Durante la mañanera del viernes pasado, el presidente López Obrador “recomendó” a los candidatos y candidatas a cargos de elección popular que “no sean presumidos, ni fantoches”, como respuesta a una pregunta sembrada sobre una candidata en Puebla que hace campaña electoral a bordo de una camioneta Lamborghini de 6 millones de pesos.

“Nada más darles un consejo a los candidatos de que no sean presumidos, fantoches, que es pecado social la ostentación, la opulencia, ¡pecado social!, habiendo tanta pobreza, imagínense quien presume un carro, o un avión privado o un yate, o una mansión”, expresó el presidente.

No había terminado la frase y ya todos estaban pensando en Rocío Nahle. Sólo le faltó decir que el yate y la mansión estaban en Boca del Río, la columna de suburbans en la que hace campaña o hacer referencia a un departamento en Nueva York y las cuentas bancarias en paraísos fiscales.

El comentario lo hizo a pregunta expresa sobre la candidata del Partido Social de Integración (PSI) a la alcaldía de Quecholac, Puebla, Guadalupe Martínez, a quien se le ha visto a bordo de una camioneta Lamborghini, valuada en alrededor de 6 millones de pesos, mientras hace campaña electoral.

“Si llega un candidato con una camioneta, un coche, que vale 5 o 6 millones de pesos, pues, más en comunidades pobres, no va a ganar. Digo, no creo que la gente le apoye”, mencionó el presidente.

Guadalupe Martínez no es candidata de Morena. Sus excesos es algo que a López Obrador lo tiene sin cuidado. Fue el pretexto perfecto para mandar un duro mensaje a la candidata Rocío Nahle quien hace sus recorridos acompañada de un convoy de vehículos que supera por mucho el Lamborghini poblano.

López Obrador es un animal político. Jamás hubiera hecho una declaración así a sabiendas de la interpretación y el golpe que representaría a la candidata de Morena al gobierno de Veracruz. Fue una verdadera llamada de atención como ya lo ha hecho con la propia Claudia Sheinbaum.

En algo tiene razón el Presidente. No se puede ser tan cara dura de salir por la mañana de una mansión que cuesta más de 40 millones de pesos y visitar por la tarde el municipio de Tehuipango, uno de los más pobres del país.

López Obrador no hablaba de Guadalupe Martínez. En realidad, estaba reprimiendo a Rocío Nahle, a quien los escándalos sobre su riqueza y propiedades la acompañarán durante toda su campaña. Es algo que no ha pasado desapercibido ni para López Obrador ni para Claudia Sheinbaum.

Sin embargo, en la necedad de su soberbia, Rocío Nahle no acusó recibo. Este fin de semana recorrió nuevamente municipios hundidos por la pobreza, cuyos visitantes verían con azoro los vehículos que llegaban acompañando a la candidata morenista.

Esas camionetas, parafraseando a López Obrador, no las tiene ni el gobernador Cuitláhuac García, quien también ha pintado su raya de la zacatecana.

López Obrador jugará a muerte con Rocío Nahle, su incondicional y cómplice en los contratos multimillonarios de Dos Bocas. Sin embargo, al menos de manera pública, parece sugerir un abandono: ha pasado de la defensa a ultranza al regaño público sobre la manera opulenta y ostentosa en que vive y hace campaña.

Departamento en NY, cuentas en paraísos fiscales y una red de gasolineras, los nuevos escándalos de Nahle

Los veracruzanos alcanzan a salir del enojo y la sorpresa de las propiedades y la fortuna personal de la candidata de Morena al gobierno de Veracruz, Rocío Nahle y su esposo, José Luis Peña Peña, cuando aparecen más bienes raíces e inversiones en una historia de enriquecimiento ilícito que parece no tener fin.

A las propiedades ya conocidas que suman más de 100 millones de pesos –algo verdaderamente imposible de adquirir en el tiempo y los ingresos registrados por la zacatecana- esta semana podría sumarse información precisa sobre un departamento en Nueva York, cuentas bancarias en paraísos fiscales y una red de gasolineras, al amparo de sus cargos como coordinadora de los diputados federales de Morena y Secretaría de Energía.

Como un verdadero reloj suizo, el empresario Arturo Castagné ha ido revelando el imperio financiero e inmobiliario construido por el cártel inmobiliario Nahle-Peña en tiempo récord. Vamos por partes.

Ayer domingo circuló información aún no confirmada –lo que podría suceder este mismo lunes cuando entren en operación las entidades financieras- sobre inversiones de más de 5 millones de dólares en paraísos fiscales a nombre de Rocío Nahle, su esposo y un supuesto operador financiero llamado Jeff Ferguson.

Los tres personajes identificados en los supuestos documentos como SIG CODE VDR00038/CD-000947856GGA TREASURE BOND FUTURE, de acuerdo a un documento atribuido al Buró Federal de Investigaciones -FBI- que hace unas horas empezó a circular en las redes sociales, detectó exportaciones de divisas al First Caribbean International Bank, a Scotiabank Bahamas, Virgin Islands. Bank: Alhambra Bank a y al Bank of the Bahamas, por repetidos depósitos que oscilan entre los 100 mil y 370 mil dólares del 2021 a enero del 2024. Las transferencias alcanzan cifras superiores a los 5 millones de dólares.

De ser verídica esta información, las últimas transferencias se habrían hecho apenas hace algunas semanas, en pleno proceso electoral. ¿Se trata entonces de dinero para la campaña electoral?

El departamento en Nueva York podría ser un caso emblemático, no sólo por su valor y el lugar donde se encuentra, sino porque la propia Rocío Nahle habría asegurado en la carta firmada la semana pasada que no contaba con ninguna propiedad en el extranjero. Esta revelación echaría por tierra su versión de víctima.

Este domingo, Arturo Castagñé publicó en su cuenta X: “Familia hoy comparto con ustedes un ejemplo de éxito empresarial en el ramo energético, me refiero al grupo gasolinero Servifácil S.A de C.V.

Actualmente cuenta con poco más de 142 gasolineras en 10 Estados de la República (Veracruz, Tabasco, Chiapas, Campeche, Puebla, Tlaxcala, Edomex, Querétaro, Hidalgo y Guanajuato), atendiendo a poco más de 80,000 clientes diariamente, no omito mencionar que en los últimos 5 años ha tenido su mayor crecimiento y es exponencial.

“El propietario del grupo Servifácil S.A de C.V. es el empresario Rogelio Lemarroy, si el empresario quien vendió a la señora @rocionahle el lujoso departamento en San Pedro Garza García, NL. Seguiré publicando ejemplos de éxito que nos motivan.”

El tema abrirá la caja de Pandora. El departamento de San Pedro Garza García fue comprado o fue una generosa contraprestación a cambio de los buenos oficios de Rocío Nahle como coordinadora de los diputados de Morena.

En efecto, si el departamento se compró en 2016, la entonces diputada federal no habría podido intervenir ni autorizar las nuevas concesiones al empresario veracruzano, sin embargo, su posición en la Cámara de Diputados habría sido estratégica para que el grupo gasolinero haya logrado en ocho años, lo que no había hecho en décadas.

Esta semana será clave para conocer los alcances de los nuevos escándalos que seguirán complicando la campaña electoral de la zacatecana. Su principal problema es que, en su infinita arrogancia, tuvieron el arrojo de poner todo a su nombre, dejando una estela de información tras de sí.

Cazarín no se sabe cuidar él mismo y pretende cuidar a Arturo Castagné

Apenas en agosto del año pasado, ya durante su segunda Legislatura como diputado local y presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, Juan Javier Gómez Cazarín casi rompe en llanto cuando acusó que temía por su integridad física, por lo que actualmente está escoltado.

En entrevista en el programa radiofónico del Congreso, detalló que, tras la campaña de desprestigio en su contra, indagó que han pagado 250 mil pesos en publicitar notas periodísticas que dañan su imagen y lo calumnian.

“Aclaro, ahorita sí traigo escolta porque temo por mi seguridad, si hay alguien que paga 250 mil pesos para dañar mi imagen, pues qué le cuesta pagarle a alguien para que me haga daño; no es algo que sea de mi agrado, pero por mi familia y por la gente que me quiere me tengo que cuidar”.

Bueno, pues resulta que quien temía que le pasara algo, ahora se ha ofrecido para brindar protección a Arturo Castagné, el empresario veracruzano que ha puesto en jaque a Rocío Nahle con la difusión de su patrimonio inmoblliario.

“Si su vida corre algún peligro, me comprometo a gestionar de manera oficial que se le brinde seguridad, porque tenemos claro que con quienes se junta no es gente buena y le pueden causar daño”, ofreció Gómez Cazarín, en un mensaje dirigido al empresario, quien en sus redes sociales expresó temer por su integridad física.

Pero, ¿en calidad de qué ofrece tal protección? ¿Acaso es el Secretario de Seguridad Pública? ¿Dispone de los medios necesarios para proveer de una escolta al empresario o le compartirá la suya que utiliza desde que temía que uno de los principales adversarios dentro de Morena le hiciera daño?

¿Quién le aconsejó a Gómez Cazarín tal idiotez? ¿Acaso fue el mismo que le sugirió que confirmara que el departamento de San Pedro Garza García si es de Rocío Nahle? No cabe duda que su expulsión del paraíso nahlista y la próxima pérdida del fuero lo tienen fuera de juicio. ¿O seguirá ilusionado en ser el próximo Secretario de Gobierno?

La ratonera

¿Quién se está robando el dinero de la campaña de Rocío Nahle? A pesar de la gran cantidad de recursos disponibles, los coordinadores y la avanzada llegan a los municipios a pedir apoyo a presidentes municipales, candidatos y actores políticos para sufragar sus gastos. No hay dinero ni para agua. ¿Lo sabe la candidata?