María Asunción Avendaño García, profesora del Colegio de Geografía de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), creó la primera base de datos sobre tornados en México, mediante la cual se confirma que de 2000 a 2023 ocurrieron 773, es decir, un promedio de 61 por año. Para este 2024 serían 50 aproximadamente.

Según la investigación de la especialista, 2015 es el año -entre 2000 y 2023- en que sucedieron más tornados, con 98; mientras en 2016 hubo 74 y en 2021 un total de 61. En contraste, en 2001 solo dos; 2002, seis; y 2003, siete.

De acuerdo con María Asunción Avendaño, en 23 años los meses más frecuentes fueron mayo, 134; julio, 126; y agosto, 105. En el invierno se presentaron menos tornados, pues en diciembre solamente hubo 10; en noviembre, 13; y 18 en enero.

Además, la investigadora detalló las entidades federativas con, la mayor cantidad de tornados, durante el periodo que abarca su trabajo.

  • Estado de México (75)
  • Veracruz (70)
  • Chihuahua (63)

En contraste, también señaló los estados con baja ocurrencia de tornados.

  • Durango (4)
  • Aguascalientes (3)
  • Baja California (3)

‌Aunque se carece de información en 27 por ciento de los casos, 57 por ciento de los tornados se presentaron en la tarde, 10 por ciento en la mañana y cinco por ciento en las noches, abundó Avendaño García.

¿Qué es un tornado?

La geógrafa y maestra en antropología, junto con su maestro Jesús Manuel Macías Medrano, investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, elaboró el documento Tornados México, el cual da cuenta de la presencia de esos fenómenos en regiones como Michoacán, Hidalgo, Tlaxcala, Coahuila y la Ciudad de México.

‌“Un tornado se define como una columna de aire que rota violentamente en contacto con la superficie de la Tierra, por debajo de una nube cumuliforme (nube aislada de base horizontal con desarrollo vertical y que adopta formas de montañas de algodón), y a menudo (pero no siempre) visible como un embudo”, explicó.

¿Cómo se clasifican los tornados?

‌En el Instituto de Geografía de la UNAM, la especialista ofreció la conferencia “Tornados en México”, en la cual precisó que, dependiendo de su origen, los tornados se pueden clasificar en dos tipos:

  • ‌Tornados superceldas: se crean de una tormenta severa de larga duración cuyo viento se encuentra en rotación, conocidos como mesociclón o supercelda
  • Tornados no superceldas o no mesociclón: generalmente son menos severos y en su mayoría se forman bajo nubes cumulus congestus.

¿Cómo se mide la intensidad de los tornados?

‌Para medirlos existen las escalas Fujita Pearson, que considera las categorías débil, fuerte y violenta, así como leve, moderado, significativo, severo, devastador e increíble. Asimismo, la Fujita Mejorada, que ofrece además detalles de los indicadores de daño en las casas, instalaciones y edificios.

‌“En México han sucedido tornados supercelda y no supercelda, aunque son más comunes estos últimos, que se ven a simple vista como una culebra o víbora que va de la tierra a la atmósfera”, destacó.

‌Avendaño García documentó que comunidades prehispánicas de nuestro país y grupos de campesinos actuales identifican estos fenómenos, dependiendo de su intensidad y región, como culebras de aire o de agua; víboras de agua, granizo o de aire; colas de nube; trombas y mangas de agua.

“El término de víbora proviene de la morfología que presenta el fenómeno meteorológico, que suele ser parecido a la silueta de una víbora/serpiente terrestre. De ahí el nombre, cuyo diámetro varía entre la base de la nube y la superficie de la tierra”, señaló.

La mayor parte de los tornados que se presentan en México han sido EF0 y EF1, tornados débiles no meso ciclónicos. Los meso ciclónicos más mortíferos se han avistado en Coahuila.