino que la situación actual de la República, es infinitamente peor que antes (…).

Este discurso, carísimo lector (así en genérico), fue leído en la Cámara de los Senadores por un valiente chiapaneco, senador de la República.

Vigentes, hoy más que nunca esas palabras, pronunciadas un 23 de septiembre…, pero del año 1913, cuando Belisario Domínguez alzó la voz en contra del tirano usurpador Victoriano Huerta y que contribuyó además a su derrocamiento.

La Patria es Primero, está escrito en letras de oro en el muro de honor del Senado de la República, y quien se diga sorprendido de la profundidad que esta frase encierra, puede llamarse cobarde o mentiroso (o ambas), pero sorprendido jamás.

En la entrega anterior dijimos que el senador Miguel Ángel Yunes Márquez se encontraba en el peor de los mundos, pues si votaba a favor de la reforma judicial en el bloque de la cuatroté del lado del PVEM, todos sus correligionarios y la gente que estaba con él se irían en su contra y en caso contrario, toda su familia estaba destinada irremediablemente, a pasar una temporada en Pacho Viejo, incluido él mismo.

Hoy sabemos que su hermano Fernandito podrá tomar protesta como diputado al Congreso local.

Sólo el que espera algo de alguien, se puede llamar decepcionado, en lo personal no lo estoy.

Es como la fábula del alacrán, está en su naturaleza.

Lo que llama la atención es la forma en que lo hizo, pues mostró a un Miguel Yunes Márquez de cuerpo entero, como lo que es: un cobarde, temeroso, que fue a patear la puerta del vecino con su papi detrás de él, -literalmente-.

Que pidió licencia argumentando su vieja dolencia en la espalda para no enfrentar de entrada a sus hoy excompañeros de bancada blanquiazul y dejó a papi, al capo del Clan del Estero, ponerse los guantes.

Pero al final no hubo sorpresa, y con voz temblorosa con miedo, con esa voz del que sabe su traición, pretendiendo proyectar un (a)plomo que sólo lo sentía en las muñecas, como el metal de las esposas a los detenidos, se presentó (muy rozagante por cierto) a la sesión vespertina donde dijo “en la decisión más difícil de mi vida, he determinado dar mi voto a favor del dictamon (sic) para crear un nuevo modelo de impartición del (sic) justicia”.

Los que esperaban de él algo más, que se convirtiera en un Belisario Domínguez boqueño, recibieron a cambio un Victoriano Huerta, escondido en las faldas de su papá y con eso, cambió la historia de un país entero.

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Por otro lado, y en continuación con las mentiras de ese gobierno que juró nunca reprimir, ni usar al Estado para atacar a la democracia, anoche mismo y luego de una jornada caótica, el secretario general de Movimiento Ciudadano Juan Zavala que se trasladó a Campeche, confirmó lo que se reveló desde la mañana: que el senador naranja Daniel Barreda, su padre y el coordinador parlamentario del Congreso local, fueron detenidos por la Guardia Nacional, en una clara violación a su fuero constitucional (figura que nació por cierto luego de la muerte de Belisario Domínguez, de nada) y por si fuera poco, sin mediar orden de aprehensión ni documento alguno.

De hecho, hasta anoche no sabían porqué habían sido detenidos.

Con esta deleznable acción, el Estado autoritario le quitó un senador más a la oposición, que sólo junto a 41 legisladores y por lo que exigieron al presidente de la Mesa Directiva suspenderé la sesión dada esta ilegalidad.

Oídos sordos del mentiroso de Gerardo Fernández Noroña, que se dice demócrata, lo mismo que Adán Augusto López coordinador de Morena.

Un personaje que estuvo al lado de Zavala en Campeche, dando la cara por la tercera circunscripción, por la que es diputado, es el veracruzano Sergio Gil Rullán, también líderes estatal de MC, quien de a poco va ganando espacios y respeto de propios y extraños.

¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@nullgmail.com