Habitantes de Indonesia se encuentran conmocionados por la muerte de una mujer, quien perdió la vida mientras corría en la caminadora de un gimnasio. De acuerdo con imágenes, captadas por cámaras de seguridad, la víctima estaba ejercitándose cuando perdió el equilibrio y salió desprendida de la banda, debido a la velocidad con la que corría, la mujer fue lanzada de la máquina, atravesó una ventana y cayó desde un tercer piso.

El extraño accidente ocurrió el pasado 18 de junio, en punto de las 13:00  horas, en la comunidad de Pontianak, Kalimantan Occidental. Aunque el percance se presentó hace una semana, recientemente se publicaron los videos de seguridad que muestran cómo fue que sucedió el extraño accidente que dejó como saldo una persona fallecida.

Las imágenes muestran que la mujer estaba corriendo, a gran velocidad, en una caminadora, cuando se detuvo para tomar una toalla y secarse la cara. Sin embargo, la banda siguió su movimiento y la víctimaperdió el equilibrio, como consecuencia la banda la arrojó contra la ventana, la cual se rompió por la fuerza del impacto y provocó que la mujer saliera desprendida del edificio. Cabe mencionar que las caminadoras estaban justo frente a la ventana, por lo que la mujer rompió el cristal de forma instantánea.

Medios locales informaron que la mujer llevaba poco tiempo realizando ejercicio, aparentemente habría ido al gimnasio para realizar actividades con su pareja, quien al momento de los hechos se encontraba en el segundo piso del lugar. Pese a que los testigos alertaron de forma oportuna a las autoridades, ella no sobrevivió y fue declarada sin vida en cuanto llegó al nosocomio oficial.

Por su parte, los médicos que atendieron la emergencia comentaron que la víctima perdió la vida como consecuencia de una hemorragia cerebral. Además, tenía numerosos hematomas y laceraciones en la cabeza. La prensa local ha asegurado que la policía está investigando a la dirección del centro deportivo por presunta negligencia.

El comisario de policía de Pontianak, Antonius Trias Kuncurojati, dijo que la ventana del gimnasio y la cinta de correr estaban a sólo 60 centímetros de distancia.»Es muy fácil que alguien se caiga de la cinta y luego se caiga», dijo. Los policías también destacaron que el cristal de las ventanas tenía sólo unos pocos milímetros, demasiado fino para un edificio de gran altura.

M°1

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