Que los Anti-Alito veracruzanos no convocaron
más que a dos reporteros y a tres moscas que pasaban por ahí…
–Chopenjawer
Desde los años sesenta hasta el fin del siglo XX se decía que había tres grandes educadores en el país: la SEP, Televisa y «Rius».
Y no es mentira: estaba la parte oficial, la parte de la caja idiota que entretenía, adoctrinaba y «semi-informaba» a la población; y las publicaciones de Eduardo del Río, «Rius».
Es una pena que las nuevas generaciones conozcan poco o nada del maestro «Rius», el caricaturista político autor de varios libros y de revistas como «Los Supermachos» y «Los Agachados».
Hasta el siglo pasado –y creo yo parte de la primera década del 2000– el maestro «Rius» seguía siendo muy vigente como el monero más leído, más respetado, el que marcaba la línea política crítica en este país.
Son verdaderos tesoros del saber las viñetas, dibujos, libros y revistas donde «Rius» contaba historias y enseñaba de manera alternativa a los mexicanos. Una escuela que siguieron grandes caricaturistas como «El Fisgón», Helguera (ya fallecido, lamentablemente) y Hernández, quienes también han publicado libros sobre historia política de México.
Pero «Rius» también enseñaba sobre religión, jazz o hasta de nutrición, entre otros temas.
Recuerdo que con él aprendí (si no mal recuerdo, en «La Iglesia y Otros Cuentos») que existía una silla especial donde al recién elegido Papa se le tocaban los testículos para confirmar que era efectivamente un hombre y no una mujer (o trans, por lo de los tiempos actuales), ya que en el pasado han existido «papisas» que se les han colado en el trono de San Pedro. Si se sigue haciendo esto o no, quién sabe, pero seguramente el que toca los tanates papales debe tener un lugar privilegiado en el clero y el cielo.
Debe decirse que «Rius» fue principalmente crítico de esta religión con obras como «El Mito Guadalupano», «Jesús Alias El Cristo», «Cada Quien Su Dios», «500 Años Fregados Pero Cristianos», «Puré De Papas», «La Biblia, Esa Linda Tontería», entre otras. Con estas obras, a varios nos hizo cuestionar al cura del pueblo y hasta a la maestra de catecismo.
Aunque se decía ateo, «Rius» admiraba al cristianismo como la filosofía máxima de amor, respeto y armonía entre los hombres y mujeres, más allá de los dogmas de religiones como la católica.
También en «Guía incompleta del Jazz», aprendí que esa música es la madre de todos los géneros, con raíces africanas de los esclavos negros que trajeron a América; que sus inicios fueron con los cánticos religiosos de sus iglesias y los grupos de afros que tocaban en bares y cantinas de mala muerte. Aprendí también qué es el «cool jazz» y que a Louis Armstrong no le gustaba.
Otro libro que recuerdo mucho es aquella recopilación que hizo de los moneros y caricaturistas en el mundo: «El Arte Irrespetuoso», donde criticaba, por ejemplo, a los dibujantes gringos como de un humor muy simple y soso, salvo algunas excepciones. O que incluso reconocía que pese a las brutales dictaduras sudamericanas, países como Brasil tenían gobernantes con sentido del humor que no censuraban tan tajantemente a la prensa o a la caricatura política, a diferencia de los sádicos militares de Argentina.
Son varios libros que me acuerdo haber leído, hace mucho, de «Rius», desde que me dio curiosidad por verlos en la vitrina de mi abuelo Nico y que los atesoraba como joyas ocultas.
Incluso, pese a la simpatía que mostró por muchos años con el régimen cubano y a sus personajes emblemáticos como «El Ché» o Fidel Castro, llegó a romper con Cuba porque ya no podía tolerar las prohibiciones que cometía el gobierno contra sus propios ciudadanos.
Todos los que en algún momento (y me refiero hasta los que llegamos en la Generación X) estudiamos periodismo, publicidad o algo referente a la comunicación, inevitablemente tuvimos que acudir a «Rius» como una manera de aprendizaje alternativa para entender mejor a la sociedad de México, parte del mundo, y descubrir otras realidades.
Esa inquietud seguramente nos llegó desde muy jóvenes gracias a los libros de «Rius», desde la secundaria o la prepa, por lo que muchos llegamos con una idea muy revolucionada a la universidad sobre lo que era combatir un sistema que en ese momento imperaba: el PRI-Gobierno.
«Rius» fue de los principales combatientes —desde su trinchera-restirador— en contra de ese corrupto sistema que gobernó al país durante 70 años, y que en el periodo neoliberal encontró su pudrición.
Su lucha llegó incluso a que lo intentaron fusilar en tiempos de Díaz Ordaz. Quien lo salvó fue el ex presidente Lázaro Cárdenas, según llegó a contar,… Y no, no había celulares ni redes sociales para hablar de lo que era una verdadera represión.
Esas críticas al sistema por décadas (junto a otros grandes caricaturistas como Naranjo o Helioflores) estoy seguro originaron toda una camada de nuevos mexicanos conscientes de que se necesitaba cambiar el rumbo político de México.
Hace 7 años falleció el maestro Rius. Justamente un 8 de agosto de 2017.
Este jueves debió tener homenaje nacional, porque gracias a «Rius» se le dio vida a lo que hoy llaman «Cuarta Transformación».
Fue el gran maestro de México; para este humilde columnista, el gran educador, aunque ahora en los tiempos modernos sólo algunos lo recuerden con su legado.
Ojalá nunca pase al olvido.
NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: «Vamos a seguir apoyando al sureste, el Presidente decidió que en estos seis años el sureste fuera receptor de la mayor inversión, porque históricamente había sido la región más abandonada de nuestro país y vamos a seguir apoyando el sureste», así lo destacó Claudia Sheinbaum Pardo, virtual Presidenta electa de México, tras definir con las y los gobernadores –actuales, así como los electos– de Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán, los proyectos prioritarios que se implementarán en el próximo gobierno.
OTRA NOTA: Quien detalló lo anterior fue la gobernadora electa Rocío Nahle a través de una comunicado… Para la zona norte y sur se proyecta la rehabilitación de la carretera Pánuco-Tantoyuca y Tantoyuca-Tuxpan, también la ampliación de la carretera 180 (La Costera), del tramo Vega de Alatorre a Cardel, justo donde termina la autopista que llega hasta Martínez de la Torre, a la altura de Laguna Verde… También se concluirán seis kilómetros de la carretera Huatusco-Puebla… Otra obra más es la ampliación del puente Coatzacoalcos I y dos caminos rumbo a la zona industrial… En Tuxpan, se construirá un parque industrial en terrenos que antes se tenían contemplados para hacer terminales de almacenamiento… En los Tuxtlas, concretarán la ampliación de la carretera federal en los tramos de Paso del Toro a los Tuxtlas y Acayucan… En Veracruz puerto, uno es el proyecto que se tiene para la movilidad en la zona de acceso al puerto de Veracruz, a la zona portuaria; ahí, se proyecta un gran distribuidor vial con una visión a largo plazo para poder dar mayor movilidad a todos los vehículos que llegan al puerto y también a la carga y descarga de mercancías… En la zona centro, se atenderá el libramiento Córdoba-Orizaba que es otra zona productiva e industrial donde se requiere un libramiento de 40 kilómetros y se hará con la federación… Para la Cuenca del Papaloapan se contempla la rehabilitación de la carretera 145 que es del tramo La Tinaja a toda la Cuenca de Cosamaloapan hasta Sayula… En la Riviera Veracruzana, en los municipios de Boca del Río y de Alvarado, se requieren dos puentes, ampliar el que ya existe y construir otro más que permita desfogar la vialidad que actualmente está excesivamente congestionada por el incremento de fraccionamientos y habitantes.
LA ÚLTIMA PORQUE YA SON «LAS JONCE»: Que desde la derrota del 2 de junio, en el Partido Yunista de Acción Nacional (mejor conocido como el PAN-Veracruz) de plano ya no han convocan a conferencias de prensa como lo hacían en antaño para tirar caca a todo lo que huela Morena, AMLO, Cuit, Tía Chío, etc. De por sí ya habían evaluado desaparecerlas desde antes de campaña, porque su dirigencia tiene el carisma de una papa enterrada y acaso acudían dos o tres que más bien iban por el pan dulce y el cafecito gratis… hasta que lo quitaron.
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