Un impresionante diamante de 2,492 quilates, que apenas cabe en la palma de una mano, fue descubierto en la mina de Karowe, en el noreste de Botsuana.

Este hallazgo, anunciado por la compañía minera canadiense Lucara, se destaca como el segundo diamante más grande jamás encontrado en el planeta, solo superado por el célebre “Cullinan”, de más de 3,100 quilates, descubierto en Sudáfrica en 1905.

Botsuana, reconocido como el mayor productor de diamantes de África, vuelve a brillar en el escenario global con este descubrimiento. Según Lucara, este diamante en bruto es “uno de los mayores jamás desenterrados” y su hallazgo subraya la importancia de la nación en el mercado de las piedras preciosas.

El extraordinario diamante fue localizado gracias a una avanzada tecnología de detección por rayos X desarrollada por Lucara y utilizada desde 2017. Esta innovadora herramienta permite extraer piedras preciosas de gran tamaño sin dañarlas, lo que abre la puerta a futuros descubrimientos de igual magnitud.

Tobias Kormind, director de la joyería 77 Diamonds, calificó el hallazgo como “el mayor desde el descubrimiento del Cullinan”, y destacó el potencial de encontrar más diamantes similares en el futuro.

Botsuana, con una población de 2.6 millones de personas, depende en gran medida de la producción de diamantes, que representa el 30% de su PIB y el 80% de sus exportaciones.

En 2021, la misma tecnología de rayos X permitió el hallazgo de otro diamante de 1,174 quilates. Aunque el valor del nuevo descubrimiento aún no ha sido revelado, se espera que sea presentado oficialmente en Gaborone, la capital de Botsuana, con la presencia del presidente Mokgweetsi Masisi.

M°1

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