Una investigación publicada en la Science of The Total Environment, confirmó que al menos 13 tiburones en Río de Janeiro dieron positivo a consumo de cocaína.
Según los descubrimientos, una de las principales razones para que hayan consumido esta sustancia se debe a una posible liberación continua en instalaciones inadecuadas de tratamiento de aguas residuales y operaciones clandestinas de refinado.
Además, se sospecha de una caída de tabiques de cocaína en la costa de Río de Janeiro, la cual quedó al alcance de estos animales que pudieron haberla consumido.
De los 13 tiburones que fueron analizados por los científicos, todos presentaban cocaína en su tejido muscular y hepático, según el estudio de la Fundación Oswaldo Cruz, un instituto de ciencia, tecnología y salud.
Asimismo, detallaron que aún es necesario realizar nuevos estudios para conocer las consecuencias.
“Es necesario realizar estudios específicos para determinar las consecuencias exactas de esta contaminación en los animales“, dijo Rachel Ann Hauser-Davis, bióloga del Laboratorio de Evaluación y Promoción de la Salud Ambiental del COI, en un comunicado.
Los científicos recogieron las muestras entre septiembre de 2021 y agosto de 2023, mientras vigilaban el impacto ambiental de la contaminación en la vida marina.
Los científicos no indicaron qué efectos podrían tener la cocaína y otras drogas recreativas en los tiburones de Río de Janeiro, aunque otros estudios han demostrado que la trucha común puede volverse adicta a la metanfetamina.
Otros científicos han documentado que otros contaminantes, como los antidepresivos, los metales pesados y los anticonceptivos, también llegan a los ríos, lagos y océanos.
M°1
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