En su gustada sección de jefe de prensa de la Fiscalía, Cuitláhuac García estaba informando ayer sobre diversas detenciones realizadas en días pasados, cuando un tundeteclas tuvo la mala idea de cuestionarlo sobre la cantidad de cárteles que operan en la entidad, a lo que el locuaz mandatario preguntó de vuelta “¿Cuáles cárteles?”.
¿Cinismo? ¿Ignorancia? ¿Complicidad? ¿Desvarío? Tal vez, todo junto.
Bueno, para que el góber no diga que no se le echa la mano –algo que tendrían que hacer en su oficina de prensa o de seguridad pública-, ahí le van los datos de su propio Secretario de Seguridad Pública, presentados durante su comparecencia ante los diputados locales durante la Glosa del Informe.
Hace tres meses, el 21 de noviembre del año pasado, el secretario de Seguridad Pública, Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla confirmó que en Veracruz operan 5 cárteles de la droga y la delincuencia organizada. Pero rechazó que alguno exista algún acuerdo por parte de las autoridades estatales. ¡Mocos!
Al responder la pregunta del diputado local del PAN Miguel Hermida, prefirió no dar a conocer los nombres. “Los cárteles en Veracruz no me gustaría mencionarlos por nombre. Tenemos presencia de 5 cárteles principalmente, en sus diversas modalidades, porque algunos cambian de denominación cuando sufren una reestructuración y cambian de nombre», añadió.
Una de dos: o el gobernador tiene el mágico poder de desaparecer a los cárteles por decreto u ocurrencia, o de plano no ha platicado con su secretario de seguridad en los últimos tres meses. Lo peor para el gober bailador, es que Zúñiga Bonilla se quedó corto respecto al número de grupos criminales con presencia en el estado.
Según el periodista Ricardo Ravelo, especialista en temas de narcotráfico y delincuencia organizada, en Veracruz los cárteles no sólo dominan territorios, matan, desaparecen, trafican con migrantes y cobran piso. En muchos municipios ya son Gobierno y, desde las más altas esferas del poder, tiene aliados y redes que brindan protección… aunque Zúñiga Bonilla lo niegue.
Recordó que en los documentos hackeados a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), conocidos como “Guacamaya Leaks” colocaron al Gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, bajo los reflectores: en ellos se afirma que el mandatario está vinculado al narcotráfico porque ha protegido redes criminales de los cárteles de Jalisco y Sinaloa. Este último cártel se ha posicionado en la entidad con protección policiaca.
Hay más. A casi un mes de los hechos, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz confirmó que los restos desmembrados que fueron abandonados en dos camionetas en el puerto de Tuxpan, localizados el pasado 28 de enero, corresponden a ocho personas. Se trata de uno de los eventos más violentos registrados en dicha entidad en lo que va del año, pues, además, fue atribuido a una de las organizaciones criminales más peligrosas de México: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Dice el Gobernador que no hay cárteles en Veracruz, pero les echa la culpa de las masacres y la creciente violencia de las últimas semanas. Entonces, ¿en qué quedamos mi Góber?
¿Cuáles Cárteles? Ahí están.
José Luis Peña, esposo de Rocío Nahle, ya no estará en el gabinete
Pues parece que mi buen Pepe Luis Peña, esposo de Rocío Nahle, hizo ayer debut y despedida en la política jarocha. A pesar de que nos pidió que acordarnos de su nombre porque estaría en el gabinete de su esposa, parece que ya no se va a poder.
El príncipe consorte resultó más bruto que un cochino.
Durante la Asamblea de la Asociación Ganadera Local General, celebrada en Sayula de Alemán, al sur de la entidad, tomó el micrófono para pedir que los asistentes comunicaran a otras personas acerca de los beneficios que tendrán los ganaderos si votan por la zacatecana.
«Acuérdense, mi nombre es José Luis Peña Peña, esposo de Rocío Nahle, ya ha dicho la candidata que primeramente Dios yo voy a estar ahí y cualquier problema que ustedes tengan, y si ganamos, que vamos a ganar es inminente, yo voy a estar en el área de la ganadería sin cobrar nada, y lo único que voy a hacer es estar apoyándolos a todos ustedes.” Ajá, ¿y en calidad de qué? ¿De gestor de negocios?
Pero nuestro muchacho ya era famoso antes de ayer. A finales del 2012, en el sexenio de Felipe Calderón, su esposo José Luis Peña, ganó notoriedad en el círculo de los ingenieros jubilados de Pemex, pues durante un año y medio estuvo «viviendo» en el Hotel Prado, con desayunos, comida, cenas y viáticos que en ese entonces superaban los 150 mil pesos mensuales.
Peñita fue jubilado después de laborar más de 33 años en el complejo Petroquímico de Pajaritos, con un nivel de 33, es decir no tenía bonos, ni prestaciones. Sin embargo, gracias a la intervención de Nahle, su esposo fue reinstalado en la empresa, y lo comisionaron durante 18 meses en las oficinas centrales, la cual incluía viáticos, comida y transporte para viajar a la Ciudad de México. ¡Toda su vida ha sido un parásito!
Resulta que el matrimonio Peña Nahle no ocultan las ganas que tienen de venir a saquear el estado y repetir lo que hicieron en dos bocas: nepotismo, corrupción y tráfico de influencias. ¡Vaya parejita!
Carlos Urzúa: ¿murió o lo mataron? los oscuros rumores sobre su muerte
La precipitada decisión de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México (CDMX) de no abrir una investigación sobre la muerte del exsecretario de Hacienda, Carlos Urzúa, sólo fortaleció los oscuros rumores sobre que se pudo tratar de un homicidio perpetrado por el poder y no una muerte natural.
Según la información proporcionada por la dependencia, el médico tratante del fallecido certificó que la causa del deceso fue natural, por lo que no se consideró necesario iniciar una carpeta de investigación al respecto.
Pero hasta ahora nadie ha hablado de un padecimiento previo –Urzúa participó un día antes en la marcha en defensa de la democracia-, ni de las circunstancias en que sucedieron los hechos. Aun cuando la muerte pudo resultar de la caída de las escaleras, como se ha dicho, el dictamen sobre un infarto fulminante nomás no aparece, por lo que la urgencia de la Fiscalía apesta a sospecha.
¿Qué es lo que se ha dicho de la muerte de Carlos Urzúa? ¿Por qué hablan de personas de aspecto militar buscando una USB? Fantasías.
La muerte de Urzúa ha desatado diversas teorías en redes sociales, especialmente provenientes de adversarios políticos del presidente. Algunos sugirieron que el incidente podría estar relacionado con información que Urzúa poseía sobre presuntos pagos de un cartel del narcotráfico durante la campaña electoral de 2006, en la que López Obrador participó.
Lo cierto es que Carlos Urzúa denunció en diciembre pasado que 600 mil fantasmas aparecen en la nómina de la prestación de los adultos mayores, por lo que eso representa una fuga de 50 mil millones de pesos en el sexenio en donde ya no existe la corrupción.
Urzúa, quien recientemente se había unido al equipo de la precandidata presidencial Xóchitl Gálvez como asesor en materia económica, estaba comprometido con la presentación de un proyecto de nación en este ámbito, programado para el 1 de marzo.
Lo cierto es que la versión oficial, respaldada por los familiares del fallecido, sostiene que la muerte de Carlos Urzúa fue un lamentable accidente doméstico. Así lo dijo también la candidata Xóchitl Gálvez.
La ratonera
Los sicarios disparan contra los cuerpos inertes, los desnudan y los humillan ya muertos una y otra y otra vez. ¡Así se mata!, ¡Son unos pendejos!, ¡Así se mata!, gritan entre risotadas macabras. Es la crónica sobre el brutal enfrentamiento entre “Los Tlacos” y “La Familia Michoacana, en un país donde los cárteles imponen a los jefes de policía, como lo denuncia el clero.
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