Aun cuando consideró que en el conflicto bélico en la franja de Gaza existe un predominio de lo irracional, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que México no romperá relaciones con Israel.
En la mañanera de ayer, a pregunta sobre la posición de su gobierno sobre la guerra entre Israel y el grupo extremista palestino Hamas –que de acuerdo con agencias de la Organización de Naciones Unidas (ONU) ha causado la muerte de 10 mil personas, 4 mil de ellas menores de edad–, el mandatario remarcó que su postura siempre será por que se busque la paz.
Acerca del conflicto de Israel y del grupo Hamas y todo lo que tiene que ver con los palestinos, es muy triste todo lo que está sucediendo, muy doloroso e inhumano, es el predominio de lo irracional. Y desde luego que yo estoy por la paz y por un alto el fuego.
Pese a ello, subrayó: quiero decirlo con mucha claridad, no vamos a romper relaciones con Israel ni vamos a tener una postura más allá de buscar la paz, de evitar que siga la guerra. Y, además, que se extienda porque es muy riesgoso, muy doloroso lo que está sucediendo, y produce hasta impotencia.
El mandatario confió en que la ONU haga algo y que el gobierno de Estados Unidos pueda intervenir para garantizar una tregua, proteger a civiles y evitar masacres, pero todos deberíamos ayudar a que se dé la paz, sin confrontarnos, porque entonces, pues caemos en lo mismo.
Naciones Unidas se tardó para frenar el conflicto
El jefe del Ejecutivo comentó que el organismo multilateral se tardó, porque desde los primeros momentos debió llamar a todos los países miembros a un acuerdo para frenar el conflicto.
Recordó que el primer ataque se dio el sábado 7 de octubre y dos días después, el lunes en la mañanera, propuso que la ONU llamara a la negociación, pero no dimensionaron lo que podía pasar y empezaron con las condenas y las condenas y las condenas, cuando se tenía que haber buscado el acuerdo desde el principio.
Y continuó: ¿qué culpa tienen los ciudadanos inocentes de padecer de esta guerra? Una cosa son los gobiernos o los líderes de los movimientos y otra cosa son los pueblos. Siempre he sostenido lo mismo, que se debe hacer a un lado lo político, lo ideológico y se debe pensar en la gente.
La Jornada