Este lunes 20 de noviembre se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto del presidente Andrés Manuel López Obrador que amaga con encarrilar a las Fuerzas Armadas en el servicio de trenes de pasajeros, “menos contaminante”, sobre todo al considerar que puede modernizarse para convertirse en un transporte eléctrico en 17 mil 484 kilómetros.
“Decreto por el que se declara área prioritaria para el desarrollo nacional la prestación del servicio público de transporte ferroviario de pasajeros en el Sistema Ferroviario Mexicano”, señala.
El documento refiere que es de interés del gobierno de México “impulsar la implementación de ferrocarriles de pasajeros que permitan mejorar la calidad de vida, el bienestar y la movilidad de las personas en virtud de que representa un transporte público económico; un transporte público menos contaminante; un transporte público más seguro; y la mejor alternativa para incrementar la movilidad de la población en las principales ciudades”.
En su discurso del desfile por el 113 aniversario de la Revolución Mexicana en el Zócalo, López Obrador informó que se eligió esta fecha para la publicación del decreto “que establece el regreso del servicio de trenes modernos de pasajeros con la utilización de 17 mil 484 kilómetros de vías férreas e instalaciones que fueron concesionadas para servicio de carga, y ahora se van a utilizar también esas vías para el servicio de trenes de pasajeros”.
“Esta decisión la tomamos porque los viajes en tren serán más económicos, cómodos, menos contaminantes, pues pueden electrificarse las vías, es un transporte público más seguro y se incrementará la movilidad de la población desde las principales ciudades de México hasta la frontera norte. ¡Que viva la Revolución Mexicana! ¡Viva México!”, expresó López Obrador.
La regulación del servicio público de transporte ferroviario de carga y de pasajeros, así como la implementación de este decreto, estará a cargo de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario. “El Concesionario estará obligado a dar todas las facilidades que se requieran para que el servicio de transporte de pasajeros se ajuste a los itinerarios correspondientes”.
El decreto señala que los concesionarios del servicio público de transporte ferroviario de carga serán los primeros en ser invitados para presentar los proyectos para la implementación del servicio ferroviario de pasajeros, dentro de sus vías generales de comunicación ferroviaria que les fueron otorgadas en concesión.
En caso de que los concesionarios no presenten propuestas viables en inversión, tiempo de construcción, modernización de vías para otorgar el servicio de pasajeros o no manifiesten su interés y aceptación en el plazo establecido, el gobierno federal podrá otorgar títulos de asignación a la Secretaría de la Defensa Nacional o a la Secretaría de Marina, “que ya operan el Tren Maya y el Tren del Istmo de Tehuantepec, o en su caso, a particulares que presenten propuestas y estén interesados en prestar el servicio de transporte ferroviario de pasajeros en términos de lo dispuesto por la Ley Reglamentaria de los Servicios Ferroviarios y su Reglamento”.
Los interesados deberán presentar sus propuestas ante la SICT a más tardar el 15 de enero de 2024.
Las primeras siete rutas que se concesionarán serán: Tren México-Veracruz-Coatzacoalcos; Tren Interurbano AIFA-Pachuca; Tren México-Querétaro-León-Aguascalientes; Tren Manzanillo-Colima-Guadalajara-Irapuato; México-San Luis Potosí-Monterrey-Nuevo Laredo; México-Querétaro-Guadalajara-Tepic-Mazatlán-Nogales y Aguascalientes-Chihuahua-Ciudad Juárez.
Entre las consideraciones, el decreto publicado indica que “fue realmente una desgracia el que el presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, continuador de la política salinista, haya privatizado los ferrocarriles en México”.
También consideró en el decreto que el ferrocarril, desde su nacimiento en el mundo en 1769, “ha jugado un papel fundamental en el progreso socioeconómico de las naciones, sin ser nuestro país la excepción” y que “en México fue crucial en el desarrollo de fines del siglo XIX y principios del siglo XX, fomentó la integración del territorio nacional, redujo las distancias y facilitó el movimiento de personas y mercancías”.
El Universal