En una sociedad cada vez mas interconectada, la ciberseguridad se ha convertido en un tema crucial que genera preocupación. Con el crecimiento de la tecnología en todas las esferas de la sociedad, la protección contra amenazas cibernéticas se ha vuelto fundamental para resguardar y proteger la integridad de la ciudadanía, de las personas morales y del sistema gubernamental.

Para el Estado Mexicano la ciberseguridad es una prioridad en su agenda, toda vez que los ataques de agentes virtuales continúan en incremento. Durante el período de 2021-2022, México experimentó aproximadamente dos tercios (66%) de todos los ataques cibernéticos reportados en América Latina. Estos ataques resultaron en pérdidas económicas estimadas entre 3,000 y 5,000 millones de dólares anuales, según datos proporcionados por la Asociación de Bancos de México y la American Chamber.

Un proyecto de Decreto por el que se expide la Ley Federal de Ciberseguridad es imprescindible, puesto que, se requiere de un marco legal robusto para proteger y garantizar la privacidad de los ciudadanos en línea.

Además, el gobierno ha fortalecido su capacidad para prevenir, detectar y responder a ciberataques, mediante la creación de la Coordinación Nacional de Ciberseguridad y el Centro Nacional de Respuesta a Incidentes Cibernéticos (CERT-MX), la cual brinda apoyo en la respuesta a incidentes cibernéticos que afectan a las instituciones del país que cuentan con información, permitiendo identificar amenazas, modus operandi, alerta ciudadana y gestión de incidentes.

A pesar de estos avances, aún existen desafíos significativos en el camino hacia una ciberseguridad sólida en México. La falta de concientización sobre la importancia de la navegación segura en internet, riesgos cibernéticos y la capacitación especializada sobre ciberataques, son solo algunos de los obstáculos que enfrenta el país en esta área.

Por lo tanto, es importante que el Estado Mexicano continúe en la mejora de sus capacidades de ciberseguridad y en la promoción de una cultura de acceso responsable. En última instancia, solo mediante un enfoque integral y coordinado se podrá fortalecer la protección digital y garantizar un futuro seguro y próspero en el ciberespacio a la ciudadanía mexicana.