Gabriel Alejandro, el joven acusado de asesinar a una mujer en un hotel y de acabar con la vida de dos trabajadoras de la Universidad Tecnológica de Guadalajara (UTEG), se suicidó este lunes dentro del Reclusorio Metropolitano de Jalisco.

José Antonio Pérez Juárez, director general de Prevención y Reinserción Social de Jalisco, confirmó que el acusado se lanzó desde una altura de seis metros y falleció en un hospital debido a la gravedad de sus lesiones.

El funcionario explicó que Gabriel Alejandro estaba lavando y tendiendo su ropa alrededor de las 15:40 horas cuando se tiró desde un segundo piso hasta la planta baja.

Fue trasladado inicialmente al hospital de segundo nivel del centro penitenciario. Sin embargo, debido a su grave estado, fue llevado en ambulancia a un hospital civil, donde sus padres pudieron visitarlo antes de que fuera declarado muerto a las 19:55 horas. Durante el proceso, el joven sufrió seis paros cardíacos.

El joven tenía depresión y ya había intentado suicidarse

Pérez Juárez indicó en una entrevista para Telediario que Gabriel Alejandro había intentado suicidarse al inicio de su encierro, cuando trató de cortarse las muñecas, pero recibió atención inmediata y no sufrió daño severo.

El funcionario señaló que, en las últimas semanas, el joven no mostraba conductas de autoagresión, había aceptado visitas de familiares y participaba en actividades deportivas dentro del penal, por lo que no se sospechaba de una nueva tentativa de suicidio.

También confirmó que, al ingresar a la cárcel, Gabriel Alejandro fue diagnosticado con un cuadro depresivo y se le recetaron medicamentos, lo que contribuyó a mejorar su actitud.

El director de los penales en Jalisco atribuyó el suicidio del joven a la gran carga emocional que había soportado después de presuntamente haber causado la muerte de las tres mujeres.

Así fueron los feminicidios en al UTEG

Cabe recordar que Gabriel Alejandro fue detenido el 6 de marzo en las instalaciones de la UTEG, minutos después de haber cometido los asesinatos de las dos trabajadoras y de haber herido a otro empleado. Los crímenes fueron cometidos con un cuchillo y un machete. El joven subió al techo de la universidad, donde finalmente fue detenido y procesado.

Un día después, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, informó que el joven había asesinado a otra mujer en un motel, elevando a tres el número de sus víctimas mortales.

Se sabe además que el acusado formaba parte de grupos en redes sociales y WhatsApp donde se comparte y busca información sobre crímenes violentos, lo que sugiere que podría haber actuado por fanatismo.

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