Casi cuatro meses después de la misteriosa desaparición de cinco jóvenes en Lagos de Moreno, Jalisco, la Fiscalía General del Estado (FGE) ha anunciado un descubrimiento crucial que podría arrojar luz sobre el paradero de Roberto Olmeda Cuéllar, Diego Lara Santoyo, Uriel Galván, Jaime Adolfo Martínez Miranda y Dante Hernández.
Según información revelada por Milenio, los celulares de los jóvenes desaparecidos fueron encontrados por las autoridades en un predio, en el que se sospecha que las víctimas fueron llevadas después de su desaparición.
Los dispositivos electrónicos fueron localizados enterrados en candados con tabiques, según informaron fuentes cercanas a la investigación; cabe mencionar que dicho predio ya había sido cateado por los autoridades.
Este hallazgo brinda a las autoridades la oportunidad de analizar los últimos mensajes, llamadas, fotografías, videos y ubicaciones de los jóvenes, proporcionando posibles indicios sobre su paradero y los eventos que llevaron a su desaparición.
Celulares habrían sido colocados en el lugar
Juan Martínez Ibarra, padre de Jaime Martínez Miranda, una de las víctimas, compartió con Milenio que la Fiscalía indicó que los resultados del análisis completo de los dispositivos estarán disponibles en aproximadamente dos semanas. Este análisis podría ser crucial para avanzar en la investigación y proporcionar respuestas a las familias angustiadas.
Las autoridades jaliscienses informaron a los familiares que los celulares habrían sido colocados en el lugar después de un cateo, en el cual no fueron observados. Aunque se desconoce la razón y la identidad de quienes los depositaron, este hecho plantea preguntas sobre la integridad de las investigaciones previas.
¿Qué se sabe del caso Lagos de Moreno?
Hasta el momento, cinco personas han sido detenidas y vinculadas a proceso, incluyendo a Rogelio “N”, alias el “Comandante Roy”, señalado como uno de los autores intelectuales de las desapariciones.
Además, tres días después de la desaparición de los jóvenes, se filtró un video y una imagen que muestra a las presuntas víctimas hincadas, golpeadas y amordazadas. En el clip se sugiere que uno de los jóvenes fue obligado a perpetrar el asesinato de sus amigos.
La comunidad de Lagos de Moreno sigue a la espera de respuestas, mientras las autoridades intensifican sus esfuerzos para esclarecer el caso que ha conmocionado a la región desde agosto pasado.
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