El panismo veracruzano hoy parece más preocupado por la suerte de Miguel Ángel y Fernando Yunes Márquez, por el curso de las acciones legales en su contra, que por implementar una estrategia que permita al partido salir adelante en el proceso electoral en puerta, las municipales de 2025.

Acción Nacional ha venido de más a menos en Veracruz; atrás quedaron los años en que esta fuerza política era competitiva en términos electorales.

Desde hace más de dos décadas, este partido se consolidó en la entidad: en 2004, la diferencia entre el abanderado del PRI, Fidel Herrera, y el panista Gerardo Buganza fue de alrededor del uno por ciento.
En 2010, Miguel Ángel Yunes Linares estuvo cerca del triunfo, pero perdió frente a Javier Duarte; aunque seis años después, en 2016, ganó las elecciones estatales.

En 2018, con Miguel Ángel Yunes Márquez como candidato, el PAN y su alianza con PRD y Movimiento Ciudadano fue derrotado, pero consolidó su fuerza política en Veracruz, al lograr más de un millón 450 mil votos.
A partir de ahí inició el declive panista: en 2021, Acción Nacional fue por primera vez en alianza con PRI y PRD; esos partidos sólo ganaron 4 diputaciones locales y, en conjunto, únicamente 40 de los 212 municipios de la entidad.

Ese año, Acción Nacional tuvo sólo 506 mil votos; es decir, pasó de un millón 450 mil a 506 mil sufragios entre 2018 y 2021.

Posteriormente llegaron las elecciones de 2024, en las que el PAN obtuvo 641 mil votos, equivalentes al 18.7 por ciento del total.

Entre las elecciones de 2018 y 2024, este partido redujo su votación en Veracruz de forma considerable: de un millón 450 mil a 641 mil sufragios; es decir, perdió cerca de 800 mil votos.

Para cualquier otra fuerza política, ese derrumbe en la votación encendería los focos de alarma, pero para la dirigencia panista veracruzana, que parece “no tener conciencia del abismo”, el resultado en las recientes elecciones es cosa de menor importancia frente al proceso judicial que se sigue en la fiscalía y en el Poder Judicial contra Yunes Márquez.

En unos meses, Acción Nacional –como todas las fuerzas políticas– deberá entrar a su proceso interno para la selección de candidatos a las presidencias municipales, sindicaturas y regidurías; ese debería ser el tema fundamental para la dirigencia del partido, pero al parecer dicho asunto no reviste mayor relevancia.

A unos meses del inicio del proceso local electoral, el PAN está a punto de enfrentar una tormenta perfecta: el nivel de su votación va en picada; carece de cuadros competitivos para contrarrestar el avance de Morena en los municipios veracruzanos; y no cuenta con una dirigencia competitiva.

@luisromero85