“No se legitimará en el cargo persiguiendo opositores y dividiendo a los veracruzanos”.
“Aquí seguimos, aquí seguiremos, defendiéndonos de esta persecución con las armas que nos da la ley”.
“Vienen más escándalos, más denuncias, más acusaciones”.
“Nos seguiremos defendiendo, los dejaremos en ridículo”.
“Esta es claramente una agresión personal, no un acto de justicia”.
“Nunca me he metido con los hijos de un adversario; es una bajeza”.
“Se metieron con los míos”.
“Aunque sea lo último que haga en la vida se los cobraré a todas y a todos los agresores, no tengan duda”.
“Nada es para siempre, tampoco el poder”.
Este soliloquio, parece sacado del bienio de Miguel Ángel Yunes Linares, en boca de alguno de sus adversarios políticos, o bien del sexenio de Patricio Chirinos Calero, cuando el mismo Yunes fue un poderoso secretario de Gobierno.
La última frase, también nos recuerda el: -¡cómo odio a los Pitufos! ¡Los atraparé, aunque sea lo último que haga…, lo último que haga!-, es la ochentera tan conocida del archienemigo de los famosos seres azules que vivían dentro de unos hongos, Gargamel.
Hoy, más de 40 años después, un personaje ciertamente azul, revive esta famosa frase.
Y lo que parecía provenir de la boca de un adversario político de Yunes, viene del mismo Yunes, quien gobernó su bienio mediante la política del terror, y que presentó este lunes sendas denuncias contra el Gobierno del Estado de Veracruz ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
Compartió un video en el que se observa cómo acudió a la Fiscalía General de Veracruz (FGE) a presentar las denuncias; sin embargo, no se las quisieron recibir de inmediato.
Explicó que, generalmente, cualquier ciudadano presenta la denuncia, se sella y se le da un documento de recibido (ajá).
Yunes Linares afirmó que la FGE, a cargo de Verónica Hernández Giadáns, puede demostrar en este proceso que es un órgano autónomo.
“Considero que esta es una buena oportunidad para que la Fiscalía General del Estado pueda acreditar su autonomía, pero no soy ingenuo; no hay justicia en Veracruz. Hoy, la Fiscalía y el Poder Judicial están dedicados a perseguir opositores, no a perseguir delincuentes”, según Yunes, aunque se le olvida que en su bienio, el mismo fiscal que hoy está detenido acusado de tortura, Jorge Winckler, fue captado en una imagen donde se encuentra arrodillado ante el tlatoani que Yunes pretendía ser…., eso sí es sometimiento.
Yunes Linares afirmó que el gobierno de Veracruz busca evitar que sus hijos rindan protesta —Miguel Ángel como senador y Fernando como diputado local por la vía plurinominal— y llevarlos a la cárcel “para exhibirlos como trofeos y amedrentar a sus opositores”.
Dijo que presentó denuncias contra el Gobierno de Veracruz, una de ellas por el tema de las cámaras de videovigilancia que instaló durante su bienio y la otra por el supuesto robo de dinero destinado a medicinas para el sector salud.
“La primera es por el daño patrimonial causado al erario público al no dar instrucciones para que, en el caso de las videocámaras que él afirma no funcionan, se procediera al cobro de la pena convencional pactada en el contrato. A pesar de que el Órgano de Fiscalización Superior así se lo indicó, son decenas de millones de pesos no recuperados por negligencia y por ejercicio indebido de la ley de Cuitláhuac García” (punto para Yunes, Cuitláhuac no actuó en su momento por cobardía e ineptitud).
“La segunda denuncia tiene que ver con abusos policiacos que recientemente llevaron al asesinato de dos campesinos en Totalco, y la persecución y lesiones contra jóvenes estudiantes en Xalapa, hechos que constituyen delitos graves, por los cuales Cuitláhuac García tiene que ser llevado a proceso”, (otro punto para Yunes; el Cuit merece ser procesado por ambos temas y otros más).
Dijo que Marcela Aguilera Landeta, -fiscal de Investigaciones Ministeriales- fue responsabilizada por la Fiscal General para darle seguimiento a cada tema y lo viene haciendo violando todas las normas legales pero cumpliendo todas las normas de la abyección y la desvergüenza (otro punto para el choleño).
Haiga sido como haiga sido, a quien deberán cuidar -y mucho- es a Fernando, pues de aquí a que tome protesta como diputado y obtener el amparo que da el fuero constitucional, falta mucho, muchísimo y será en la cancha de Rocío Nahle.
Imagine usted la escena donde Fernandito es intervenido por ministeriales, justo a la entrada al Congreso del Estado, con vehículos obstruyendo sus vías de escape, justo antes de entrar a la sesión de toma de protesta, esposado y posteriormente trasladado a Pacho Viejo…
Al exgobernador, hoy senador suplente electo, se le olvida que invariablemente, los carniceros de hoy, serán las reses de mañana y que, en sus palabras, “nada es para siempre, tampoco el poder”, ese que a él se le terminó hace seis años y que a Rocío Nahle, apenas le empieza, y ayer, la amenazó directamente…
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@nullgmail.com
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