La única actividad que tuvo Claudia Sheinbaum el viernes anterior fue la de casarse con Jesús María Tarriba, su antiguo novio de la facultad, en una boda donde solo estuvieron familiares de los contrayentes. “Les comparto que el día de hoy Jesús y yo nos casamos en una ceremonia íntima y familiar. Estamos muy felices,” informó en sus redes.
Y lo que sea de cada quién lector, a Claudia ya le hacía falta un momento de felicidad porque en los últimos días ha tenido que aguantar descolones como el del 25 de octubre cuando el vocero presidencial, Jesús Ramírez y Claudia Brugada aspirante a la jefatura de gobierno, le boicotearon un evento en el Estadio Azul que se tuvo que suspender por falta de acarreados.
Luego siguió un audio donde el jefe de gobierno de la CDMX Martí Batres, pide a alguien que le den con todo a Omar García Harfuch y apoyen (también con todo) a Clara Brugada.
Como bien sabes, Omar era el delfín de Claudia para la jefatura de gobierno, pero fue atacado sin piedad por los morenos duros, que auspiciados por Jesús Ramírez y bendecidos por Andrés Manuel López Obrador, lo bajaron a la mala de la contienda a pesar de que ganó en las encuestas con el 40.5 por ciento de las preferencias, contra el 26.7 de Clara Brugada.
El alevoso descontón a Harfuch fue un mensaje clarísimo para Claudia (que refrendó su calidad de títere del presidente) y para México entero de parte de López Obrador: “El bastón de mando que le entregué a mi muchacha en septiembre es puro cuento; quien manda en este país y seguirá mandando después del 2024 soy yo”.
Con esa carga a cuestas y pasando aceite, la recién casada se registró este domingo como precandidata de Morena, PT y PVEM a la presidencia de la República, y su discurso no pudo ser más desafortunado porque enlistó “17 ideas, estrategias y sueños” para gobernar igual que el presidente López Obrador, lo que hizo que millones de cejas se levantaran y exclamaran: ¡Ave María purísima!
¿Gobernar igual que Andrés Manuel? Es decir, ¿gobernar polarizando, atacando, dividiendo, mintiendo, denostando, abusando del poder y abrazando a los delincuentes que han provocado un cruento baño de sangre con más de 160 mil asesinatos? ¡Futa…!
Esto lo debe aprovechar Xóchitl Gálvez que también el viernes pero en Orizaba, asistió a un mitin en el Teatro Metropolitano donde dijo que Claudia ha gastado millones del erario en hacerse propaganda, “pero yo aspiro a tener millones de corazones”. Y agregó que la ventaja de la ex jefa de gobierno no es inalcanzable.
Y es verdad, lector, Claudia no es inalcanzable, pero a Xóchitl como que le está faltando fuelle porque según me dijo alguien, “se le cansó el ganso”, en referencia a que su mejor publicista y promotor, Andrés Manuel López Obrador, ha dejado de atacarla y eso ha menguado su popularidad en el ánimo de la raza de bronce.
Mientras Andrés Manuel la tupió en sus mañaneras, la hidalguense subió como la espuma. Y ahora que contra su voluntad no puede hacerlo porque el INE se lo prohibió, los bonos de la panista han bajado.
Xóchitl comienza hoy su precampaña y deberá relazar su imagen con un discurso chispeante, motivante, realista y esperanzador. Porque si va a estar a expensas de que la descalifique López Obrador para volverse a elevar en las encuestas, le estará dando la razón a sus malquerientes que la califican de ocurrente, malhablada y sin talento.
“Gobernador, gobernador, gobernador”
La semana anterior dije que una encuesta entre priistas para definir al candidato o candidata a la gubernatura de Veracruz, es innecesaria porque en la mayoría de ellas el diputado federal José Francisco Yunes Zorrilla ha salido con el brazo en alto. Y no es que quiera ser petulante pero las circunstancias me están dando la razón.
Este viernes estuvieron con Xóchitl Gálvez en Orizaba cuatro Yunes: los priistas Héctor y José Francisco y los panistas Miguel Ángel junior y Fernando.
Cuando Gálvez los mencionó uno por uno, Pepe fue el más ovacionado por los asistentes que corearon “Gobernador, gobernador, gobernador”.
¿Y aun así insisten en una encuesta?
De la quiebra, a finanzas sanas en cinco años
Las finanzas en nuestra entidad tienen un antes y un después del gobierno de Cuitláhuac García Jiménez. Y es que, como es de tu conocimiento lector, cuando llegó a Palacio de Gobierno Veracruz estaba en quiebra al grado que no había ni para pagar las necesidades más apremiantes.
Pero en cinco años pasó de ser un territorio en la ruina financiera, a un estado con las finanzas más sanas del país de acuerdo con las calificadoras internacionales, que pasaron de una calificación especulativa a una sobresaliente de A-.
¿Qué significa ese A-? En buen cristiano quiere decir que en una tabla del 1 al 10, nuestra entidad tiene un 9 de calificación.
En el marco del quinto informe de gobierno que se llevó a cabo en Perote, el secretario de Finanzas y Planeación, José Luis Lima Franco, dijo que recibió un estado sin ingresos propios, que le debía a todo mundo, incluso a la Universidad Veracruzana y al Instituto de Pensiones del Estado, eso sin contar con una brutal deuda bancaria.
Pero gracias a una política de austeridad que quitó privilegios y logró incrementar los ingresos propios como la recaudación tributaria (que aumentó en más del 90 por ciento), la nave que parecía irse a pique logró estabilizarse.
Y así lo destacó el gobernador Cuitláhuac García al manifestar que gracias al combate a la corrupción, las finanzas estatales están sanas lo que permitió hacer una histórica reducción del endeudamiento del estado por 19 mil 800 millones de pesos menos y al mismo tiempo realizar más obra pública.
José Luis Lima Franco por su parte, dijo que la Sefiplan cumplirá con sus obligaciones de pago de la nómina, aguinaldo y prestaciones de este fin de año.
“Estaremos pagando en tiempo y forma la primera semana de diciembre. Las quincenas de diciembre y el aguinaldo están aseguradas, así como las prestaciones”, indicó el funcionario que ya es reconocido como el arquitecto que de la ruina, logró construir un sólido andamiaje económico y financiero para Veracruz.
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